El cantautor Jairo lanzó en abril "50 años de música", un disco doble en el que junto a importantes figuras reversiona los grandes clásicos de su carrera y que será presentado en nuestra ciudad con un show que ofrecerá el 8 de octubre en el Centro Cultural “Martín Fierro” del Complejo Educativo “José Hernández” ubicado en avenida Illia 451 del barrio Los Perales. En el disco, el artista cordobés cuenta con invitados como Eruca Sativa, Abel Pintos, Luciano Pereyra, Lisandro Aristimuño, Juan Carlos Baglietto, Víctor Heredia y León Gieco. También son de la partida, Pedro Aznar, Raly Barrionuevo, Elena Roger y Escalandrum, Nahuel Pennisi, Marcela Morelo, y sus hijos Lucía, Iván, Mario y Yaco. Con ellos revisita canciones emblemáticas de su extensa trayectoria como "Milonga del trovador", "Caballo loco", "Había una vez", "Milagro en el Bar Unión", "El ferroviario", "Volver a vivir", "Nuestro amor será un himno" y "El diablo", entre tantas. El Tribuno de Jujuy habló con Mario González, Jairo, quien no solo se refirió al material discográfico cuya segunda parte será editada próximamente sino también a su extensa carrera que incluye 48 discos editados y más de 800 canciones de su autoría. Las entradas para el espectáculo de Jairo en Jujuy ya están disponibles online por medio del sitio web Norteticket.com.
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El cantautor Jairo lanzó en abril "50 años de música", un disco doble en el que junto a importantes figuras reversiona los grandes clásicos de su carrera y que será presentado en nuestra ciudad con un show que ofrecerá el 8 de octubre en el Centro Cultural “Martín Fierro” del Complejo Educativo “José Hernández” ubicado en avenida Illia 451 del barrio Los Perales. En el disco, el artista cordobés cuenta con invitados como Eruca Sativa, Abel Pintos, Luciano Pereyra, Lisandro Aristimuño, Juan Carlos Baglietto, Víctor Heredia y León Gieco. También son de la partida, Pedro Aznar, Raly Barrionuevo, Elena Roger y Escalandrum, Nahuel Pennisi, Marcela Morelo, y sus hijos Lucía, Iván, Mario y Yaco. Con ellos revisita canciones emblemáticas de su extensa trayectoria como "Milonga del trovador", "Caballo loco", "Había una vez", "Milagro en el Bar Unión", "El ferroviario", "Volver a vivir", "Nuestro amor será un himno" y "El diablo", entre tantas. El Tribuno de Jujuy habló con Mario González, Jairo, quien no solo se refirió al material discográfico cuya segunda parte será editada próximamente sino también a su extensa carrera que incluye 48 discos editados y más de 800 canciones de su autoría. Las entradas para el espectáculo de Jairo en Jujuy ya están disponibles online por medio del sitio web Norteticket.com.
¿Cómo definiría el espectáculo que va a traer a Jujuy?
Durante la pandemia muchos cantantes recurrimos al streaming para para poder cantar, para estar presentes para el público y ahí surgió la idea de montar un show íntimo para expresarme musicalmente y contar cosas que tuvieran que ver conmigo, con mi carrera porque este año estoy cumpliendo 50 años de trayectoria y lo estamos celebrando con un disco y con actuaciones. Entonces preparamos este show en el que hay prevalece la música, pero también hay cosas contadas que se enlazan perfectamente con las canciones.
Hace poco falleció su esposa, Teresa Sainz de los Terreros ¿Cómo es preparar el espectáculo este momento tan complicado que le toca atravesar?
Ya lo venimos preparando desde hace tiempo, tuve por supuesto que hacer un paréntesis obligado por las circunstancias, y ahora he vuelto de nuevo al trabajo y he regresado a ponerme las pilas para darle una forma final a un espectáculo que depende mucho del repertorio porque de ahí sale todo lo demás, de las canciones que ya estaban decididas y eso me ayudó muchísimo.
¿Cómo vive este regreso a los escenarios? ¿Ya tuvo oportunidad de retornarr al vivo?
Canté en vivo, por supuesto con los protocolos correspondientes que hace que todo sea muy especial, porque el público se distribuye en la platea y es extraño pero uno se habitúa después de un rato al contexto y las cosas vuelven a su sitio, lo que permite que uno se concentré todavía más en lo que está haciendo.
¿Qué sensaciones le genera estas nuevas circunstancias, con los protocolos y el distanciamiento?
