Hoy, desde las 20.30, se presenta el espectáculo denominado “Tiempo de coplas”, del cantautor cordobés Mario Díaz, en el centro cultural “Héctor Tizón”. Además de Díaz, estarán en el escenario, amigos que el músico cosechó en el camino, como ser “Pucho” González, “Manu” Estrada, Joaquín López, Ernesto Altea y Alejandra Guzmán.
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Hoy, desde las 20.30, se presenta el espectáculo denominado “Tiempo de coplas”, del cantautor cordobés Mario Díaz, en el centro cultural “Héctor Tizón”. Además de Díaz, estarán en el escenario, amigos que el músico cosechó en el camino, como ser “Pucho” González, “Manu” Estrada, Joaquín López, Ernesto Altea y Alejandra Guzmán.
El Tribuno de Jujuy pudo compartir una entrevista y momentos de encuentros junto a Mario Díaz, para contar lo que sucederá hoy y sus quehaceres. “Tiempo de coplas” lleva el nombre de una chacarera homónima del tucumano Rubén Cruz y del santiagueño “Chuni” Cardozo, la cual le fue compartida hace unos años al artista y el cuál la tomó para grabar y como nombre del espectáculo con el cual recorre gran parte del país.
Mario Díaz nació al sur de la provincia de Córdoba, en un pueblito llamado Huinca Renancó, un territorio inmenso como el mismo cielo, donde los campos cultivados tiñen el paisaje como la acuarela de un codicioso pintor. “El primero de Córdoba, viniendo desde La Pampa”, indicó. Quizás desde la propia traducción del nombre de su pueblo, Díaz tuvo marcado su destino. “Pozo de agua del cristiano” es el significado en español de Huinca Renancó. Y así, como el agua brota de napas subterráneas, de la misma forma, con la misma claridad y frescura, brotó en el joven estudiante de abogacía el amor por la guitarra.
Nacido en una familia, como cualquiera de aquellos tiempos, debía seguir los mandatos sociales de estudiar lo que asegure un futuro, el tan marcado “mi hijo el doctor”. Sostuvo la carrera de abogacía hasta que puedo convencer a su padre de que esto de la música “iba en serio”. De formación puramente empírica, basada en una cultivada escucha, que abarca Serrat, Miton Nascimento, Astor Piazzolla, Eduardo Falú, Cuchi Leguizamón, Jaime Ross, Silvio Rodríguez, no se considera un músico hermético, de hecho, si pudiera cantar y tocar todo lo que escucha, lo haría.
Como mucha gente, Mario Díaz llegó a Jujuy para disfrutar de sus paisajes y descansar. De pronto, se vio sentado en una mesa junto a Domingo Zerpa, de quien se considera admirador de su poesía. De ahí en más, no dejó de venir a la provincia. Presentó música, es jurado del Pre Cosquín sede San Salvador de Jujuy, certamen al cuál elige venir y, sobre todo, destaca los amigos que le dio el camino como “Pucho” González, Alejandra Guzmán, Manu Estrada, Joaquín López, quienes hacen que hoy “me sienta local y ya quiera tener la ciudadanía juje‑ña”, según el mismo expresó.
Consultado sobre cómo ve a la música jujeña, Díaz manifestó que “veo una camada interesante de la mano de Manu Estrada, Miguel Vilca, Mónica Pacheco, que comparte con las generaciones nuevas; hay una mezcla generacional muy interesante. Marcos Rodríguez, que llegó de Córdoba, está haciendo un gran aporte con la visión desde afuera”. Por otro lado, destacó el trabajo de Joaquín López desde el Tizón, al cual definió como magnífico, fomentando, dando un espacio,” es algo muy auspicioso”, rEmarcó Díaz.
Lleva la firma de Mario Díaz (con Alejandro Maldino) el huayno “Rumbo al cerro”, que cantaron Mercedes Sosa, Laura Albarracín, Federico Pecchia y tantos otros. El músico reconoce en una composición su “magnus opus” (gran obra) y contó que “nació luego de escuchar una canción de Los Beatles”. Esa canción tuvo un vuelo inusitado, la cantan por todos lados, forma parte de un manual de primer grado y no deja de sorpren‑der al autor. A pesar de esos resultados, Díaz reconoció que no despliega totalmente su face compositiva, como si lo hace con el canto y le ejecución de guitarra. Se considera respetuoso de quienes se dedican ciento por ciento a la escritura.
Cuando toma la pluma, le brota una raíz puramente yupanquiana, por lo que sus composiciones rondan las temáticas que involucran al hombre en su paisaje, su problemática, el entorno; “esos asuntos del hombre como el amor, el miedo, la soledad y la muerte”, resumió. Aunque recorre el país como músico y jurado del Pre Cosquín, Mario Díaz acepta que está a mitad del camino, que aún tiene mucho para aprender y lo hace junto a las nuevas generaciones, “son los que te interpelan, los que te corrigen, te sugieren”, expresó y agregó que “muchas noches llego a mi casa y me pongo a practicar siguiendo las sugerencias que me hicieron”.
En sus viajes a Jujuy, el cantor anhela compartir con hacedores de huaynos, “acá está la raíz de ese ritmo”, expresó y comentó que “además de ‘Rumbo al cerro’, tengo otros trabajos, que comenzaron con ‘Solo luz’ de Carnota, pero tienen un tiente más de proyección, quiero indagar más sobre la pureza musical”. A tal fin, compartió una tarde con Jaime Centellas, el renombrado compo‑sitor jujeño; allí intercambiaron anécdotas, historias de vida y mu‑cha música. Para finalizar, Mario Díaz expresó que “la mejor canción está por venir; yo no corro, la música es un camino y siempre está como estoy yo, nos acomodamos mutuamente. Si la vida me lo permite, voy a seguir andando, hasta que pueda, quiero seguir aprendiendo e incorporando cosas nuevas. Cada tanto tengo crisis, me ensimismo, me pongo crítico de lo que hago y me da como una preocupación, pero soy resiliente, y comienzo a sacar temas, a tocar otras cosas”.
Homenaje a Serrat
Previo a instalarse en Jujuy para brindar su “Tiempo de coplas”, Mario Díaz participó del espectáculo “De la vida, el amor y la muerte, obras de Joan Manuel Serrat”, que se llevó a cabo en el Teatro Libertador General San Martín, de la capital cordobesa. Sobre el particular, Díaz comentó que “venimos haciendo este homenaje hace algunos años ya; es idea de Gustavo Maldino, director y arreglador vocal. Se vertebran con canciones de Serrat, tópicos de la vida del hombre, como la vida, el amor y la muerte, que son los tres ejes de la poesía.
Toca la banda sinfónica de la provincia de Córdoba, con dirección artística de Andrés Acosta y los coros de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y el Coral Meridiano. Son alrededor de cien voces. Lautaro Metral, actor de la comedia cordobesa, dice segmentos sobre la vida, el amor y la muerte. Mario Diaz canta “De parto”, en el segmento de la vida y “Poemas de amor”. Es un evento que tiene gran repercusión en la gente, por la música y la poesía de Serrat. Es una obra que Maldino quiere mucho y por ello te involucra más. La hicimos cuatro o cinco veces en el transcurso de estos diez años.