"Cuando no estaba el programa los niños eran detectados cuando ya estaban en la escuela, y no alcanzaban el nivel exigido. Los padres se daban cuenta cuando no hablaban. Ahora lo importante es que antes de los tres meses de vida el bebé tiene derecho a ser evaluada su audición, todos los pediatras y neonatólogos tienen que pedir ese estudio", precisó la fonoaudióloga Patricia Surriable, del Hospital Materno.
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"Cuando no estaba el programa los niños eran detectados cuando ya estaban en la escuela, y no alcanzaban el nivel exigido. Los padres se daban cuenta cuando no hablaban. Ahora lo importante es que antes de los tres meses de vida el bebé tiene derecho a ser evaluada su audición, todos los pediatras y neonatólogos tienen que pedir ese estudio", precisó la fonoaudióloga Patricia Surriable, del Hospital Materno.
Ponderó que es fundamental el estudio porque si se detecta de manera temprana, todo hipoacúsico profundo tiene la posibilidad de tener lenguaje oral. "En el caso de una hipoacusia severa, es detectado antes del primer año de vida y hasta el segundo, puede acceder a un implante coclear", dijo y aseguró que la ley lo exige también a las obras sociales.
Detalló que el implante coclear se coloca y mediante electrodos se envía información (eléctrica) al cerebro. "Así de manera temprana se va acercando a los sonidos, del habla, y luego va empezando a desarrollar el lenguaje como todo niño que tiene audición. Por eso es fundamental la detección temprana", precisó.
Recordó que cuando se detecta en el interior de la provincia, si el bebé no pasa el estudio debe ser derivado al hospital Materno Infantil que hace diagnóstico y tratamiento.
La importancia de la detección temprana radica en que, "la corteza cerebral en la zona de audición se mieliniza, de modo que si hacemos el implante coclear a los 4 o 6 años ya no sirve, va escuchar pero mal y no va a tener el significado de las palabras incorporados, porque ya se maduró la corteza auditiva en esa zona específica de audición y lenguaje", precisó. Enfatizó en que la eficacia del tratamiento va a depender de lo temprano que se haya hecho el diagnóstico.
"Diariamente nacen alrededor de 15 bebitos, hay días que nacen más, y el bebé se va a su casa con el estudio auditivo", explicó su experiencia en realizar las primeras y segundas otoemisiones en el Hospital Materno Infantil. Dijo que algunos no pasan el estudio porque tienen leche o tapón de cera, de modo que se hace otra y si hay un inconveniente se deriva a Pediatría donde hacen diagnóstico y tratamiento.
Dentro de lo patológico puede tratarse de una hipoacusia de tipo conductiva, que el problema este alojado a nivel de la conducción de la onda sonora en el oído medio, por la membrana o caja timpánica. O puede darse a nivel central, que el nervio auditivo que lleva información al cerebro esté dañado, de modo que la onda y con ello la información llegue lenta o no llegue al cerebro, eso requiere más estudios.
En Jujuy se trata la mayor cantidad de patologías de ésta índole detectadas. Algunas obras sociales se resisten a cubrir el segundo estudio.