Una veintena de productores de Aparzo, Zenta, Varas, Palca y Cianzo, departamento Humahuaca, aprendió a darle valor agregado al cuero de ganado caprino, ovino, bovino y camélido de la zona. En febrero estos productores prevén seguir la capacitación apuntando a unirse, buscar financiamiento y realizar productos comercializables.
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Una veintena de productores de Aparzo, Zenta, Varas, Palca y Cianzo, departamento Humahuaca, aprendió a darle valor agregado al cuero de ganado caprino, ovino, bovino y camélido de la zona. En febrero estos productores prevén seguir la capacitación apuntando a unirse, buscar financiamiento y realizar productos comercializables.
"Básicamente es agregado de valor en el tratamiento del cuero, que tiene varias etapas que van desde la faena del animal, y el objetivo de la capacitación era llegar a fin de año con esto que implica varios procesos. Ya tienen fecha para arrancar en la confección de prendas, botas, cintos, billeteras, boinas, chalecos y monturas", explicó Daniel Vargas, técnico de la Estación Experimental Inta de Abra Pampa.
La formación apuntó a la conservación de la piel en virtud del potencial de la zona debido a que los productores cuentan con la materia prima, y el Zenta, departamento Humahuaca, es la zona de mayor cantidad de cabezas de ganado mayor y menor. "La primera etapa fue la conservación y llegar a tener una piel o una vadana terminada y clasificada, direccionada para el producto que se quiere elaborar", precisó.
Por eso se enseñó los procesos desde la faena, contemplando la elección del animal vivo, de acuerdo a las condiciones nutricionales y tipo de ejemplar; luego el descarnado, pelambre, desencalado, quelado, curtido, ablandado y acondicionado de pieles de cabra, oveja y vaca. De acuerdo al tipo de piel obtenido se puede elaborar desde una boina hasta una billetera, entre otros productos de marroquinería.
Se trabajó con varios integrantes de comunidades del Zenta, Varas, Palca, Cianzo y Aparzo. Sucede que hace tres años trabajaron en la elaboración de chacinados con la comunidad de Aparzo, tendiente a lograr un mayor aprovechamiento de los animales, y había quedado pendiente avanzar en el aprovechamiento del cuero.
Aprovechamiento clave
“Era un pedido constante desde los productores, porque antes de la pandemia se trabajó en la elaboración de chacinados, se logró bajarles un financiamiento mediante un proyecto del Inta y ellos compraron la maquinaria”, precisó Daniel Vargas, técnico de ese organismo nacional.
Entonces con la capacitación para el aprovechamiento de cueros también se proponen que los productores se reúnan en un grupo y se organicen, de modo que puedan replicar la iniciativa de lograr darle el valor agregado al cuero que disponen. Mientras el director de la Experimental Inta se comprometió a que si se agrupan y obtienen un producto, se expondrá en ferias provinciales y nacionales.
Es que hasta ahora los productores con que se trabajó, desconocían el proceso de conservación de pieles y aprovechamiento. “Ellos mismos mencionaban y solicitaban al director del Inta que querían seguir y no cortar esa cadena productiva, porque muchas veces por una plantilla tienen que viajar a San Salvador de Jujuy”, explicó, y es que también les serviría a los productores que necesitan monturas para sus caballos.
El entusiasmo de los productores se develó al organizarse para comprar los elementos necesarios para el aprendizaje de los procesos: cuchillo curvo, cepillo de acero y tachos, al tomar conciencia de la necesidad de darle valor agregado. El técnico recordó que la práctica debió perderse con el tiempo, ya que en otras épocas valía más el cuero que el animal faenado, que para el caso de Humahuaca se había dejado de adquirir.