Con una misa concelebrada y procesión vehicular que unió distintos puntos de la ciudad de San Pedro, la feligresía católica vivió con gran devoción la festividad de Corpus Christi, que exalta la presencia de Cristo Eucaristía en las calles del pueblo. El sentir de este acontecimiento de la grey católica fue por sobre todo en este tiempo de pandemia, acercar a Cristo a las familias, a los hogares, a los enfermos, con el sentido de animar la fe de la comunidad lastimada por la situación que golpea al mundo entero.
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Con una misa concelebrada y procesión vehicular que unió distintos puntos de la ciudad de San Pedro, la feligresía católica vivió con gran devoción la festividad de Corpus Christi, que exalta la presencia de Cristo Eucaristía en las calles del pueblo. El sentir de este acontecimiento de la grey católica fue por sobre todo en este tiempo de pandemia, acercar a Cristo a las familias, a los hogares, a los enfermos, con el sentido de animar la fe de la comunidad lastimada por la situación que golpea al mundo entero.
Tres monumentos ornamentados especialmente honraron al santísimo sacramento: el atrio del templo matriz de la parroquia San Pedro de Río Negro, el hospital "Guillermo Páterson" y el templo de la parroquia Santa Teresita y Beato Juan Bautista Scalabrini, sitios donde se congregaron los fieles que unieron las súplicas por el trabajo que da sustento a las familias, por el fin de la pandemia y por el fortalecimiento de la fe, fuente de toda esperanza.
La comunidad de la parroquia San Andrés fue designada para la celebración de la santa misa, presidida por los presbíteros Gustavo Churquina, Daniel Baca y Jorge García Méndez, quienes compartieron con los fieles la liturgia. En su homilía, Churquina habló de la presencia real de Cristo en medio de su pueblo, "Jesús está presente en el sagrario, pero hoy nuestro Señor, el pan vivo bajado del cielo, necesita estar cerca, quiere estar en cada uno de nosotros", dijo tras exhortar que no priven a Dios de un hogar, de una casa, de un sagrario donde habitar, "y María es el hermoso modelo, bendito sagrario que Dios encontró en el mundo".
Culminada la misa, la procesión vehicular con el santísimo llegó hasta la parroquia San Pedro de Río Negro, donde niños de catequesis revestidos de angelitos, aguardaban entusiasmados el momento del encuentro. Luego de un momento de oración y bendición, la caravana prosiguió hasta el hospital Páterson, concentrando las oraciones a favor del personal que allí trabaja y todos los enfermos internados.
Al llegar al templo de la parroquia Santa Teresita, el párroco Jorge García Méndez sostuvo que la persona que trabaja, cualquiera sea su tarea, colabora con Dios mismo, se convierte un poco en creador del mundo que nos rodea.