Es muy complicada, es difícil. Yo la verdad llevo 50 años cantando y es la primera vez que he tenido que pasar un tiempo tan largo sin hacerlo, estuve este año y medio sin poder cantar y eso trabaja en la cabeza y también en la práctica, claro que canto en mi casa pero es diferente. Cuando uno sale al escenario es algo muy serio que implica compromiso para el artista. Pero yo creo que lo más importante es volver, poco a poco las cosas van a ir retomando su buen fluir, con naturalidad y a eso se llegará poco a poco no va a ser tan inmediata la cosa.
¿Qué detalles nos puede dar de su disco “Cincuenta años de música”?
El disco lo empezamos a grabar a fines de diciembre del 2019 y pensando en el 2020 porque ese fue el año en el que cumplí 50 años de carrera y llamé a Lito Vitale quien es el productor del disco, un gran músico y un queridísimo amigo y un productor muy inteligente que siempre encuentra soluciones a los problemas que pueden surgir. Y acá el conveniente mayor fue cuando se declara la pandemia, eso interrumpió la grabación. El álbum iba a tener 17 canciones y 23 invitados (cantaríamos en tríos o dúos) y ya estaba decidido el repertorio y los invitados, estaba todo listo. Empezamos a la grabar en diciembre de 2019 y en marzo de 2020 tuvimos que interrumpir, cuando teníamos 9 canciones terminadas. En esa época con mis hijos que viven en Europa para divertirnos grabamos el tema “Podría bailar toda la noche contigo”, que le dedicaban a su madre que estaba enferma. Lito me dice que porque no incluimos esta canción y hacemos un disco de 10 temas y el lugar de hacer un disco de 17 canciones, hacemos dos de 10 canciones. Y así lo hicimos, editamos el primer volumen con invitados como Abel Pintos, Luciano Pereyra y Lisandro Aristimuño o Juan Carlos Baglietto y más.
¿Cómo fue la experiencia durante estas colaboraciones?
La verdad que todos participaron con una predisposición y un estado de espíritu extraordinario. Cada sesión de grabación era como una fiesta (todavía no había llegado la pandemia). Y ahí me di cuenta que prácticamente todos habían tenido alguna relación con mis canciones a pesar que con muchos somos de generaciones distintas. Eso hizo que la grabación se concretará en un ambiente de alegría muy grande y se nota mucho en la grabación. Trabajamos sobre canciones que han sido hits o que han sido canciones importantes en algún momento de mi trayectoria y canciones en francés porque no puedo obviar mi etapa en Francia. Por ejemplo con Elena Roger & Escalandrum cantamos “Le Diable” de Astor Piazzolla y ella la canta con una categoría y una autoridad maravillosa, con una voz imponente en francés. Y con todos los demás pasó lo mismo.
¿Y con Luciano Pereyra?
Con Luciano, me pasó algo curioso me llamó y me dijo “no me dejen afuera de este disco”, quería cantar una canción en particular “Caballo loco” que es la canción preferida de su mamá y me contó que cuando le regalaron un equipo de sonido el tema que pusieron en punta para que lo estrene era ese y lo cantó con tal emoción que cuando terminó me abrazó.
¿Y con Raly Barrionuevo?
Me pasó algo parecido con Raly Barrionuevo, con él cantamos “El ferroviario” y me contó que la primera vez que la escuchó fue en la radio en un viaje de Córdoba a Frías, Santiago del Estero (él es de ahí) y se tuvo que parar en un costado del camino, porque se emocionó mucho y pensó en su madre porque ella había trabajado durante muchos años en la parte administrativa del ferrocarril en Frías… Y ese tipo de cosas pasaron con casi todos, me contaron anécdotas maravillosas.
Ud. se trasformó en un nexo entre varias generaciones ¿Lo piensa así?
Si un puente entre varias generaciones. Salvo con Gieco y con Víctor Heredia que somos compañeros de ruta de muchos años. Cuando grabamos, los tres charlamos y nos divertimos y no reíamos y mi hijo Yaco que estaba observando la escena me dijo “parecían los viejitos de Los Muppets en el balcón muertos de la risa”. Y si toda la grabación transcurrió en ese clima.
¿Qué nos puede adelantar de la segunda parte del disco?
