Uno de los segmentos comerciales que se vio afectado por la pandemia, es el de telas, el cual experimentó una caída de ventas del 50%, situación que se registra desde el año pasado, cuando inició el confinamiento. Los propietarios de algunos comercios además informaron que los productos registraron un aumento de precios de hasta un 50% y que actualmente las telas que se utilizan para la fabricación de barbijos siguen siendo las estrellas, en tanto que, las que se emplean para la confección de vestidos de fiesta y casamientos siguen en bajada. Así las telas batista, punto modal, sublimada, poliéster, hipoalargénica, tropical y algodón son las de mayor demanda.
inicia sesión o regístrate.
Uno de los segmentos comerciales que se vio afectado por la pandemia, es el de telas, el cual experimentó una caída de ventas del 50%, situación que se registra desde el año pasado, cuando inició el confinamiento. Los propietarios de algunos comercios además informaron que los productos registraron un aumento de precios de hasta un 50% y que actualmente las telas que se utilizan para la fabricación de barbijos siguen siendo las estrellas, en tanto que, las que se emplean para la confección de vestidos de fiesta y casamientos siguen en bajada. Así las telas batista, punto modal, sublimada, poliéster, hipoalargénica, tropical y algodón son las de mayor demanda.
Tras un recorrido realizado ayer por El Tribuno de Jujuy en diferentes puntos de la ciudad, se pudo conocer que la demanda actual del sector es dispar; dependiendo el día ingresan al local entre 20 o 30 personas. Al menos ayer, se pudo observar a varios clientes esperando ingresar a los locales para consultar precios y acceder a las clásicas telas.
Algunos vendedores entrevistados señalaron que les preocupa el hecho de que como están cerradas las exportaciones de donde llegan algunas telas, se están quedando sin stock. En cambio, en Buenos Aires, según les mencionaron los proveedores, todavía disponen de productos más coloridos y a la moda.
Compran para hacer ropa
Abigail Jamalli, propietaria de una casa de telas de la zona céntrica, sostuvo que las ventas han bajado bastante pero que algunos clientes continúan buscando opciones para fabricar barbijos o ropa. "Se vende mucho la tela poliéster y algodón. Para la confección de barbijo se usa la tela hipoalargénica". Agregó que algunos estudiantes consultan precios de telas para la confección de sus camperas de promoción. Seguidamente dijo que la mayoría de las telas con las que trabaja son importadas, "empieza a llegar lo más necesario, hay mucha escasez y demora un poco, pero llegan las telas".
Esperan telas de Buenos Aires
Mirian Cruz, propietaria de otro local ubicado en la misma zona, indicó que al principio, los clientes buscaban telas lisas para los barbijos pero después optaron por las estampadas. Sin embargo, dijo que no hay mucha variedad de telas de colores. "En las textilerías de Buenos Aires nos han dicho que si en este mes el gobierno no hace entrar tintura, las telas estarán al natural. Esto se debe a que todavía no han llegado al aeropuerto los productos de China", sostuvo.
Cursos de confección ayudan
En la ciudad periqueña -a comparación de la capital- el panorama es mucho más favorable. Lorena Lamas, propietaria de un local de barrio centro expresó que con la apertura de los cursos de costura, tejido y bordado, la demanda empezó a mejorar. También benefició el hecho de que algunos clientes buscan telas para renovar cortinas y hacer tapizados en la casa.
"Las telas que más salen son las clásicas como el tropical que se utiliza para cortina, tapizado, almohadones, para bordar y pintar. Aun así, la demanda bajó un 50%. Nosotros no tenemos inconvenientes de trabajar con telas nacionales", sostuvo Lamas.
Además remarcó que desde el año pasado a la fecha, el precio de las telas fue subiendo de forma gradual hasta alcanzar un 50%.