Es un espectáculo de humor, danza, teatro y encuentro, que hace un ejercicio sobre la identidad, y aborda el tema de la discriminación.
inicia sesión o regístrate.
Es un espectáculo de humor, danza, teatro y encuentro, que hace un ejercicio sobre la identidad, y aborda el tema de la discriminación.
Cuenta el encuentro de Tito y Fermín, dos amigos segregados que se tratan y se enfrentan reproduciendo los mismos mecanismos que los segregaron. Lo superador es la danza. La Danza, se vale de los conflictos entre los personajes para crear algo nuevo, una forma de bailar que sensibiliza, cuestiona y alegra su propia relación. Es en la danza donde finalmente los dos se encuentran.
¿Esperaban esta definición? ¿Tenían idea de qué era lo que podía gustar de esta puesta?
Nosotros habíamos armado un plan de trabajo, cuarenta y cinco días antes de la fiesta, para intentar pulir lo trabajado. Hacer que todo sea más chiquito, más prolijo. Tuvimos la suerte que la puesta en escena en el marco de la fiesta, sea en el teatro Red Mote, que es el espacio donde se creó y eso nos daba la libertad de conocer el espacio y de estar más cómodos. Además la función se hizo a sala llena, y creo que se pudo apreciar esas mejoras. La esperanza uno siempre la tiene, sin ilusionarnos tanto. Tuvimos también la suerte de presentarnos el primer día de la fiesta, entonces nos sacamos toda la tensión de entrada nomás.
¿Cuál fue el proceso de creación y por qué eligen hablar de la identidad?
Todo empezó en 2019. Nosotros tomamos los talleres virtuales de dirección, de dramaturgia, de manipulación de objetos, con Sergio Mercurio. Él es de Bandfield, es dramaturgo y director, y da capacitaciones virtuales a través de su página. Después de hacer capacitaciones con él, le hicimos la propuesta de que nos dirija una obra para poner en práctica lo que habíamos aprendido. Él nos hizo su propuesta, nos dijo que iba ser un trabajo de un año, y nos pidió que entrenemos mucho. Teníamos que producir todas las escenas, imágenes, textos, para que el empiece a armar la dramaturgia. Algo que teníamos muy presente que queríamos trabajar, como Lucho (Luis Sánchez) es de Quequén (Buenos Aires), y yo de Jujuy, y somos muy diferentes, a los dos nos surgió la necesidad de trabajar sobre la identidad, poner a disposición de la obra, experiencias propias. Trabajando sobre la identidad nos encontramos con textos de Rodolfo Kusch, que fue de consulta para crear el universo de estos personajes. Uno de los personajes es fanático de Juan Saavedra (bailarín), y entonces empezamos a averiguar sobre él y termina siendo un homenaje a él.
¿Por eso se incluye lo de la danza?
En realidad, desde el principio queríamos hacer una obra multifacética, desde un primer momento había escenas que no quedaron, donde había títeres de medio cuerpo, máscaras, que finalmente no quedaron, pero esa era la idea. Por lo que fue el proceso pudimos condensar todo en una obra de teatro y danza; y utilizamos el humor para tocar temas que son profundos.
¿Cómo fue la recepción del público desde el inicio?
Siempre fue muy buena, y hablando de un público muy diverso. La hemos presentado en Misiones, Santiago y Tucumán. Incluso hemos hecho un homenaje a Juan Saavedra aquí en Tilcara y también fuimos a hacérselo en Santiago, y hemos trabajado con las escuelas. Una de las particularidades que tiene la obra es que además de tratar el tema de la identidad de ser jujeño, argentino y latinoamericano, sino también que uno de los personajes tiene Asperger por lo que tiene una historia fuerte de discriminación, al otro personaje le pasa lo mismo por ser jujeño en busca de un futuro en la gran ciudad. Profesionales de la salud nos han pedido funciones para hablar de esta temática que es muy grande y está invisibilizada.
¿Sirve a distintas problemáticas?
Si porque algo positivo que tiene es que todo el tiempo cuestiona a través del humor cosas que van sucediendo.
¿Cómo va a llevar esta puesta a la fiesta nacional, seguirá cambiando?
Una de las cosas que nos pasa con Luis, como consecuencia de trabajar con Serio (Mercurio) es esta necesidad de siempre estar puliendo nuestro trabajo. Después de las mejoras que le hicimos para la fiesta provincial, sentimos que la obra está bien, pero puede estar mejor. Así que vamos a intentar llevar a la instancia nacional, un producto más fuerte, potente. Lo que vamos a intentar también es poder coordinar un cronograma, porque la obra ya abrió puertas y está haciendo su camino. Ya tenemos una gira programada, de un mes por toda Bolivia, con quince funciones en Sucre, La Paz, El Alto, Oruro, etc., organizada por El Alto Teatro de Freddy Chipana.
Además, en noviembre estamos contratados para irnos a Misiones, con tres funciones, en Posadas y en Las Cataratas; y a Chile a mediados del año que viene. Así que tenemos que hacer coincidir todo. Y en el 2024 tenemos que llegar a Ecuador, porque la música original es de David Bonilla de ese país, y él está organizando un festival de música con su banda, donde nosotros vamos a presentar esta obra.