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Geología y flujos de barro en la Quebrada de Humahuaca

Jueves, 15 de diciembre de 2022 01:01

Comienzan las lluvias y empiezan los inconvenientes en diferentes regiones de la provincia. Las precipitaciones anuales en la Quebrada de Humahuaca, desde la localidad de Volcán hasta Tumbaya, son aproximadamente 390 milímetros y desde aquí, hasta la localidad de Humahuaca 200 milímetros.

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Comienzan las lluvias y empiezan los inconvenientes en diferentes regiones de la provincia. Las precipitaciones anuales en la Quebrada de Humahuaca, desde la localidad de Volcán hasta Tumbaya, son aproximadamente 390 milímetros y desde aquí, hasta la localidad de Humahuaca 200 milímetros.

El problema actual de las poblaciones en la Quebrada de Humahuaca se remonta a la época prehispánica y luego a la colonización. En el primer caso, los incas en su avance de conquista crearon nuevos asentamientos humanos. Cuando comenzó la colonización española, algunos asentamientos se mantuvieron, otros fueron creados, en algunos casos reagrupados y desde esos núcleos fue creciendo la población, sin planificación. Hasta aquí no parece novedoso, pero cuando incorporamos la geología, podemos entender que los casos de desastres en las épocas de lluvias están asociados a procesos geológicos.

La Quebrada de Humahuaca no siempre tuvo las rocas y las formas del terreno como la conocemos hoy. Tiene una larga historia, de millones de años, en la que hubo tres ingresiones marinas, luego grandes movimientos terrestres en diferentes tiempos. Las rocas más antiguas tienen 550 millones de años. Para originar lo que hoy conocemos, por ejemplo, como el Hornocal, la Pollerita, los Siete Colores y Paleta del Pintor, se necesitaron también millones de años.

Las condiciones climáticas en el pasado eran diferentes, algunas con grandes enfriamientos que provocaron destrucción de las rocas, luego hubo épocas de mayor temperatura e intensas lluvias que provocaron grandes flujos de piedras y barro, en algunos casos esos flujos llegaron al río Grande o muy próximos al río, otros se acumularon en las laderas de las serranías.

Los movimientos terrestres han provocado ascensos de algunos sectores, modificando el paisaje. Los flujos mencionados anteriormente originaron diferentes formas, por ejemplo: las terrazas, son porciones de superficies planas elevadas en las márgenes de un río, es decir, corresponden a tramos de la playa de un río en el pasado, como ejemplo, una parte de la ciudad de Maimará y de Humahuaca se asientan sobre terrazas. El trazado del ferrocarril se construyó en su mayor parte sobre terrazas del río Grande. En otros casos, el lecho del río está elevado respecto al actual, por ejemplo, "Mesada" en los ríos Yacoraite y Huichaira. En otros casos, los ríos cuando salen de la montaña se distribuyen en diferentes direcciones y pierde velocidad, por lo tanto se acumulan los sedimentos hasta formar el llamado cono aluvial, por ejemplo, donde se asientan los pueblos de Tilcara y Bárcena. En otros casos, se formó un gran lago desde la localidad de Volcán hacia el norte, luego de vaciarse quedó una superficie plana sobre la cual se localiza la población Volcán. Así podríamos describir la situación de todas las poblaciones de la Quebrada de Humahuaca.

La historia geológica nos indica que si actualmente existen lluvias superiores a las normales, seguramente tendremos fenómenos de flujos de piedra y barro removilizados de los aluviones antiguos, e inundaciones en diferentes sectores de la Quebrada de Humahuaca.

Las obras que se pudieran realizar para prevenir desastres en las poblaciones tendrán solución mientras no se incremente la cantidad de lluvias sobre la normal. Si la naturaleza actúa con fuerza, no existen obras construidas por el hombre capaz de resistir. Podemos ver en la Quebrada, puentes destruidos, defensas de hormigón o de piedras enterradas por los flujos.

Con los antecedentes geológicos, asentamiento poblacional y el cambio climático global, si existen fuertes lluvias, nada nos debe sorprender. Tal vez debemos pensar rápidamente en planificación territorial para reubicar las poblaciones.

 

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