Ante las intenciones de recuperar la presencialidad al cien por ciento en las aulas de la provincia, aunque de forma gradual y progresiva, es que la médica pediatra Gabriela Giordana ofreció una serie de recomendaciones para evitar lesiones en espaldas, hombros y cuellos de los estudiantes del nivel primario.
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Ante las intenciones de recuperar la presencialidad al cien por ciento en las aulas de la provincia, aunque de forma gradual y progresiva, es que la médica pediatra Gabriela Giordana ofreció una serie de recomendaciones para evitar lesiones en espaldas, hombros y cuellos de los estudiantes del nivel primario.
Es que, antes de la declaración de la pandemia por coronavirus, durante los controles médicos realizados a los estudiantes de 1º y 6º grado del nivel primario, se pudo detectar un marcado incremento en la detección de casos de escoliosis.
"A inicios de cada ciclo lectivo se detectaban entre 1 y 2 casos de escoliosis por mes, cifra que aumentaba considerablemente a fines de año cuando se llegaba a detectar entre 4 y 5 por día", destacó la especialista tras advertir que esta situación "es atribuible al excesivo peso que cargan los chicos en las mochilas sumado al mal uso que hacen de ella".
"Estos casos se dan por haber usado durante todo el ciclo lectivo una mochila excesivamente pesada y no puesta en los dos hombros sino sobre uno sólo", dijo.
En este marco indicó que una buena opción para evitar estas lesiones es el uso de las mochilas con carrito pero que también deben ser usadas correctamente para no provocar daños. "Se debe llevar con el cuerpo en posición erguida y no con postura inclinada hacia un costado ya que puede determinar la deformación de la columna. Y si el trayecto a caminar es muy largo lo ideal es ir intercalando una cuadra con la mochila de una lado y la otra cuadra, del otro para ir equiparando", enseñó.
Como otra alternativa, la pediatra recomendó a los padres controlar que los chicos no lleven en la mochila los útiles de toda la semana y ayudarlos a seleccionar lo que utilizará en el día. "Por lo general los chicos cargan con todos los útiles, como cuadernos de todas las materias, diccionarios, carpetas de dibujo, pinturas, porque si los sacan después, se olvidan de ir reponiéndolos y es así que las mochilas se hacen pesadas hasta para un adulto. Imagínense para un niño. Entonces lo recomendable es que los padres, sobre todo de los más chiquitos, controlen que lleven los útiles para la materia que les toca ese día", indicó.
Controlar el uso de sillas
Otro detalle que la médica destacó para tener en cuenta y prevenir la escoliosis en los niños es controlar que el tamaño de las sillas sea acorde a la edad de los estudiantes, ya que de lo contrario "el chico en lugar de tener los dos brazos apoyados sobre el pupitre, tiene uno solo y cuando escriben toda la columna está torcida. Por eso siempre recomiendo que escriban con los dos brazos sobre la mesa y traten de tener la cabeza derecha. Y es preferible inclinar la hoja pero no los hombros, ni la espalda porque hay chicos que escriben con la cabeza inclinada y con un solo brazo sobre el escritorio y aunque lleven la mochila con carrito, si se sientan mal y muy lejos del pupitre, lo mismo se verán afectados".
Sobre cuáles son las consecuencias de la escoliosis en los niños de tan corta edad, la médica indicó que "si la escoliosis es pequeña se puede corregir y no traería mayores consecuencias pero si la desviación es muy grande y no se la corrige, además del dolor en la columna o cadera, hombros o cuello puede llegar a desviar los órganos que están al lado de la columna provocando un mal funcionamiento de ellos". Cabe destacar que los casos de escoliosis detectados en los alumnos de nivel primario antes mencionados no eran graves, de modo que con ejercicios, buena postura y en algunos casos el uso de un corset se puede corregir antes de los 17 años.