La alta inflación y la fuerte suba del combustible -que en lo que va del año registra seis incrementos- comenzó a verse en los corralones. A diario, los locales deben remarcar ciertos materiales, lo que significó una merma en la venta de sus productos. Si bien apenas inició la pandemia sufrieron desabastecimiento de materiales como cemento, hierros y mosaicos, ahora esa situación se ha revertido en algunos casos. Aunque las ventas han venido cayendo exponencialmente, especulan que este mes podría mejorar el panorama del sector, que fue uno de los más afectados por la pandemia.
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La alta inflación y la fuerte suba del combustible -que en lo que va del año registra seis incrementos- comenzó a verse en los corralones. A diario, los locales deben remarcar ciertos materiales, lo que significó una merma en la venta de sus productos. Si bien apenas inició la pandemia sufrieron desabastecimiento de materiales como cemento, hierros y mosaicos, ahora esa situación se ha revertido en algunos casos. Aunque las ventas han venido cayendo exponencialmente, especulan que este mes podría mejorar el panorama del sector, que fue uno de los más afectados por la pandemia.
El Tribuno de Jujuy realizó ayer un relevamiento por diferentes corralones de la capital, donde pudo saber, según la opinión de los vendedores entrevistados, que la baja de la actividad responde también a las condiciones climáticas porque se sabe que cuando llueve no se puede avanzar con las obras. La mayoría de los consultados coincidió al señalar que, con el retorno a las clases presenciales, los padres están destinando gran parte de sus recursos a los útiles, movilidad y prendas de vestir. En cambio durante la cuarentena más estricta se notó cierto movimiento porque la gente aprovechaba para hacer algunas mejoras. También entienden que se debe a la pérdida del valor adquisitivo de los ingresos.
El cemento fue uno de los productos que más escaseó y su precio, dependiendo del lugar, se lo puede conseguir entre 700 y 800 pesos la bolsa de 50 kilogramos. En tanto que algunos locales llegan a bajar su precio a fin de atraer a los clientes.
Faltantes, demanda y oferta
En un corralón ubicado en avenida Almirante Brown, pese a haber atravesado un año complicado, de a poco empezó a recuperarse. "Gracias a Dios se está normalizando el tema de abastecimiento, aunque todavía sigue habiendo faltantes de materiales como hierro, chapas, alambres y clavos. Por lo menos es un rubro que está mejorando, la demanda sigue siendo superior a la oferta", sostuvo el vendedor Guillermo Bernardo. Asimismo dijo que lamentablemente las subas de precios siguen influyendo, debido a que todos los días reciben listas con nuevos precios.
"Tenemos una inflación mucha más fuerte que la suba del dólar. El cliente se molesta porque un día compra a un precio y a la semana próxima viene por algún faltante y este ya tiene otro precio. Los presupuestos tienen validez de 24 a 48 horas. Los porcentajes de subas son distintos y rondan entre el 3% y 10%. En algunos rubros llegó hasta un 20%", indicó.
Mientras tanto, en otro local ubicado sobre la misma avenida tienen expectativas de mejoraras durante este mes. Encargados apuntaron que en enero la demanda estuvo floja, en febrero se vio afectada por la llegada del carnaval, y en marzo entienden que se debió al retorno de clases presenciales y que algunas familias dejaron de lado las reparaciones y obras. "Este mes quizás pueda repuntar un poco. Hubo mucho desabastecimiento, ahora se está acomodando de a poco. Dependiendo de las listas de precios que mandan los proveedores debemos remarcar. Las subas se dieron en todos los productos, creo que primero fue por el combustible, porque todo viene de otra provincia", sostuvo la vendedora Viviana Fernández.
Tras visitar un local del barrio Alberdi, se pudo conocer que por estos días tienen una importante demanda de ladrillos y cemento. El vendedor David Cruz detalló que actualmente la bolsa de 50 kilogramos ronda los $740; cal $400 y ladrillos $48 por unidad. En un corralón del barrio San Pedrito, Fabián Colqui expresó que pese a la complicada situación iniciaron el año bien, aunque "ahora el problema no es el desabastecimiento, que se está normalizando, sino que la gente no concurre como una espera que lo haga", remarcó.
Por último, detalló que la bolsa de cemento ronda los $800 y para atraer a la clientela realizan descuentos.