Lito ya está trabajando en la parte orquestal en su estudio ya tenemos el repertorio. Muchos hits como “Morir enamorado”, “El valle y el volcán”, “La balacera”, “Indio Toba”, van a estar en el segundo volumen y entre los invitados hay de todo de distintos estilos y generaciones. Va a estar Vicentico, Fernando Ruiz Díaz (el cantante de Catupecu Machu), Nacha Guevara, Sandra Mihanovich, Peteco Caravajal, La Bruja Salguero, La bomba del tiempo, Jorge Rojas, Patricia Sosa. Es un disco con una cantidad de artistas de primera línea y con canciones que son muy importantes en mi carrera.
¿Tiene algún vínculo con la música de Jujuy?
Tengo referencias de la música de la provincia a través de Jaime Torres, quien fue un gran amigo mío, en la última etapa mía en Buenos Aires y también cuando vivía en Francia y nos hemos encontrado en España también. Canté en el Tantanakuy en Humahuaca y tuve oportunidad de viajar y conocer Jujuy No he tenido muchas oportunidades brindar recitales en Jujuy, me presente solo un par de veces y el público fue muy generoso conmigo. Tengo un recuerdo muy bonito y no voy a descubrir nada, si cuento que me impresionó muchísimo la provincia, los lugares, el paisaje, las bellezas naturales, me pareció un lugar muy impresionante. Y mucho tiempo después hablamos de Jujuy mucho con Pedro Aznar. Él me decía que había estado también en Jujuy y que había sentido algo muy especial, que se sintió en un lugar extraordinario como en una suerte de cima del mundo, como en un lugar despojado de todo. Dijo que la ciudad, la cosa urbana lo afectaban mucho y que ahí se sintió totalmente libre y que a partir de ahí se sintió mucho mejor como artista, que le aportó muchísimo. Ese fue un comentario de Aznar en el momento que comenzamos a trabajar con un disco, el primer disco que grabe acá en la Argentina cuando me vine a vivir acá.
¿Tiene algún otro proyecto?
Esta gira se va a prolongar por un tiempo, se ha hecho esperar, el hecho de cantar ya se ha hecho desear mucho, para mí este hecho de volver a cantar es como volver a vivir, porque para mí cantar es vivir, cantar es como respirar, voy a poner toda mi energía en esto. Pero si puedo contar que estoy terminando, ya redondeando una autobiografía que seguramente va a salir en los próximos meses.
Amigo de María Elena Walsh, Cortazar y Borges
En un tramo de la charla Jairo se refirió a artistas que marcaron su trayectoria como María Elena Walsh, Julio Cortazar o Borges. Así contó, “cuando yo empecé a cantar, había grabado mi primer disco y admiraba mucho a María Elena Walsh, no solo como autora y compositora sino también como cantante, me encantaba. Y me fui a vivir a España donde grabé mi primer disco en 1970 y cuando volví luego de haber tenido un éxito muy grande en algunos países de Sudamérica, volví a Argentina y la conocí en la Editorial Lagos y ahí nos conocimos en 1972 y nos hicimos muy amigos. Al año siguiente fue a España a pasar una temporada, en ese momento fue cuando escribe una de sus canciones emblemáticas “Como la cigarra”. Después terminamos escribiendo “El valle y el volcán”, uno de mis grandes éxitos en aquella época. Y después a través de ella viajo a París y nos invitó a mi mujer y a mí para su cumpleaños 44, era la primera vez que íbamos a París y ahí conocí a Julio Cortázar y esa fue otra amistad que con el tiempo se prolongaría mucho más y duraría hasta su muerte. Y curiosamente ese año, 1974 cuando conocí a Cortázar en París a los pocos meses lo conocí Borges en Buenos Aires porque la Editorial Lagos iba a editar un libro con poemas musicalizados llamado “Borges cantado”, yo era muy joven y me sorprendió mucho que me llamaran porque en ese trabajo había grandes compositores como Carlos Guastavino, Eduardo Falú, Astor Piazzolla, Eladia Blázquez y el Cuchi Legizamón, Alberto Cortez, todos nombres tremendos. Tenía 25 años y me sentía un poco intruso frente a semejantes figuras. Mi trabajo le gustó al mismo Borges y eso hizo que yo viajara a Buenos Aires me encontrarme con él y surge la posibilidad de grabar un disco con las 12 canciones que integraban el libro. Él fue extremadamente amable conmigo, estuve en su casa. Le gustaba tanto el proyecto, aunque no era muy melómano, no tenía mucho apego por la música sin embargo, en ese momento me acompañó a los medios para hablar del proyecto, era una reacción de parte de él inesperada y muy simpática, su apoyo fue extraordinario para mí. Grabé ese disco y como consecuencia de ese material me contrataron para ir a cantar por primera vez a Francia donde la obra de Borges era muy difundida”.