A una semana para que se cumplan siete años de la pérdida de Agustín Gutiérrez en un incidente vial, su madre Rita recuerda con dolor el suceso que marcó a toda su familia y con el que aprenden a vivir. Siguen adelante para dar debida contención a su nieto, quien tenía tres años cuando sucedió el hecho.
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A una semana para que se cumplan siete años de la pérdida de Agustín Gutiérrez en un incidente vial, su madre Rita recuerda con dolor el suceso que marcó a toda su familia y con el que aprenden a vivir. Siguen adelante para dar debida contención a su nieto, quien tenía tres años cuando sucedió el hecho.
El 29 de noviembre del 2015 Rita Gutiérrez recibió la peor noticia: su hijo Agustín Miguel Ernesto Gutiérrez, de 19 años, había fallecido en un incidente de tránsito cuando conducía su moto y chocó con un taxi. Ella encontró en su red familiar el sostén que necesitaba, y con ella cobijar a su pequeño nieto que perdió a su papá y que ahora tiene diez años.
La última vez que lo vio Agustín estaba feliz, había salido a pasear, cenar y hacer compras con su pequeño hijo de tres años, tras lo cual se fue en la moto. Recordó con precisión que el reloj marcaba las 5 de la madrugada cuando tocaron la puerta de su casa, su vecina le informó del incidente que le quitó la vida a su hijo y se enteró por amigos que iban en otras motos por detrás.
"No hay palabras para describir lo que significa perder a un hijo, que falta mi hijo en la casa. A veces tengo la sensación que va a volver", expresó Gutiérrez sin poder evitar quebrar la voz. Madre de seis hijos contó que perder a uno la devastó.
Agustín trabajaba con su padre en un taller mecánico y en una organización social, al tiempo que terminaba de estudiar el secundario en una escuela nocturna. "Tenía muchos planes, muchos sueños para él y para su hijo, que en ese momento tenía tres años", indicó.
Tenía que ver con la negación y el rechazo a la idea de perder a uno de sus hijos. Por entonces no logró tener contención psicológica aunque lo intentó buscando un turno en un centro de salud barrial, pero no había un profesional en el área.
Encontró contención al tomar contacto con el grupo Estrellas Amarillas, porque se trataba de familias que pasaron por lo mismo. "Hasta ahora seguimos, nos reunimos", aseguró, acotando que siente mucha empatía con esas familias.
"No aceptábamos que no está, porque él era un chico bueno, respetuoso, amable, sin maldad, tenía muchos sueños por delante. Tenía el sueño de seguir estudiando, trabajar, seguir adelante con su hijo", dijo Gutiérrez.
Explicó que su nieto Fernando Agustín vivía con su padre, quien a la vez que trabajaba se dedicaba a llevarlo desde pequeño a la guardería, a los controles médicos, con lo cual le dedicaba su tiempo. "Él era muy chiquito, tres años, no entendía lo que le había pasado a su papá", explicó sobre su nieto quien actualmente tiene diez años y cursa la primaria en la escuela Pucarita. También sintió la ausencia de su padre, por lo que la familia tuvo que contenerlo.
Reconoció que fue muy duro aceptarlo, pero tuvo que hacerse cargo de su nieto, inclusive más allá de la contención afectiva sino en todo lo que significa cuidarlo, desde los detalles prácticos como el hecho de que dejó de tener obra social, y no contar con ninguna ayuda económica. Sucede que hasta hace cuatro meses recién logró obtener la tutela del niño, y de ese modo poder gestionar y cobrar la asignación universal.
Por otro lado, Rita Gutiérrez sintió que tampoco hubo justicia en torno al incidente vial porque según le informaron, tras las pericias que se hicieron en ese momento, la responsabilidad fue de ambos conductores. No obstante, la familia continuó desde entonces pendiente de las actuaciones que gestiona su abogado, con la esperanza de que lleguen a buen fin.
Recalcó que sobrellevan la pérdida en mutua contención familiar. Agradeció por ello contar con el apoyo de sus padres, quienes se convirtieron en un pilar de sostén inconmensurable, al igual que el de sus hermanos que siempre estuvieron para ella y su familia.
Mientras, continúan activamente participando de las actividades que realiza la asociación Estrellas Amarillas, en la alusiva y reciente recordación del Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tránsito y en otras que se proponen. "Es una manera de recordarlos, tenerlos presentes siempre, que no queden en el olvido. Los actos que hacemos nos calma un poco el dolor que tenemos en el alma, es una manera de crear conciencia", afirmó en relación a las acciones que realizan.
Homenaje a las víctimas
El domingo se conmemoró el Día Mundial de las Víctimas de siniestros de tránsito, por lo que el grupo de familias jujeñas que integran la Asociación Estrellas Amarillas lo conmemoraron frente al monolito que erigieron en el Paseo de las Flores de Palpalá, el primero de la provincia. La fecha se conmemora el tercer domingo de noviembre de cada año, y en esta ocasión los organizadores contaron con el acompañamiento de la fundación Creando Familias Sanas, representada por Rosana Correa, del concejal Fabián Rodríguez que siempre les colabora, de la comuna palpaleña y de la banda de música de la Policía de la Provincia.
De la asociación llegaron familias de Fraile Pintado, Perico, Maimará, San Pedro y de San Salvador de Jujuy. El acto incluyó una retreta, luego palabras alusivas de referentes de la asociación Estrellas Amarillas, Santiago Chávez, y la representante de la provincia Julia Maigua. También hicieron una caminata en el lugar, junto a referentes del Same y la Policía provincial, un recordatorio para todas las familias integrantes con quienes se cerró el emotivo acto. Explicó que en la oportunidad contaron con la participación de una familia con una reciente pérdida de un hijo en un siniestro vial, por lo que esperan que la misma, como otros grupos familiares que se integren, pueda encontrar resiliencia y aprender a vivir con ese dolor.
“Una cosa que venimos transmitiendo es que Jujuy tiene que cambiar, cuidarnos, ser empático con la vida de los demás, y poder enseñar desde la casa a nuestros hijos, en los establecimientos educativos poder darle enseñanza del respeto a la señalizaciones de tránsito, a la vida, y al uso del cinturón, del casco”, expresó al respecto Chávez.