"Pan de Dios" es el nombre del comedor que brinda alimento y contención a los niños del barrio Los Ceibos.
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"Pan de Dios" es el nombre del comedor que brinda alimento y contención a los niños del barrio Los Ceibos.
Desde hace dos años, en el pasaje Tacna esquina Moctezuma, la labor en manos solidarias es notable. Es que a través de Claudia y Norma Choque y Mariela Narváez, encargadas de ofrecer los más ricos y nutritivos platos, la iniciativa en común es colaborar con el bienestar de 85 niños que realmente lo necesitan.
De esta manera, martes, miércoles y jueves se realiza la labor social que es gratificante para los corazones de quienes se ven involucrados en concretarla y a medida que pasa el tiempo, el cariño por ellos se hace más grande. "Surgió desde la pandemia porque vimos que era urgente encargarnos de esta propuesta y contamos con la ayuda de Desarrollo Social de la Provincia", destacó Carolina Ruíz, referente barrial vinculada al comedor desde lo colaborativo.
Cuando se abrieron las puertas de este espacio, la misión fue siempre la misma: enfocarse en salvar vidas mediante el servicio y la constancia. Es por ello que cada jornada de trabajo, las cocineras sorprenden con el entusiasmo en cada detalle para la preparación de comida casera pero, sobre todo, sustanciosa en vitaminas porque saben que la función es proveer para el crecimiento y desarrollo de las nuevas generaciones.
"Siempre se ve que el menú que se prepare sea variado y de acuerdo a lo que tenemos, en la medida que podamos. Por ejemplo, como plato principal, salpicón de pollo pero para darle un toque más alimenticio, le agregamos lentejas y entonces es mejor para los chicos. Le sumamos una fruta o anchi, también arroz con leche. En invierno, se prepara mazamorra", aseguró Ruíz. Pero la actividad solidaria no descansa. Y, para seguir impulsando este proyecto, dos viernes al mes desde "Pan de Dios" preparan empanadas especiales para solventar los gastos y pagar los servicios esenciales como el gas de garrafa y los artículos de limpieza que se precisan al momento de cumplir mejor y en óptimas condiciones este trabajo.
"Generalmente lo hacemos para contribuir a que los niños no se encuentren vulnerables", comentó. Sin dudas, un servicio a la comunidad ofrecido desde el corazón para optimizar la calidad de vida. Los interesados en ayudar con alimentos no perecederos y/o elementos de limpieza pueden acercarse los martes, miércoles y jueves en el horario de 9 a 13, a la dirección mencionada.