-¿Cuáles son los temas que se trataron durante la reunión que el Episcopado Argentino concretó la pasada semana?
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-¿Cuáles son los temas que se trataron durante la reunión que el Episcopado Argentino concretó la pasada semana?
-Siempre que nos reunimos los obispos hay un tramo de la reunión importante, en el cual pasamos revista cada uno a lo que quiera aportar de la realidad pastoral, social, de cada una de las Diócesis. Así que siempre comienza por un intercambio muy rico porque vamos conociendo distintas problemáticas que se presentan en todo el país, en cada una de las Diócesis.
Y ciertamente el tema socioeconómico, el político, también interesa a los obispos, porque vivimos en este mundo, en esta sociedad, y quisiéramos comprender bien lo que vivimos, lo que pasamos los argentinos, para poder aportar también lo nuestro. No como técnico o especialistas de las ciencias humanas, en eso tendrán que intervenir economistas, sociólogos y otros tipos de analistas, pero sí como pastores, para poder acompañar la realidad de nuestra gente.
Como estamos en un país que está sufriendo mucho a causa de la pobreza, incrementado con la pandemia que ya vamos dos años llevando adelante, queríamos en la reunión de diciembre, motivar la confianza y llamar a la esperanza al pueblo argentino, que no podemos perder más allá de todos estos avatares que sufrimos, siempre hay capacidad de salir adelante y hay confianza en las personas, en las instituciones que, por más mal que estemos, no es que todo está perdido, sino que podemos, si tenemos voluntad, si tenemos amor a la Patria, si tenemos amor al semejante, si ponemos todo lo mejor que cada uno tiene, vamos a salir adelante, aunque sea difícil, aunque estemos en una situación delicada. Así que eso por un lado, por el otro lado, como saben, el tema de la sinodalidad y el Sinodo al que nos convoca el Papa, empezó ya a transcurrir en las Diócesis de todo el país y podemos decir, de todo el mundo.
También hacemos un seguimiento de esto, como van dándose distintas iniciativas en las Diócesis para poder responder a este llamado que nos hace el Papa tan hermoso de mirarnos como Iglesia, ver si realmente estamos caminando juntos, transitando juntos el camino del servicio y de la Evangelización. Así que eso podríamos decir es el tema más importantes que hemos conversado.
-¿Durante la reunión concretada con el Gobierno, los obispos han podido transmitir esa realidad que pudieron abordar en la Conferencia Episcopal y concretar algún nuevo encuentro?
-Lo que sé es que al final de nuestro encuentro todos los años, se suele hacer una visita de cortesía al Presidente, y va el presidente del Episcopado y los dos vicepresidentes y el secretario, son cuatro obispos. Así que ellos transmitieron, por lo que sé, nuestras preocupaciones, los escucharon, en un clima, por lo que sé, bastante distendido. También los aportes, los comentarios que hizo el Presidente de la Nación, pero bueno, quedó registrado por lo que nos informaban a los demás, las preocupaciones que nosotros llevábamos para dejarlas ahí en la mesa del Gobierno nacional.
-¿Hay algún compromiso de reunión venidera? Le pregunto a partir de lo que Ud. dijo en otras oportunidades, que era su anhelo, se reúnan desde todos los ámbitos para tratar de debatir, unir y solucionar los temas comunes de los argentinos
-Siempre uno pone a disposición la Iglesia, y creo que en los distintos estamentos de la sociedad tanto a nivel nacional como provincial o municipal, la Iglesia tiene siempre un lugar importante de servicio. Muchas veces se nos convoca, se nos invita a participar, aportar en distintas iniciativas, así que con esto lo que hacemos nosotros es ponernos a disposición como hemos querido estar siempre para ayudar. Después está en que llamen o no llamen y que es lo que proponen.
-Y en su viaje al Vaticano estos días, ¿cuál es su misión?
-Yo tengo una tarea allí de supervisión de la Iglesia Nacional Argentina que está en Roma, y al lado existe un colegio sacerdotal donde van a estudiar sacerdotes argentinos también, así que yo en nombre de la Conferencia Episcopal hace cinco años, llevo la supervisión de los que están allí trabajando, estudiando (es presidente de la Comisión Episcopal de Ministerio de la Conferencia Episcopal Argentina, que tiene a su cargo la atención en todo el país de todos los sacerdotes, diáconos permanentes y seminarios y de las vocaciones sacerdotales).
Y de esta Comisión, en nombre del Episcopado acompañamos esta Iglesia argentina que está en Roma y este colegio sacerdotal. Hace dos años que no puedo ir, tenía que hacerlo el 18 de marzo de 2020, así que ahora estoy tomando un poco ese espacio que había previsto cuando empezó la pandemia y no se pudo hacer. Así que fundamentalmente voy a eso, a cumplir ahí la tarea que me corresponde, conversar con los responsables que están llevando la atención pastoral tanto de la Iglesia en Roma de Argentina como en el colegio.
Eso me lleva también a hacer gestiones en distintas congregaciones romanas, fundamentalmente en la Congregación del Clero. Después tengo el tema del padre Tarcisio Rubín, que tengo que hablar con el postulador, que es un padre scalabriniano que está en Roma, y reorganizarnos un poquito porque acá lo llevaba el padre Juan José Núñez. Así que ya hemos nombrado nosotros un reemplazante, es también un franciscano, el padre Marcelo Méndez, que está en Salta, pero hay que ajustar ahí también algunos detalles.
Él es el vicepostulador para terminar de sacar todos los deberes acá del proceso diocesano que debe quedar cerrado con las últimas diligencias que quedó sin firmar el padre Juan José, y después pasa a otra fase que es la fase romana y ya intervienen otros agentes. Y en medio de todo eso, lo veré al Papa que gentilmente me va a recibir, así que nos vamos a encontrar para conversar de estos dos años que no nos vemos.
-Finalmente monseñor, su deseo para la comunidad jujeña en este año que ya comienza
-Mi deseo es que empecemos con esa esperanza en la que hablaba antes. Con todos, con grandeza de alma, para poder construir. Para armonizar los distintos requerimientos, necesidades de la sociedad, que son muchos, de muchos sectores, sobre todo los trabajadores y también de los más pobres, los que no están con ningún sindicato, porque no tienen trabajo, no están a lo mejor con ninguna organización social, están más solos. Pero bueno, que todos, porque todos tenemos que construir esta provincia, lo hagamos con grandeza, tratando que sea para todos.
Que acá todos encuentren trabajo, todos encuentren la realización de su vida, todos encuentren un hogar digno, puedan acceder a una tierra para construir su casita y sobre todo puedan tener un trabajo digno, que es lo que más hace bien a la persona. Mientras tanto, siempre la ayuda social suple, pero nunca puede reemplazar. Suple porque no hay otra cosa, la persona no tiene ingreso, no tiene trabajo, pero no es la forma de vida esa, sino es como un sostén mientras tanto aparece la solución, que la solución es trabajo digno para todos.
Así que bueno, todos a trabajar este año pensando no que puede ser mejor, sino que podemos hacerlo mejor. Tenemos que poner la atención en lo que podemos hacer nosotros, no lo que puede pasar. Puede ser mejor porque bueno, no sé, viene Papá Noel y nos regala un montón de cosas. Puede ser mejor porque todos nosotros podemos ser mejores y hacer las cosas mejor.