La Navidad es un tiempo de paz, amor, unión y felicidad, donde nos damos cuenta que recibimos el afecto de muchas personas, se produce la magia en nuestros corazones y se extiende a todos los rincones. Precisamente, el grupo de voluntarios "Payamigos" recorrió el Hospital Materno Infantil, sorprendiendo gratamente a los niños internados.
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La Navidad es un tiempo de paz, amor, unión y felicidad, donde nos damos cuenta que recibimos el afecto de muchas personas, se produce la magia en nuestros corazones y se extiende a todos los rincones. Precisamente, el grupo de voluntarios "Payamigos" recorrió el Hospital Materno Infantil, sorprendiendo gratamente a los niños internados.
Contacto. Aquellos interesados en sumarse como voluntarios pueden comunicarse al Instagram de @payamigoshospitalarios.
En su visita a El Tribuno de Jujuy, el coordinador de "Payamigos", Franco Sajama, contó las experiencias que atraviesa el grupo de voluntarios en estas épocas. "Siempre para estas fechas en Navidad o Año Nuevo hacemos una intervención especial en el Hospital Materno Infantil en sala amarilla y naranja. Llevamos caramelos, regalos y vamos vestidos de Papá Noel y nos quedamos casi tres horas", indicó.
Y continuó señalando que "el niño nos recibe con una sonrisa, algunos quedan impactados porque nos ven disfrazados de payasos. Los padres también nos reciben con mucha felicidad y emoción porque resulta mucho más complicado pasar las fiestas en el hospital. Los chicos siempre tienen ganas de jugar".
Para ellos la palabra "intervención" significa conocer a los niños y comprenderlos para transformar un pequeño momento. "Lo que siempre hacemos es tarea personalizada, que no se confunda que hacemos un show. Nosotros vamos a cada camilla y charlamos a uno por uno. Si vemos que están atentos tratamos de hacerle alguna actividad para los tres, pero mayormente es individual", indicó Sajama.
En cuanto al trabajo que realizan, el coordinador expresó que "pedimos permiso para ingresar a las habitaciones porque entendemos que algunos no están de ánimo. Ellos deciden. Después empezamos a jugar con las palabras y a estimular la imaginación y la fantasía. Esto genera un ambiente de charla y risas. Es una intervención de 15 minutos aproximadamente, en algunas oportunidades nos pasamos del tiempo. Siempre es música y baile".
El grupo está compuesto de 20 personas de distintas edades. "Somos un voluntariado distinto porque brindamos una formación para realizar estas tareas, de cómo ser un payaso de hospital, porque no es solo ponerse la nariz de payaso y listo. Enseñamos el manejo de improvisación, juegos cooperativos, risaterapia, vestuarios, normas de seguridad y expresión corporal. Tratamos de compartir momentos y reflexiones sobre lo que hacemos en el final", sostuvo el hombre que realiza las intervenciones con el grupo el sábado y el domingo.
Además de hospitales, los chicos visitan geriátricos como ser el Hogar San Antonio y el San Francisco. "En los hogares llevamos budín o panes navideños además de compartir y bailar, en algunas ocasiones les damos presentes", dijo Sajama al tiempo que comparó el lugar de trabajo, "lo único que cambia es el ambiente. Tratamos de que el adulto mayor pase del modo pasivo al activo. Los abuelos suelen contarnos sus penas. Es duro. No es fácil para todos".
El voluntario remarcó que "tratamos de que el abuelo se divierta más y pueda contar sus cosas. Queremos sacarle un sonrisa porque sabemos que están en una situación difícil en la cual deseamos darle un momento de felicidad. Nuestro objetivo es contener a los niños y abuelos".
Nuevos voluntarios
Aquellos interesados en sumarse como voluntarios pueden comunicarse al teléfono 388-4397814 o bien contactarse al Instagram con @payamigoshospitalarios. "Invito a todos a que hagan voluntariado. Lo ideal sería que si le gusta el voluntariado que continúen pero sino estamos reclutando personas por un día. Se suman de acuerdo a sus tiempos. En enero vamos a dar una formación para nuevos voluntarios. En esta ocasión, serán tres encuentros de formación intensiva", dejó la invitación el coordinador.
Para cerrar, Franco Sajama expresó que "es muy gratificante entrar a un hospital y levantar el ánimo a todos. Siempre nos preguntan ¿Cuándo vuelven? o nos dan las gracias. Nos están esperando. Es emocionante y eso me llena de felicidad. Algunos te recuerdan. A veces salimos agotados pero felices de nuestro trabajo". (Emiliano Saavedra)