Días atrás la Cámara de Apelaciones rechazó un recurso presentado por la defensa de un conocido empresario local, acusado de haber abusado sistemáticamente de sus dos nietas, durante varios años.
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Días atrás la Cámara de Apelaciones rechazó un recurso presentado por la defensa de un conocido empresario local, acusado de haber abusado sistemáticamente de sus dos nietas, durante varios años.
Con esta resolución, el imputado estaría cerca de la prisión preventiva y que el fiscal que entiende la causa, solicite el requerimiento de elevación a juicio.
A fines de octubre del año pasado, la Justicia había ordenado la detención del hombre de 62 años acusado de la supuesta autoría de los delitos "abuso sexual simple agravado por el vínculo (3 hechos), abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo (3 hechos), abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo (dos hechos) en concurso real", hechos ocurridos durante los año 2017 y 2019.
Desde ese entonces el empresario se encuentra alojado en la sede policial del Cuerpo de Caballería en el barrio Higuerillas, donde no hay celdas, solo habitaciones con salidas independientes y donde también estuvo alojado el párroco Ricardo "padre Cocó" Quiroga, también acusado de abusar de una niña.
La reciente solución de la Cámara de Apelaciones, dejaría al imputado a un paso de la prisión preventiva y se espera que con esto, sea trasladado a la Unidad Penal del barrio Gorriti, donde deben estar las personas que son procesadas y esperar allí el debate oral.
La investigación inició luego de la denuncia penal de la progenitora de las víctimas, quien manifestó al fiscal los dichos de las víctimas y la rápida intervención del representante fiscal del Ministerio Público de la Acusación.
Según se supo, el hombre aprovechaba la condición de nexo familiar directo para someter a sus nietas en distintas ocasiones y en distintos lugares, donde permanecían.
Las fuentes judiciales que fueron consultadas por nuestro diario dieron cuenta que las entrevistas en cámara Gesell fueron realmente muy duras, donde las víctimas detallaron cómo el hombre imputado las sometió por más de dos años, obligándolas a no decir nada bajo amenazas de muerte.
Hasta el momento, el hombre imputado se abstuvo de prestar declaración indagatoria y cambió de representante legal.
Ahora el fiscal que entiende la causa puede solicitar al Juzgado de Violencia de Género las medidas procesales pertinentes para el avance de la investigación penal preparatoria.