El patrimonio y la cultura jujeña supieron ganarse su espacio en un viernes caluroso e intenso con marchas, banderazos, caos vehicular y peatonal en la capital. La Noche de los Museos en su 11º edición, región Valles arrancó en el Colegio 1 "Teodoro Sánchez de Bustamante" que celebró el crecimiento del Museo de Ciencias Naturales "Carlos Darwin".
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El patrimonio y la cultura jujeña supieron ganarse su espacio en un viernes caluroso e intenso con marchas, banderazos, caos vehicular y peatonal en la capital. La Noche de los Museos en su 11º edición, región Valles arrancó en el Colegio 1 "Teodoro Sánchez de Bustamante" que celebró el crecimiento del Museo de Ciencias Naturales "Carlos Darwin".
Según destacaron las autoridades y responsables de la institución anfitriona obtuvieron la declaración de interés en el Concejo Deliberante y en la Legislatura de la Provincia, además de contar con la capacitación brindada por la Unju -a través de exalumnos- y el enriquecimiento de su acervo con la donación de documentación y elementos que pertenecían al profesor Alfredo Cabezas, gesto que se agradeció a Marcia Cabezas.
La prosecretaria de la Red de Museos, Viviana Cortez, destacó que hubo 58 espacios, entre museos, centros culturales, colegios y talleres de arte; con más de 150 actividades en todas las regiones. En tanto que referentes culturales de la provincia y la ciudad recalcaron la importancia de sostener esta visibilización del patrimonio cultural con diálogo y apertura.
Los circuitos personales podían ser de los más variados y ahora con más énfasis los estudiantes tuvieron gran protagonismo. En el Colegio 1 bailaron en el acto inaugural y luego se encargaron de los guiados, mientras que en la Escuela Normal "Juan Ignacio Gorriti" un grupo de mimos y estatuas vivientes daban la bienvenida a la vistosa velada artística en el salón de actos donde hubo números de danza y alumnos del Centro Polivalente de Arte realizaban dibujos en vivo.
Y en la capilla Santa Bárbara los chicos del Colegio se convirtieron anoche en expertos de las obras cuzqueñas y barrocas que alberga el histórico templo de calle Lamadrid.
La consigna de puertas abiertas hasta la medianoche también permitió experiencias muy gratificantes como recorrer el convento San Francisco y el Museo de Arte Sacro. En la tarde de ayer dos jóvenes personificados como integrantes de la Orden Franciscana invitaban a ingresar al primer guiado al que se plegaron incluso turistas españoles.
Entonces, sentados en los bancos de uno de los jardines de los claustros pudieron conocer que el campanario data de 1901, tiene 36 metros de altura y en la cima se ubica un Cristo Redentor de hierro, que se forjó en Italia y pesa dos toneladas, entre otras curiosidades.
Y como parte de las distintas exposiciones, en el Caja de calle Alvear se podía apreciar la muestra sobre el Día de los Muertos: Calaveras Mexicanas con coloridas obras de Julio Angola e invitados. Aunque no dentro de la Noche de los Museos, continuará hasta el 24 de diciembre.
Así cualquier derrotero elegido pudo llevar a descubrir los "tesoros ocultos" de la ciudad.