¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
10 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Pesebre del barrio Santa Rosa cerró actividades

Con la llegada de los Reyes Magos, unos 50 niños y 80 adultos dejaron de adorar al Niño Dios por este año.
Viernes, 07 de enero de 2022 01:02

Los vecinos del barrio Santa Rosa de Perico acompañaron a sus chicos en el último día de adoración al Niño Jesús. El festejo fue muy concurrido por ser Día de los Reyes Magos, entonces se compartió un refrigerio y la alegría de la despedida hasta el próximo año. También asistió el padre Germán Maccagno, quien instó a seguir con la costumbre familiar de adorar al Niño Dios y recordó lo que dijo el Papa Francisco: "El pesebre es una manera genuina de comunicar el Evangelio".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los vecinos del barrio Santa Rosa de Perico acompañaron a sus chicos en el último día de adoración al Niño Jesús. El festejo fue muy concurrido por ser Día de los Reyes Magos, entonces se compartió un refrigerio y la alegría de la despedida hasta el próximo año. También asistió el padre Germán Maccagno, quien instó a seguir con la costumbre familiar de adorar al Niño Dios y recordó lo que dijo el Papa Francisco: "El pesebre es una manera genuina de comunicar el Evangelio".

"Es un signo sencillo y maravilloso de nuestra fe y no se pierde. Es más, es hermoso que se transmita de padres a hijos, de abuelos a nietos", manifestaron las vecinas del barrio comercial. También contaron que "la capilla Virgen de Santa Rosa es una obra de todos los vecinos, tal vez los primeros habitantes de Perico fueron los que construyeron el templo que hoy también alberga el pesebre navideño".

"La unión en todos los aspectos de la vida es lo mejor y lleva a edificar los proyectos más ansiados", manifestó Milena Puita, una visitante del pesebre.

Un vecino nacido en el barrio, Carlos Gutiérrez, dijo que "menos mal que hay chicos que concurren a adorar al niño. A pesar que la zona se hizo comercial hay vecinos que todavía siguen con la tradición, aunque se fueron a vivir a otros barrios, igual mandan a sus niños al pesebre, y eso es muy lindo para que no se pierda esta cultura. Aquí hay dos grupos, Los Picaflores y Las Sacharrosas, ellos colaboran con todo también, cada noche se comparte alimentos y al final adoramos los grandes", comentó.

La encargada del pesebre es Carmen Vilca, y como todos los años con mucha anticipación organizó todo. "Lo que hacemos es una forma también de llamar a la unidad familiar, porque vivimos en un mundo que a veces parece tener miedo de recordar lo que realmente es la Navidad y borra los signos cristianos para conservar solo aquellos que vemos en lo comercial, en lo banal, en un consumismo que destruye a aquellos que menos tienen por no vivir la Navidad que pregonan, la del estreno, la de los regalos, la de las fastuosas fiestas".