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Recientemente la fundación Feim presentó un informe sobre una situación que es poco visibilizada y tiene que ver con los matrimonios de niñas o adolescentes con hombres mayores, en ese panorama la provincia de Jujuy es la que menos casos registra en la región, pero a nivel nacional está entre los primeros 10 lugares.
Las regiones NEA y NOA tienen los más altos porcentajes de matrimonios de niñas. Las niñas y adolescentes sometidas a esta práctica pierden la escolaridad, son madres precoces y son víctimas de otras violencias.
Muchas veces creemos que hablar de matrimonios infantiles es hablar de una problemática que no existe en nuestro entorno cercano sino es una problemática de lugares lejanos, de otros continentes, sin embargo este informe demuestra que la práctica sigue todavía bastante extendida en amplias regiones del país, particularmente en el Norte Grande. Feim considera que es urgente exponer esta situación que constituye una forma de violencia y una vulneración de derechos humanos de las que pocas veces se habla.
La provincia de Jujuy se encuentra en el lugar número cinco en la región en donde se registran más casos de niñas y adolescentes casadas con hombres mayores. Los datos surgen del informe "Previniendo el Matrimonio y las Uniones infantiles: una forma de violencia contra mujeres y niñas en Argentina", que la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (Feim) presentó el jueves último en una conferencia de prensa virtual con periodistas de distintas provincias.
Para comprender de qué se habla cuando se hace referencia al Matrimonio Infantil, Feim indicó que "se habla de matrimonio infantil (MI) cuando uno de los integrantes de la pareja tiene menos de 18 años (que es la mayoría de edad según la ley argentina), y en especial cuando las mujeres son menores de 15 años, o sea, ‘niñas’. Según el Censo 2010, hay en el país más de 340.000 adolescentes de entre 14 y 19 años unidos conyugalmente o en convivencia: 230.000 son mujeres".
Si bien la legislación argentina permite el casamiento a partir de los 18 años para mujeres y varones, lo pueden hacer antes con autorización de sus padres o representantes legales.
Ese porcentaje de la media nacional, del 4,7%, se eleva a 7,2 en el caso de Misiones, la provincia que tiene el más alto índice de niñas casadas o en uniones informales. La provincia del Chaco, con 6,9%, se ubica segunda; le sigue Formosa, con el 6,4%. En la región NOA, Jujuy tiene un 3,9% de casos.
En un segundo grupo, Santa Fe y Entre Ríos tienen porcentajes del 5,4%; Santiago del Estero y Corrientes, del 5,3%; Salta, con un porcentaje del 5% se ubica en octavo lugar, seguida por La Rioja, con el 4,9%.
La presidenta de la Feim, Mabel Bianco, destacó en la conferencia que si se analizan los datos por departamentos, Formosa queda "a la cabeza, con el departamento Ramón Lista", que junto a Matacos, lindan con el extenso departamento Rivadavia, de Salta. "Tienen una alta frecuencia y los tenemos que tomar casi como una unidad", explicó antes de recordar que en esa zona "predominan poblaciones indígenas".
En Ramón Lista el porcentaje de niñas y adolescentes en uniones convivenciales es del 15,4% (206 personas) de la población total de ese grupo etario y duplica la media provincial. Más del 80% de los habitantes de ese departamento son del Pueblo Wichí y se presume que la práctica está anclada en costumbres.
El impacto en la vida de las niñas y adolescentes
Feim indicó que estos datos no son nuevos en realidad porque se basan en un cruce de información del Censo de 2010 y otras fuentes como la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Bianco hizo una autocrítica: “Creo que algo que no hicimos, y ahí me siento responsable, es no haber hecho mayor mención a este tema como una forma de violencia, por eso nosotros ahora creemos que hay que insistir sobre esto: es una forma de violencia contra las niñas, y es una forma de violencia que les compromete el resto de la vida” porque dejan el colegio, van a ser madres precoces, van a incrementar su pobreza, sostuvo. En el estudio se enumeran los problemas asociacios al matrimonio infantil: el abandono escolar, la maternidad adolescente, el aumento de la violencia de género y el mayor riesgo de infección con VIH.
El informe también recuerda que 72 niñas y adolescentes de entre 14 y 19 años fueron víctimas directas de femicidio. El 50% de esos casos fueron por vínculos entre parejas y exparejas. Y otras 47 niñas de hasta 14 años fueron víctimas de femicidios vinculados, el 58% de ellas los asesinos fueron sus padres o padrastros y el 2% (1 caso) su pareja. Bianco insistió en que “estas prácticas nocivas” tienen que estar en la agenda, porque hay que cambiar el sentido común que permite que todavía haya jueces y población en general que siguen creyendo que si una chica quedó embarazada es mejor que se una o case con el hombre mayor. “El embarazo y la negación de la interrupción voluntaria del embarazo a una niña es una violencia”, insistió.