Con la premisa de que los niños son el futuro del país, es que desde el centro Conin se ofrece contención para que pequeños en situación de desnutrición puedan acceder a mayores posibilidades de superación y, en el futuro, salir de la pobreza estructural en la que se encuentran.
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Con la premisa de que los niños son el futuro del país, es que desde el centro Conin se ofrece contención para que pequeños en situación de desnutrición puedan acceder a mayores posibilidades de superación y, en el futuro, salir de la pobreza estructural en la que se encuentran.
Desde hace once años, la entidad que depende de la asociación civil Accionar, actúa sin fines de lucro en el CIC del barrio Alberdi que se encuentra ubicado en calle Alberro 705, esquina Mármol.
Con distintos proyectos a la hora de ayudar, Conin incorpora a niños con problemas de alimentación a un programa para mejorar su calidad de vida; al mismo tiempo, refuerza el vínculo de las madres en período de gestación a través de la estimulación temprana.
Así, para continuar con la labor comunitaria, una de las actividades solidarias será la feria americana que tendrá lugar el próximo sábado de 14 a 17, en la capilla Santa Rita del barrio Los Perales, ubicada en avenida Illia al 400. "La reacción de la gente es positiva. Vendemos muy barato y ayudamos a personas que tienen necesidades", expresó María Victoria Pellicer, responsable del centro que atiende de manera gratuita a niños de entre cero a cinco años y embarazadas.
"Es una ayuda enorme para las mamás. Cuando llegan son recibidas con cariño porque necesitan mucha contención, ya que vienen de situaciones muy difíciles o de diferentes tipos de violencia", indicó Pellicer.
Y es que Conin es un espacio de prevención de la desnutrición infantil y de promoción humana, que forma parte de una red de ciento cincuenta centros en todo el país, Paraguay y Perú.
En nuestra provincia realiza labor social desde hace once años y, en la actualidad, siguiendo todos los protocolos que exige el COE, abre sus puertas cada 15 días, los martes y los miércoles.
Allí, un equipo multidisciplinario integrado por una médico pediatra, una nutricionista, una asistente social y una pedagoga; está abocado en la tarea de incorporar y realizar un seguimiento profesional a los casos que se presentan.
"Los niños son evaluados y se decide si entran en programa. Entrar en programa significa que la mamá se compromete una vez cada quince días a ir con el bebé y/o niño en donde lo analizan y aconsejan profesionales; se le da leche y un bolsón nutricional una vez por mes", asesoró Pellicer.
Todo el accionar se concreta a favor de los niños para recuperarlos.
Si la situación necesita de análisis o de otro estudio particular, la pediatra se encarga de conseguir turnos para que en el hospital materno infantil sea revisado el estado nutricional según edad, peso y estatura.
La nutricionista observa los grados de desnutrición; que puede ser leve, moderada o grave.
"Se habla mucho a las mamás que vienen porque muchas veces no saben ni preparar una mamadera", comentó.
Mientras que la asistente social, por su parte, efectúa el abordaje de trámites y/o documentación personal necesaria.
"Cuando vemos cómo llegan y cómo se recuperan, es hermoso ver que logran estar mejor y siempre van a ser bien recibidas. Entregamos mucho tiempo de nuestras familias, para poder llevar esto de la mejor manera posible, en pos de los niños porque nos afecta mucho el tema de que sea tanto lo que sufren con la falta de comida", finalizó la responsable de la entidad, que en facebook aparece como Conin San Salvador de Jujuy - Accionar.
Estimulación temprana
Para el crecimiento óptimo del niño, lo más importante es la estimulación temprana que se le enseña a las mamás para que el cerebro aprenda de la mejor manera; y, para ello, la labor de la pedagoga que también acompaña el incansable trabajo de Conin, es fundamental. “Por ahí llegan niños con tres años y no saben ni hablar. Por eso vemos la necesidad de que la mamá lo estimule para que juegue o dibuje con el hijito, porque son ellas las que hacen toda la parte para que el niño recupere lo perdido”, destacó María Victoria Pellicer.
Dependiendo la edad del menor con la que llegue a Conin, se orienta en cuanto a sus capacidades cognitivas. “Es una de las cosas más importantes que la mamá se sienta capaz de seguir manteniendo a su familia, que cambie su autoestima a mejor”, comentó la responsable que promueve talleres de educación en la salud dictado por profesionales y cursos de manualidades. “A ellas les encanta se hacen muy amigas muy compañeras, se ayudan”, comentó.