Miles de fieles de distintos puntos de la provincia, movidos por la fe, peregrinaron ayer hacia el santuario de la Virgen de Río Blanco y Paypaya, para participar de la misa dedicada a las madres, como así también a todas aquellas personas enfermas y sus familias. El próximo domingo 23, peregrinarán los jóvenes.
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Miles de fieles de distintos puntos de la provincia, movidos por la fe, peregrinaron ayer hacia el santuario de la Virgen de Río Blanco y Paypaya, para participar de la misa dedicada a las madres, como así también a todas aquellas personas enfermas y sus familias. El próximo domingo 23, peregrinarán los jóvenes.
Con agradecimientos, súplicas o simplemente para buscar un momento de reflexión, varias personas peregrinaron desde temprano para poder presenciar la misa en el Santuario de la Virgen. "Recibimos en las manos y en el corazón de María a nuestros hermanos enfermos, le pedimos a Jesús que los sane y los purifique", expresó monseñor Félix Paredes, obispo de la Prelatura de Humahuaca, ante los presentes y llamó a los fieles a orar con constancia y confianza en Dios. Asimismo, expresó que "es importante la oración perseverante y no bajar los brazos bajo ninguna situación o circunstancia".
La emotiva muestra de fe, que en esta oportunidad tuvo como lema religioso "Como los mártires, junto a María, firmes en la fe", inició durante las primeras horas de la mañana con la presencia de numerosas familias que acompañaron a sus familiares enfermos para recibir la bendición. Pasadas las 8.30 arribó la Virgen que fue trasladada en camioneta desde la Iglesia Catedral y recibida por miles de creyentes.
La santa Patrona llegó acompañada de monseñor Félix Paredes, el obispo César Daniel Fernández, el padre Santos Gutiérrez de la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Jujuy, el padre Germán Maccagno, rector del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco, y el padre Héctor Barrera, exrector.
En otro tramo de la homilía, el padre Félix sostuvo que la Virgen María "es la mejor intercesora que tenemos, es quien acude siempre a resolver nuestras dudas. Nos cuida, nos protege y nos muestra el camino hacia Jesús", dijo el obispo.
Antes de finalizar la misa, la Pastoral de la Salud Diocesana hizo entrega de un banner con la imagen de Artémides Zatti, al que el papa Francisco proclamó días atrás, santo. "Se dedicó a cuidar a los enfermos y es conocido como el pariente de todos los pobres. Nos dejó una enseñanza para imitar, es que todos podamos amar y servir a Dios en este mundo", expresó monseñor Paredes.
Atención médica
Durante el tercer domingo de peregrinación al Santuario de Río Blanco, el Same brindó asistencia médica a 35 personas. Por lo menos durante la mañana de ayer, se supo que las atenciones registradas fueron por cansancio físico, cuadros de hipertensión en pacientes crónicos y diabéticos. Además, pacientes con dolores musculares. Hubo controles por signos vitales en dos carpas, una ubicada al lado de la iglesia y otra adentro del Santuario.
El subdirector del Same, Marcelo Coria dijo que las condiciones climáticas templadas que se presentaron en la jornada fueron favorables para que las personas puedan peregrinar tranquilamente. En tanto, recomendó a las fieles desayunar antes de peregrinar, aquellas personas que toman medicación por alguna patología, que no la suspendan y que antes se realicen un control clínico. También sugirió llevar agua para hidratarse, usar ropa cómoda, ligera y un calzado adecuado para evitar hematomas o ampollas en los pies.