Los efectivos de la Seccional 44º del barrio San Martín de nuestra ciudad, evitaron una fuga masiva luego de descubrir un boquete en una de las celdas y trasladaron a 12 detenidos en medio de un clima de máxima tensión.
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Los efectivos de la Seccional 44º del barrio San Martín de nuestra ciudad, evitaron una fuga masiva luego de descubrir un boquete en una de las celdas y trasladaron a 12 detenidos en medio de un clima de máxima tensión.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se registró la tarde del martes, cuando dos personas que se encuentran privadas de su libertad, fueron descubiertas por el carcelero con un dispositivo móvil y alertó a sus pares
El ayudante fiscal zonal del Ministerio Público de la Acusación dispuso una inmediata requisa y en ese momento tres detenidos se autolesionaron en los brazos, con las amenazas de provocar estragos, si ingresaban los efectivos del Cuerpo de Infantería.
Es que en una de las esquinas del techo y la pared, había un abertura de más de 20 centímetros minuciosamente trabajada, aparentemente con una cuchara, donde los inculpados planeaban darse a la fuga ese mismo día.
De inmediato se activó el alerta y mientras los efectivos policiales del Cuerpo Especial de Operaciones Policiales rodeaban la sede policial, cinco de los 12 detenidos amenazaron con autolesionarse si ingresaban los efectivos a realizar la correspondiente requisa.
Una vez que los internos fueron retirados de la celda, inspeccionaron el lugar y se dieron con el hueco en uno de los vértices de la celda, además se procedió al secuestro de tres teléfonos celulares activos, cargadores y otros elementos de interés para la causa.
Los detenidos fueron trasladados de momento a la sede de la Seccional 49º del barrio Los Huaicos y luego reubicados en distintas sedes policiales y en los próximos días conocerán las nuevas causas de imputación que pesarán sobre ellos.
Por otra parte se supo que personal del Same tuvo que intervenir para realizar curaciones a dos internos, quienes se provocaron lesiones superficiales en los antebrazos, en el momento que intentaban evitar que se de inicio a la requisa, pero no consideraron necesario trasladarlo al nosocomio local.
Algunos familiares directos de los inculpados se hicieron presentes de inmediato en la vereda de la sede policial y el jefe de servicio a cargo del procedimiento les explicó sobre los hechos y fueron persuadidos para que no entorpecieran el despliegue.