Además de la fecha que se evoca todos los años, la ONU declaró al 2021 como el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. Con el objetivo de abordar los desafíos planteados por la COVID-19 y de acelerar el progreso hacia la meta de poner fin al trabajo infantil en todas sus formas para el año 2025
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Además de la fecha que se evoca todos los años, la ONU declaró al 2021 como el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. Con el objetivo de abordar los desafíos planteados por la COVID-19 y de acelerar el progreso hacia la meta de poner fin al trabajo infantil en todas sus formas para el año 2025
Si bien se han hecho grandes progresos en la lucha contra el trabajo infantil, en los últimos años los avances han sido más lentos y desiguales entre las regiones, los grupos de edad y los sectores. La actual pandemia de la COVID-19 amenaza con empujar más niños al trabajo infantil
En este sentido, “las acciones de los Gobiernos, empresas y organizaciones comunitarias se vuelven urgentes y necesarias, no sólo con iniciativas puntuales que atiendan la emergencia, sino con políticas consistentes que generen verdaderos cambios estructurales en el tiempo”
Impulsado por las empresas Alliance One Tobacco Argentina y con BAT Argentina la Fundación vamos a andar desarrolla desde hace más de diez años en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Misiones el programa Brazos Abiertos, que tiene por objetivo prevenir el trabajo infantil en el sector rural tabacalero y contribuir al desarrollo integral de los NNyA con derechos vulnerados.
Brazos Abiertos se apoya sobre tres ejes específicos: fortalecimiento de la gestión educativa, con el objetivo de asegurar las trayectorias escolares de NNyA ; fortalecimiento de las familias y la comunidad, mediante estrategias y redes de contención económica y social como capacitaciones en oficios y gestión de emprendimientos productivos; y espacios de recreación y aprendizaje.
Este último eje tiene lugar cada verano, momento que coincide con la época intensa de la cosecha de tabaco con el receso escolar. En cada provincia se activan espacios para recibir niños, niñas y adolescentes de 4 a 18 años, hijos de peones rurales tabacaleros. De lunes a viernes de 8 a 17hs. participan de diversas actividades lúdicas, recreativas, artísticas y culturales, con el propósito de garantizar sus derechos y minimizar los riesgos del trabajo infantil.
También se les asegura una dieta nutricional compuesta de desayuno, almuerzo y merienda debidamente equilibrada para su edad. Para los padres y madres que trabajan en la cosecha del tabaco, estos espacios se convierten en un lugar seguro donde poder confiar a sus hijos mientras ellos trabajan en las fincas
Cada actividad está especialmente diseñada desde una perspectiva de derechos, entendiendo que cada NNyA es coprotagonista y participa de cada actividad decidiendo, eligiendo y soñado crear un presente y futuro mejor.
En los meses de marzo a diciembre articulamos con más de 15 escuelas primarias y secundarias y cada verano recibimos y construimos acciones de manera conjunta con 300 NNyA de las provincias donde desarrollamos el programa.
Una problemática agudizada por la pandemia
Si bien en los últimos años a nivel global se produjeron importantes avances en la lucha contra el trabajo infantil, la pandemia de COVID-19 muestra estar revirtiendo esa tendencia
Durante 2020, Brazos Abiertos tuvimos que suspender las actividades presenciales y buscar una forma novedosa de mantener el contacto con las escuelas y la comunidad. Las redes sociales y fundamentalmente la radio del programa, se convirtió en una herramienta fundamental para fortalecer el proceso de aprendizaje, como medio que utilizaron los docentes para llegar con contenido a sus alumnos y alumnas, pero fundamentalmente para mantener el vínculo con las familias y la comunidad
Llegar con el programa a estas poblaciones de riesgo permitió contrarrestar, en parte, los efectos negativos de la crisis sanitaria y económica. Incluso ampliamos las de acción sumando a las provincia de Tucumán y Misiones.
Durante enero y febrero de 2021 desarrollamos las actividades como cada verano, pero adaptados a las exigencias sanitarias impuestas por la COVID-19. Privilegiamos dos aspectos fundamentales: el aporte nutricional, con la distribución de almuerzos, desayunos y meriendas para los 300 NNyA beneficiaros del programa, y el fortalecimiento educativo, organizando pequeños grupos de apoyo escolar coordinados por docentes que los ayudaron a incorporar contenidos que no alcanzaron a ver durante el 2020.
A pesar de los embates que cada día enfrentamos con esta pandemia, continuamos trabajando en escuelas de Salta, Jujuy, Tucumán y Misiones, colaborando con docentes y directivos para acompañar a los NNyA en su trayectoria escolar. Además, continuamos con el espacio de radio a través de la realización de podcast y de la radio en vivo cada sábado por la FM Monterrico de 13 a 15 y 30 hs.
Trabajo infantil y perspectiva de género
En los últimos años los contenidos propuestos se completan abordando de manera transversal la protección integral de los derechos con perspectiva de género y ESI. “El género es un factor crucial. Si bien el trabajo infantil se da tanto en niñas como en niños, la influencia de los roles tradicionalmente asignados a cada género hace que por lo general ellas comiencen a trabajar a una edad más temprana, se vean privadas de su derecho a una educación o sean responsables de las tareas domésticas, cuidado de niños menores y ancianos, soportando un doble trabajo. Por lo tanto, desde brazos Abiertos todas las actividades se desarrollan promoviendo la igualdad y el respeto a la diversidad.
¿Queres aprender mas sobre esta causa? Segui al programa Brazos Abiertos en sus redes sociales.
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https://programabrazosabiertos.com.ar/