-¿Cómo se prepara la Diócesis para las celebraciones patronales en honor a la Virgen del Rosario, Río Blanco y Paypaya?
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-¿Cómo se prepara la Diócesis para las celebraciones patronales en honor a la Virgen del Rosario, Río Blanco y Paypaya?
Ya estamos cerca de octubre así que ya tenemos todo preparado; esta vez tenemos la oportunidad de celebrar las misas que serán seis cada domingo del mes, cuatro por la mañana y dos por la tarde.
Respecto al espacio, pensamos en principio, en el templete arriba, frente a la capilla, porque también se va a poder usar la calle y el predio de las vías donde la gente podrá escuchar porque va a estar liberada de vendedores y de autos estacionados. El templo estará cerrado porque es muy chico y no se va a permitir que la gente entre a visitar la imagen que hay allí, porque habrá dos imágenes que se instalarán una en el templete y otra abajo en el campito para que pueda pasar con holgura.
También habrá baños fuera del predio para que la gente se disperse; la atención de las confesiones también van a estar en el Colegio Fasta ubicado al lado del templete, para que la gente esté más cómoda y descomprimir los lugares. Esperemos que todo salga como lo deseamos y la gente no vaya en grandes manifestaciones, lo que no sería conveniente, pero distribuyéndose con su familia o en pequeños grupos de la parroquia a lo largo de toda la mañana y toda la tarde.
-¿Qué actividades se prevén para el cierre de la celebración por los 100 años de coronación pontificia de la imagen de la Virgen?
Además de los cinco domingos de octubre y del 7 de octubre día de la Virgen, tenemos este año un acontecimiento postergado que es celebrar, como queríamos, el centenario de la coronación pontificia de la imagen que se guarda en el camarín de la Virgen en la iglesia Catedral. Eso ocurrió en 1920. El año pasado por la pandemia pudimos hacer algo muy cortito, muy simbólico, la misa en el camarín y después salimos con la Virgen a recorrer un poco los barrios.
Este año ya estamos en la organización y así, como hace 101 años atrás, vino el nuncio apostólico trayendo el mandato del Papa de la coronación de la Virgen, esta vez también el nuncio apostólico en Argentina vendrá y presidirá la celebración junto con varios obispos del NOA que ya confirmaron su presencia. Será una gran celebración eucarística en el atrio de la Catedral, ocupando toda la plaza y calles laterales para que todos podamos rendir nuestro homenaje.
Previamente a la misa, cuando la imagen salga de la Catedral dará una vuelta a la plaza sin movimiento de gente; la Virgen será portada por distintos grupos de sacerdotes, consagrados, gauchos, fuerzas de seguridad y pensamos también en los egresados de 5º año. Luego será la misa y finalmente por una hora, como tenemos costumbre, habrá algún evento musical a manera de Serenata. Todo eso dará comienzo a las 18, del 31 de octubre.
-Respecto a la coyuntura del país, ¿considera angustioso los acontecimientos sucedidos en el Gobierno nacional luego de las elecciones Paso?
Bueno, la angustia viene de antes, es decir, acá estamos en un país donde todo el mundo habla de la famosa grieta, es una realidad que nos corta toda posibilidad de sacar un país adelante entre todos. Entonces, el problema es muy profundo, atraviesa a toda la clase política que muchas veces se mueve así sectorialmente por grupos, por partido, por frente, por lo que fuere pero lo que no logramos los argentinos, es sentarnos a dialogar sobre a dónde queremos ir y cómo podemos hacerlo.
Cuando digo todos digo los empresarios, los del mundo del trabajo, los obreros, los sindicatos, todas las expresiones y todas las voces. Estamos atrapados en círculos de poder que van rotando, van cambiando de un partido, de un grupo a otro o dentro de un mismo partido y eso es paralizante.
-¿Cree que los cambios dentro del Gabinete nacional traerán tranquilidad a la sociedad?
