Un hallazgo de restos fósiles logrado en jurisdicción de la vecina localidad de Comandante Nicanor Otamendi sorprende y entusiasma a especialistas por la presencia de buena parte de un gliptodonte y piezas de otra especie de similares características pero no tan frecuente en estas tierras.
inicia sesión o regístrate.
Un hallazgo de restos fósiles logrado en jurisdicción de la vecina localidad de Comandante Nicanor Otamendi sorprende y entusiasma a especialistas por la presencia de buena parte de un gliptodonte y piezas de otra especie de similares características pero no tan frecuente en estas tierras.
El trabajo lo llevan adelante paleontólogos del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” a partir de la colaboración solicitada desde el municipio de General Alvarado, en cuyas tierras se produjo este hallazgo, con fósiles que tendrían una antigüedad superior a los 20.000 años.
El rastreo preciso y excavación minuciosa están avanzados pero, según confió a Ahora Mar del Plata una fuente que es parte de este operativo, todavía podría deparar varias y muy buenas novedades en términos científicos.
Los paleontólogos conducen esta campaña de la que, además, participan un arqueólogo del Museo de la Vida Rural de Nicanor Otamendi y alumnos de la Tecnicatura Superior en Paleontología que se dicta en el Instituto Superior de Formación Técnica de Miramar.
El hallazgo se produjo a un lado de uno de los caminos rurales que llevan hasta Otamendi, a cuya vera corre una duna de sedimentos.
El dato aportado por gente del lugar advirtió sobre esa presencia que se presumía vinculada a restos de animales de épocas muy lejanas. La presencia de los especialistas avanzó con precisiones y luego la confirmación, cuando aparecieron a la vista pistas claras de los fósiles.
Primero fue el caparazón de un gliptodonte pero, a medida que avanzaron en la remoción de esa superficie firme, asomó también parte de lo que serían restos de un doedicurus, que como el anterior también dispone una caparazón grande y agrega una cola con largas espinas en su extremo.
“Es un hallazgo complicado e intrigante”, reconoció uno de los participantes de este despliegue que, intuye, con el trabajo emprendido y con mucha paciencia podría haber revelaciones más que sorprendentes.