La comunidad educativa de la escuela primaria N 39 “Pablo Soria” de Chalicán celebró con gran júbilo un siglo de viva presencia en la comunidad, forjando el porvenir de los hijos de esa fecunda tierra jujeña. El acto contó con la presencia de autoridades provinciales, municipales de Fraile Pintado, de Región IV, integrantes del Club de exalumnos, quienes unieron manos y voluntades, haciendo llegar su aporte económico desde distintos puntos del país, que permitió la donación de barrales de madera y cortinas para todas las aulas y dependencias de la querida escuelita, donde aprendieron las primeras letras y una placa recordatoria por los cien años.
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La comunidad educativa de la escuela primaria N 39 “Pablo Soria” de Chalicán celebró con gran júbilo un siglo de viva presencia en la comunidad, forjando el porvenir de los hijos de esa fecunda tierra jujeña. El acto contó con la presencia de autoridades provinciales, municipales de Fraile Pintado, de Región IV, integrantes del Club de exalumnos, quienes unieron manos y voluntades, haciendo llegar su aporte económico desde distintos puntos del país, que permitió la donación de barrales de madera y cortinas para todas las aulas y dependencias de la querida escuelita, donde aprendieron las primeras letras y una placa recordatoria por los cien años.
El acto conmemorativo del centenario reunió también a todos los vecinos, que se dieron cita, cumpliendo con el protocolo sanitario establecido. El edificio escolar lució sus mejores galas, tal como lo exigían tan cara celebración. Luego de las instancias protocolares, llegaron los mensajes, como el de la ministra de Educación, Isolda Calsina, quien entre otros conceptos, sostuvo que “decir hoy feliz día, resume en pocas palabras, sentimientos y emociones profundas y de agradecimiento, por estos cien años, no del edificio sino de vínculo fuerte, intenso y afecto a través de los cuales se han cultivado saberes y forjado valores”. Apuntó que la escuela “Pablo Soria” está incluida dentro del listado de establecimientos en los cuales se realizará una refacción integral, teniendo en cuenta el deterioro que presenta debido a la antigüedad del edificio.
Sin lugar a dudas lo singular de la festiva jornada fue el mensaje de los exalumnos, que relataron historias y experiencias vividas es la vieja escuelita enclavada en la Finca Río Negro de Chalicán, tierras que Pablo Soria dejó como legado para el sostenimiento del hospital de beneficencia de Jujuy En diálogo con El Tribuno de Jujuy, la exalumna Amelia Guzmán indicó que fue un privilegio haber podido compartir los primeros cien años de la escuela. “Siempre estamos a disposición para brindarle toda la colaboración. Formamos un grupo de más de 460 personas que concurrieron a la escuela, somos exalumnos, docentes, porteros, algunos viven en el pueblo, otros en distintas ciudades del país.
Conformamos una comisión, y aquel que puede, realiza un aporte, con lo que adquirimos barrales, nos donaron un rollo de tela para suéter, cambiamos la tela para confeccionar cortinas, y hoy al celebrar los cien años, entregamos la totalidad de las cortinas para nuestra querida escuelita”, dijo. Apuntó que la escuela necesita una urgente refacción, hay un avanzado deterioro en los sanitarios, las cañerías son antiguas, la red de energía eléctrica también. “Hoy hablamos con la ministra y aseguró que la escuela está en el listado donde se van a hacer refacciones y se construirá una cocina y comedor para los chicos, dentro del predio de la escuela. Quedamos en contacto con una supervisora de Región IV, y a través de ella vamos a seguir trabajando constantemente, para el bienestar de los niños”.
Un siglo de historia
Cabe destacar que esta institución fue inaugurada el 18 de marzo de 1921 con el número 55 de cuarta categoría y la inscripción de treinta alumnos, bajo la dirección de Julio Andueza y como auxiliar, Mercedes López. En los primeros años funcionó en un pequeño edificio que fue demolido, luego en una sola habitación del club Social y Deportivo Chalicán, en la que también se oficiaban las primeras misas.
En 1926 se le asignó el número 39 y hasta 1937 contó con dos maestros. Con el paso de los años, la matrícula se incrementó y llegaron nuevos docentes. El 1 de abril de 1952, bajo el gobierno de Jorge Villafañe y siendo directora Adela de Taritolay, se inauguró el actual edificio. El 14 de agosto de 1959, con la presencia del presidente y vicepresidente del Honorable Consejo de Educación, Martín Raúl Galán, y Jorge Antonio Bidondo, se le impuso el nombre de Pablo Soria, merecido homenaje y reconocimiento al industrial que llegó desde Francia y enamorado de Jujuy, dedicó su vida, llegando a fundar un verdadero emporio en el Ramal. En la actualidad, la escuela cuenta con 227 alumnos bajo la dirección del equipo directivo integrado por Juana Helguero y Eva Aguilar, dos secretarias, veintitrés docentes de grado en ambos turnos y cinco auxiliares de servicios generales.