Padres, docentes y alumnos de la Asociación para la Rehabilitación Motora e Inclusión Educativa (APREM) marcharon en defensa de la institución.
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Padres, docentes y alumnos de la Asociación para la Rehabilitación Motora e Inclusión Educativa (APREM) marcharon en defensa de la institución.
Atiende a más de 60 bebés, niños, jóvenes y adultos con discapacidad motora y fue intimada por el Consejo de Administración del Fondo Fiduciario del es IPPS (C.A.F.F.I.P.P.S.)
Tal como se había acordado en la convocatoria realizada bajo el lema “Abrazo solidario a APREM”, miembros de la comisión directiva, profesionales, docentes, familiares, vecinos del barrio 23 de Agosto y pioneros que gestaron la fundación de la entidad que atiende a bebés, niños, jóvenes y adultos con discapacidad motora y neurológica congénita o adquirida, marcharon esta mañana en defensa de la institución. En sus manos llevaban un petitorio que sería presentado al jefe comunal, en el que solicitaban audiencia para tratar la problemática del desalojo, el pedido de un espacio físico urgente y un subsidio para comenzar a construir.
La caminata pacífica, recorrió las calles céntricas hasta arribar al municipio, donde pidieron ser atendidos por el intendente municipal y fue el secretario de gobierno Marcelo Castro, quien salió a hablar con la gente, comprometiéndose a acompañar buscando alguna respuesta a la situación compleja.
Los directivos pidieron que se revea la orden de desalojo emitida por el Consejo de Administración del Fondo Fiduciario del ex IPPS (CAFFIPPS), a quien pertenece el predio que alquilan desde hace 24 años, además de solicitar la inmediata intervención de autoridades locales y provinciales,
“Las autoridades deben darnos una respuesta, estamos en una pandemia y no pueden dejar en la calle a 60 chicos que necesitan rehabilitarse, estamos frente a una clara discriminación”, dijeron los padres.
Cabe acotar que APREM, funciona en un predio alquilado en barrio 23 de Agosto, y desde hace más de 25 años, atiende personas con diferentes alteraciones neurológicas y capacidades especiales, brindando un importante el servicio para la inclusión de los mismos. El organismo del Estado, ex IPPPS, ya envió cuatro cartas documentos solicitando el desalojo del predio, al que APREM accedió hace un cuarto de siglo, cuando era un basural abandonado y refugio de personas de mal vivir. Con el tiempo, la gente de APREM, fue remodelando, construyendo, hasta transformarlo en una moderna institución acorde para atender a los alumnos.
Finalmente, dijeron que continuarán con distintas medidas, solicitando una urgente respuesta por parte de las autoridades.