No sé, la verdad no se puede hacer futurología. Más que quién esté en el gabinete, lo que tiene que importar es que tenemos 50% de pobres. Y lo que uno quiere escuchar es qué es lo que van a hacer. Evidentemente que lo que haya que hacer lo tendremos que hacer entre todos, poniendo cada uno lo mejor.
-¿Hasta dónde cree que la indigencia, la pobreza influyeron en el resultado de las Paso?
Pareciera que sí, lo cierto es que hay mucha desesperanza, en el futuro inmediato, y desesperanza al ver que la clase política en general está mirando otra película, otras opciones u otras prioridades.
-¿Cree que esos son los temas que influirán en los próximos comicios?
Yo creo que la expresión ciudadana está de acuerdo a las expectativas que tenga de estar mejor. Hoy las expectativas más allá de las elecciones, de los que votaron, el problema es a los que no les interesa más nada de la política, y no se sienten expresados por nada ni por nadie, entonces, eso es más grave todavía. Después la gente elegirá quien crea que le puede dar una respuesta, pero ciertamente creo que la necesidad va a ir llevando a que tengamos que trabajar juntos, porque cada año que pasa descendemos un escalón en el bienestar de nuestra gente.
-¿Cómo se preparan para la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe?
El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), que es de todas las iglesias de América Latina y el Caribe, ya desde 1950 ha realizado diversas conferencias generales con representantes de obispos, laicos, sacerdotes de distintos países.
La última fue en Aparecida, y la Comisión ejecutiva del Celam le propuso al Papa, ya después de 15 años de Aparecida, poder hacer otra asamblea de ese estilo, y el Papa le recomendó que mejor que eso podría ser una Asamblea Eclesial de todo el pueblo de Dios, porque todavía hay algunos documentos suyos que necesitan bajar y tomar más forma, que la gente se los apropie, porque si no, decía el Papa, seguimos produciendo documentos que al poco tiempo se olvidan.
Entonces, mejor es retomar lo que ya tenemos. Por eso se programó esta Asamblea Eclesial, que en principio transcurrió desde junio y hasta fin de agosto, un período amplio de consulta a todo el pueblo de Dios, sobre temas que tienen que ver con la realidad del mundo que vivimos, con la realidad de la Iglesia, con los desafíos que se nos proponen para, como discípulos misioneros, enfrentar evangelizadoramente, esta realidad del mundo y de la Iglesia que estamos transitando.
¿Y cómo será la participación de Jujuy?
Nosotros lo hemos organizado a través de las parroquias y los consejos pastorales pero además cualquiera podía entrar en la página del Celam y hacer sus aportes. Ahora viene un período de discernimiento de los aportes recibidos para hacer un documento base preparatorio para la propia asamblea eclesial que será la última semana de noviembre con algunos presentes en México, en el Santuario de Aparecida y con cientos y cientos de asambleístas conectados a través de internet, para trabajar como asambleístas delegados en ese espacio ya deliberativo que trazará las líneas de acción para el futuro.
Para Argentina tenemos 99 cupos para participar. Eso está distribuido entre sacerdotes, consagrados, laicos y distintos ámbitos de la vida eclesial. Para esos 99 cupos se están buscando las personas porque son proporcionales, creo que hay dos por regiones que elegir, y ahora están en pleno proceso de elección o votación. Después hay 20 sacerdotes, entre ellos 5 diáconos permanentes que estamos tratando de invitarlos a que se anoten para poder elegir entre los que tengan interés de participar. Después hay consagrados, laicos y otros miembros de la comunidad eclesial, todos dentro del cupo.
-¿Ya se conocen los temas de la Asamblea?
Los temas de la Asamblea hacen una descripción muy completa de la realidad del mundo, de la pandemia, de los temas económicos, de las migraciones, de los excluidos, una realidad muy detallada de lo que pasa en el mundo, en la Iglesia, y los desafíos enormes que tenemos frente a esas realidades.