"Una casa lejos" se centra en la historia de Graciela, una profesora a punto de jubilarse que anhela seguir su vida en la tranquilidad del campo, pero su situación se complica cuando descubre que su anciano padre estableció un vínculo peculiar con una chica de vive en la calle. La directora a través de este filme sencillo y entrañable ofrece una mirada sensible y llena de ternura sobre cuestiones delicadas y actuales relacionadas con la vejez, la soledad, la marginalidad y la solidaridad. Y nos muestra con una película de factura técnica correcta y francas actuaciones, cómo los caminos de la vida pueden llegar a unir a seres de buen corazón pero desamparados, con agujeros en el alma que en compañía y aprendiendo a escucharse resignifican sus existencias.
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"Una casa lejos" se centra en la historia de Graciela, una profesora a punto de jubilarse que anhela seguir su vida en la tranquilidad del campo, pero su situación se complica cuando descubre que su anciano padre estableció un vínculo peculiar con una chica de vive en la calle. La directora a través de este filme sencillo y entrañable ofrece una mirada sensible y llena de ternura sobre cuestiones delicadas y actuales relacionadas con la vejez, la soledad, la marginalidad y la solidaridad. Y nos muestra con una película de factura técnica correcta y francas actuaciones, cómo los caminos de la vida pueden llegar a unir a seres de buen corazón pero desamparados, con agujeros en el alma que en compañía y aprendiendo a escucharse resignifican sus existencias.
¿Qué recorrido tuvo la película?
Lamentablemente no pudimos pasar por festivales, justo terminamos la película en un momento bastante complicado, cuando comenzaba, la pandemia y en este momento se enrarece mucho la situación y algunos festivales no se realizaron y otros se volvieron virtuales. Tuvimos que esperar a que las salas se abrieran y la pudimos estrenar hace poco tiempo atrás, y tuvo una salida breve porque después volvieron las restricciones y ahora esperamos que pueda seguir su recorrido en las salas del país.
¿Qué evaluación puede hacer sobre la recepción del filme?
La verdad que fue hermosa tanto de la crítica como la devolución que hizo el público. Me parece que es una historia muy sencilla que narra cuestiones crudas, pero al mismo tiempo lo hace con respeto y sensibilidad, entonces deja una sensación bastante esperanzadora a pesar que las cosas que te cuenta son duras. El público agradece que no haya violencia explícita, que no haya un regocijo con el dolor.
¿Por qué se inclinó por este proyecto? ¿Cómo nace la idea?
Bueno la película tiene que ver con una mujer que se da cuenta que su papá que es muy anciano se hizo amigo de una chica de la calle, lo siente vulnerable e intenta separarlo de ese vínculo. Y ese argumento originario sucedió en mi familia política, el abuelo de mi pareja tenía una amistad parecida la que vive el protagonista de la película. Con el tiempo pude escribir una absoluta ficción, alejarme de esa realidad e intentar crear personajes manteniendo la idea original y ese sentimiento que yo había sentido con la historia real relacionado con la solidaridad y con que todavía podemos seguir apostando a la autonomía e intentar algo, con esa pulsión para seguir viviendo, esa sensación que me había dejado el abuelo original, es la que intenté mantener en esta historia de ficción.
¿Qué nos puede contar sobre las protagonistas femeninas?
Graciela (Stella Galazzi) es la hija del personaje central "Rodo", es una mujer grande, adulta que está por jubilarse y no es muy común en el cine argentino que la protagonista sea mayor, de más de 60 años. Graciela está llena de vitalidad y todavía con ánimo para sentirse en plenitud y que sin embargo atraviesa muchos conflictos personales que no le permiten disfrutar de su momento. Y después está el personaje de Sabrina (Valeria Correa), una chica en situación de calle que está embarazada y que tiene todos sus lazos absolutamente dañados, su único vínculo es Rodo y se necesitan mutuamente y lo que sucede en la película es la falta de comprensión sobre esta relación que es muy prejuzgada por todo el mundo, todos piensan que hay un vínculo oscuro, que uno la usa que la otra le roba. La historia de la película tiene que ver con despojarse de los prejuicios.
¿Cómo fueron elegidos los actores?
Hicimos un casting, porque buscamos actores profesionales pero que no tuviesen en sus espaldas el peso de personajes muy populares. Stella Galazzi (Graciela), es una actriz de teatro muy reconocida y queridísima, pero que no hizo ni televisión y muy poco cine. Y Carlos Rivkin ("Rodo") ha estado en la tele y en publicidad, pero de todas maneras no nunca había protagonizado, este es su primer estelar a los 80 años. Y Valeria Correa (Sabrina), es una actriz de teatro que ha conseguido prestigio con el grupo "Piel de Lava" de Buenos Aires. Entre ellos armamos un mapa, un color particular para los personajes. A Valeria yo la admiraba mucho de antes y fue hermoso poder trabajar con ella. Stella y Carlos aparecieron de una forma impresionante en el casting, después de hablar con ellos no habían dudas que eran los elegidos.
Temas como la vejez, la marginalidad, la soledad se abordan en la película, ¿Le interesan particularmente estas cuestiones?
A veces sorprende lo que nos sensibiliza. Porque después querés volver escribir y que salga algo parecido con personajes similares.La soledad y la solidaridad son dos grandes temas que se tejen en la película y la vejez, la marginalidad de vivir en la calle es la extremidad de la soledad, es donde nacen las desigualdades sociales. Aquí seres en el extremo del abandono se encuentran y arman como una especie de familia.
Para mí es como un gesto político plantear estos temas, a que quizás tenemos que apelar a ese encuentro, no a la distancia, sino a comprendernos escucharnos y comprender que el otro puede llegar a determinadas situaciones terribles sin haber hecho demasiado. Y sin embargo recibe una gran condena social. Como por ejemplo estar en la calle que es tan condenado. Me interesan desde siempre esos temas.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Yo también produzco, ahora estoy por grabar un documental en ese rol. Y estoy escribiendo una historia nueva, lo que lleva su tiempo, desgraciadamente no puedo trabajar de escribir, tengo que hacer otras cosas, así que escribo cuando aparece la creatividad y me encuentra, pero voy a demorar en dirigir de nuevo. Además está muy difícil la situación del cine en la actualidad.
¿Cómo sigue el camino de la película?
Vamos a intentar estrenar en VOD (vídeo bajo demanda) para intentar llegar a todo el país. Hay mucha gente que se quedó sin poder verla en sala. Y esperamos llegar a todos los cines que podamos. Por ejemplo me encantará estar en Tilcara, es una desilusión súper grande no poder acompañar la película. Estuve en Jujuy hace un montón de tiempo y ahora por lo menos vamos con la película. Queremos llegar a todos los rincones.
¿Qué visión tiene sobre las plataformas de contenido?
Me parece interesante la tecnología en sí, no sé si puede cuestionarse eso. Si me gustaría que las grandes plataformas que hoy están en el país no sean extractivistas de producción cultural y que nos impongan historias, ni contenidos porque ahí puede haber una diversidad en las propuestas que incluya el cine argentino, porque yo soy de la idea de que al público argentino le gusta ver cine argentino, no es verdad que los espectadores lo marginen, sino que lo hacen los que toman las decisiones sobre que se presenta o que se exhibe o que se programa, la censura y el desprecio es de esas personas, al público le encanta ver películas que los representan, en dónde se pueden sentir identificados, escuchan su idioma. Creo que tiene que haber más producción federal, para que todos nos escuchemos en la musicalidad de nuestras formas de hablar que es básico y que lo tenemos negado. Me encantan las plataformas lo que pasa es que creemos que con Netflix alcanza y no.