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Mató a un ladrón que intentó robarle el auto y se fue al trabajo

El fiscal a cargo de la causa lo dejó en libertad porque entiende que actuó en legítima defensa. El joven muerto tenía 19 años y había salido hace un mes de la cárcel. Ocurrió en La Matanza.

Jueves, 03 de noviembre de 2022 22:07

Un ingeniero electrónico mató a un ladrón de un disparo en el pecho para defenderse del robo de su auto este jueves a las 7 de la mañana en la localidad bonaerense de La Matanza. El hombre quedó en libertad porque el fiscal a cargo de la causa sostiene que fue en legítima defensa.

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Un ingeniero electrónico mató a un ladrón de un disparo en el pecho para defenderse del robo de su auto este jueves a las 7 de la mañana en la localidad bonaerense de La Matanza. El hombre quedó en libertad porque el fiscal a cargo de la causa sostiene que fue en legítima defensa.

La impactante secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad ubicada entre las calles Paraguay y Constitución, en pleno centro de San Justo, cuando un hombre de 54 años llegaba a su trabajo. Allí un joven lo interceptó para robarle el auto con un arma.

El ingeniero, desde adentro del auto, sacó el arma, abrió la puerta y le disparó en el pecho al ladrón. El delincuente, vestido con un pantalón oscuro, una remera blanca y una gorra del mismo color, cayó al piso a los pocos metros.

Las imágenes muestran que, una vez que el joven quedó tendido en la calle, el ingeniero especializado en electrónica bajó del auto, observó al herido y tomó su celular. TN pudo saber que luego de esa secuencia, se fue de la escena y estacionó a unas cuadras.

La policía se encontró con el cuerpo del asaltante a unas cuadras y se comunicó con el fiscal de Homicidios, Gastón Duplaá, que quedó a cargo de la investigación de la causa. En la escena confirmó que el arma que llevaba el ladrón era una réplica y ordenó que se revisen las cámaras de seguridad.

Luego de hacer un seguimiento al auto de la víctima del robo, dieron con él en su lugar de trabajo. Cuando lo enfrentaron, se encontraron a un hombre en total estado de shock que les contó todo lo que había sucedido y les entregó su pistola, un arma calibre 45.

Luego de brindar su testimonio, el ingeniero quedó en libertad porque el fiscal Duplaá entendió que el hecho se trata de legítima defensa, aunque todavía se intenta establecer su responsabilidad en el hecho.

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