Un soldado del Grupo de Artillería Mecanizada (GAM) quedó detenido e imputado por atacar ferozmente a su novia, que además es menor de edad.
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Un soldado del Grupo de Artillería Mecanizada (GAM) quedó detenido e imputado por atacar ferozmente a su novia, que además es menor de edad.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se registró la madrugada del domingo pasado, cuando los efectivos de la Seccional 32º del barrio Malvinas Argentinas fueron alertados sobre una situación de violencia de género
Los efectivos tomaron conocimiento que un joven de 25 años era el agresor, quien fue identificado como miembro del Ejército Argentino y estaba siendo acusado de atacar con golpes de puños a su hija de 17 años.
Los efectivos policiales consultaron el episodio con el ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación, quien solicitó la detención del joven de 25 años bajo la carátula de "lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y daños en concurso real".
Es que previo al feroz ataque del exmiembro de la fuerza nacional, la pareja se encontraba en la vivienda del inculpado, donde convivían y tras el violento ataque el joven de 25 años prendió fuego todas las prendas de vestir de la víctima.
El joven de 25 años fue trasladado a la sede policial y el Juzgado de Violencia de género intervino en el expediente, solicitando su detención, tras el violento episodio.
Lo que se pudo establecer, es que la pareja habría permanecido horas previas al violento ataque en una casa, compartiendo con otro grupo de personas y una vez que llegaron a la vivienda ubicada en un sector del barrio San Pedrito, el joven de 25 años empezó a agredir verbal y físicamente a la adolescente de 17 años.
En la denuncia que consta en la sede policial del barrio Malvinas, además cosnta que no sería la primera vez que el acusado ejerce violencia de género sobre su la adolescente.
Por otra parte se supo que el exmiembro de la fuerza nacional, se habría valido de su trabajo para enfrentar a los policías que llegaron a su domicilio con una orden de detención, por la grave acusación que pesa sobre él, y hasta los habría increpado.