Promediaban las 23.10 de la noche del viernes, y cuando los sampedreños se aprestaban a descansar un fuerte sismo sacudió las paredes, causando pánico en los distintos vecindarios, provocando incluso, que algunas familias salieran corriendo de sus casas para ponerse al resguardo. Si bien el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), indicó en su informe que la magnitud del mismo fue de 3.6, la gente expresó que el temblor fue mucho más fuerte que el anterior, que alcanzó una magnitud mayor.
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Promediaban las 23.10 de la noche del viernes, y cuando los sampedreños se aprestaban a descansar un fuerte sismo sacudió las paredes, causando pánico en los distintos vecindarios, provocando incluso, que algunas familias salieran corriendo de sus casas para ponerse al resguardo. Si bien el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), indicó en su informe que la magnitud del mismo fue de 3.6, la gente expresó que el temblor fue mucho más fuerte que el anterior, que alcanzó una magnitud mayor.
La gente que reside en otras localidades del departamento San Pedro, como La Esperanza y Arrayanal, dio cuenta de que esos lugares también fueron sacudidos por el movimiento sísmico. La Policía informó que no tomó conocimiento ni hubo denuncia que dé cuenta de daños personales ni materiales a causa del fenómeno.
La continuidad de los movimientos telúricos que se registran en la provincia, abrió un gran interrogante y la gente ya comienza a preguntarse a qué se debe que en la última semana se hayan registrado tantos temblores seguidos y de una intensidad mayor de los que se registran habitualmente, muchos de los cuales son imperceptibles.
Lo cierto es que el movimiento del viernes a la noche, que sacudió las paredes y techos, le quitó el sueño a los sampedreños que se mantuvieron despiertos hasta las primeras horas de la madrugada, por temor a alguna réplica.