Por CARLOS CARRILLO, DIRIGENTE del PRO.
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Por CARLOS CARRILLO, DIRIGENTE del PRO.
En el 2015 teníamos una provincia cooptada por la violencia y sin un claro rumbo económico, productivo y social. La situación hoy, es distinta. Hemos recuperado la paz social y la convivencia democrática, como un logro conjunto de la mayoría de los jujeños y de diversos espacios políticos que han acompañado la firme determinación de nuestro Gobernador de mantener el orden social.
También tenemos hoy un horizonte de transformación de la matriz productiva, en la cual nuevas y variadas actividades se han sumado a la producción tradicional jujeña: ya se encuentra en funcionamiento la mayor planta solar de Sudamérica, concentramos el 40% de la producción y exportación nacional del carbonato de litio, somos referentes nacionales en la cada vez más pujante industria del cannabis medicinal y nos fortalecimos y crecimos en el turismo. Y todo esto se ve acompañado por una fuerte inversión y apuesta al sistema educativo.
En igual sentido, tenemos por delante un enorme potencial en agregado de valor en la cadena de producción de batería de litio, en materia logística (aprovechando el corredor bioceánico), en la industria de la programación y el software, la actividad vitivinícola, la producción porcina y citrícola, los biocombustibles, la energía geotérmica, la minería sustentable, la exportación de tejidos y productos locales y la construcción, por sólo nombrar algunos.
Más allá de los condicionantes macroeconómicos nacionales, podemos ver que somos una de las provincias potencialmente más ricas del interior de nuestro país!
Los jujeños tenemos por delante el gran desafío de continuar aprovechando las oportunidades que nos ofrecenlas riquezas de nuestra provincia y traducirlas en nuevos puestos de trabajo, en una mejor infraestructura y prestación de servicios por parte del estado y, en definitiva, en una mejora en la calidad de vida de nuestro pueblo. Podemos lograr abrir las puertas para que miles de niños y jóvenes de nuestra querida tierra miren al mundo desde y para Jujuy, rompiendo los límites y las fronteras que hasta hace poco tiempo los condicionaban.
Ese camino que venimos transitando requiere constantemente de la incorporación de renovadas fuerzas, mentes frescas y corazones calientes, que se involucren en la toma de decisiones.Necesitamos de profesionales sólidos, formados, que conozcan la actualidad y la potencialidad de nuestra provincia y que entiendan de política. Políticos que sepan gestionar y brindar soluciones, que estén con la gente, que caminen los barrios y las localidades de toda la provincia, que visiten a las empresas, a los comercios, a los gremios, a las universidades, a las instituciones intermedias, y que luego sean capaces de traducir las necesidades de su pueblo en políticas públicas de largo plazo (articuladas con los referidos sectores) que generen mejores condiciones de vida para todos nosotros.
En poco tiempo tendremos las próximas elecciones legislativas. Esto es una excelente oportunidad para que todos, sin importar el signo político, continuemos levantándole la vara a la política. La propuesta es simple: indaguemos a los futuros candidatos sobre su formación, sus valores y sobre su vocación de servicio. Porque votar a un candidato no es un acto de fe; no basta solo con que nos cuente qué va a hacer, sino fundamentalmente comprobar quién es y qué hizo.
Hagamos foco y depositemos nuestra confianza en aquellos que, predicando con el ejemplo y no con demagogia, abracen su vocación pública con amor, valores, preparación, servicio y apego a las instituciones. Funcionarios y legisladores que estén al servicio de la gente y no de la política. Líderes que, con humildad y trabajo en equipo, aporten renovadas energías en el camino de transformación que ya hemos emprendido en nuestra provincia. En nuestras manos tenemos la llave para empoderar a aquellos que mejor nos representen. Hagamos los deberes y aprovechemos esa oportunidad!