El dirigente vecinal Gustavo Alancay se hizo eco de la situación que afrontan los vecinos de la localidad de Yala, y precisamente de los diferentes asentamientos de la zona, ya que en estos días se está produciendo un nuevo conflicto con los lotes en el asentamiento denominado Carlos Alvarado de la localidad de Lozano. Ante esa situación, los vecinos se reunieron para reclamar una urgente solución a los conflictos por la tenencia de las tierras.
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El dirigente vecinal Gustavo Alancay se hizo eco de la situación que afrontan los vecinos de la localidad de Yala, y precisamente de los diferentes asentamientos de la zona, ya que en estos días se está produciendo un nuevo conflicto con los lotes en el asentamiento denominado Carlos Alvarado de la localidad de Lozano. Ante esa situación, los vecinos se reunieron para reclamar una urgente solución a los conflictos por la tenencia de las tierras.
Al respecto, Alancay señaló que "el asentamiento Carlos Alvarado de la localidad de Lozano, que es hoy el más conflictivo en el tema de los lotes, prácticamente era la solución habitacional para toda la jurisdicción porque se establecieron alrededor de 500 familias con el programa de Nación Promeba, que hasta el día de hoy está abandonado, no siguió pero la gente se asentó y los gobiernos de turno les fueron dando tenencias, reubicando, poniendo y sacando gente. Hoy es una situación prácticamente fuera de control porque se asienta gente que no es de la zona pero que autorizan igual para darles domicilios y esta vez se hizo muy grande el problema", dijo el dirigente vecinal.
Explicó que puntualmente "el problema es que hay usurpación y la está haciendo gente de afuera, que no se sabe quiénes son. Aparecen con papeles diciendo que son los nuevos dueños".
Por ese motivo, el vecinalista advirtió que en esta oportunidad los vecinos decidieron reunirse para reclamar una solución definitiva a los problemas por la tenencia de tierras, puesto que en estos últimos días se fueron asentando otras nuevas familias llamadas por los anteriores como "extrañas".
Preocupa un sector particular
Estas nuevas familias se estaban asentando en los últimos días en terrenos ubicados a partir de la última cuadra del predio llamada Facundo Quiroga. "Los vecinos antes establecidos están poniendo resistencia porque están arrasando con parte de sus viviendas, de sus lotes donde están establecidos hace casi 30 años y pagan impuestos en el municipio, otro de los puntos que no se entienden es por qué se les está dando derechos, pero no tienen agua potable, por ejemplo", detalló Alancay.
Al respecto, el vecino indicó que "esta cuadra es legendaria porque marca que no hay certeza de quién o quiénes son realmente sus propietarios, más allá de que hay vecinos que la habitan ya hace más de veinte años, y a quienes nunca les dieron una solución".
Denuncian daños en terrenos
"Más allá de esta cuadra, en estos días se presentaron máquinas de las cuales no saben quiénes las enviaron, pero están destruyendo huertas, criaderos de animales y hasta pozos ciegos que tenía la gente a la vera del río Grande. Son tierras que nunca han tenido solución para tener el derecho de habitarlas. La gente ya tiene más de 20 años en esas tierras con servicio de luz. Entonces, ese es un nuevo problema que se está suscitando porque hay varias familias que son productoras y están siendo arrasadas", cerró.
También en San Pablo de Reyes
Asimismo, Alancay señaló que la misma situación de falta de documentación de tenencia de tierras ocurre en la localidad de San Pablo de Reyes, a pocos kilómetros antes de llegar a Yala, “donde los vecinos se autodenominaron barrio Snopek, aunque es un asentamiento ubicado frente al monolito Snopek a la vera de ruta nacional 9, pasando las vías, entre las playas del río Grande. Estas tierras se empiezan a tomar a partir del año 2000, en esos años los vecinos llegaban con la promesa de una vivienda y quedaron allí sin otra solución. Luego se fue acrecentando el número de habitantes y hoy son alrededor de 50 familias ubicadas a lo largo del sector, entre el inicio de San Pablo y pasando la localidad de Arroyo Coyamayo”, dijo.
San Pablo tiene tres sectores: Las Cuevas, el Centro y Coyamayo, son las tres pasarelas que se pueden ver desde la ruta. “Allí se establecen pero no tienen las condiciones dignas para vivir porque el municipio les vive prometiendo soluciones como el agua potable con medidor, aunque tienen un grifo comunitario. No tienen servicio de cable, y sigue siendo un reclamo constante por el tema de la conectividad y la educación, aunque en esta jurisdicción hay un canal de cable pero dicen que la culpa es del municipio y viceversa. Entonces si es que no están autorizados, ¿cuál es la solución para esta gente? No pueden estar viviendo así después de 20 o 30 años de habitar lugares así”, señaló Alancay.
Asentados sin papeles
El vecinalista apuntó que la misma situación ocurre en otro sector de San Pablo llamado La Difunta Correa, donde al día de hoy hay una o dos personas que tienen papeles de sus casas, “el resto de las familias que están justo al frente del puente de Reyes, donde está el natatorio municipal, no tienen papeles de tenencia, y ahí son poco más de 20 familias que están con más antigüedad todavía, deben llevar unos 30 años”.
“Después está el otro sector del ferrocarril que es otro tema, porque hubo un problema hace poco porque a una vecina le hicieron desarmar la casa que estaba construyendo. Pero esta vecina tiene un pedido de tierra del año 2013 al municipio, entonces, esa es la cuestión, no les dan solución para la tenencia de tierras para que puedan acceder a otros servicios como el agua de red, la luz y cloacas”, aseguró.