En cualquier momento del año, los animalitos domésticos pueden sufrir ante la aparición de pulgas y garrapatas.
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En cualquier momento del año, los animalitos domésticos pueden sufrir ante la aparición de pulgas y garrapatas.
Ambos ectoparásitos son muy molestos, tanto para perros como para gatos e incluso para las personas. "Las pulgas y garrapatas están activas permanentemente, pero más en verano y primavera. Sucede que muchas veces no se pueden controlar debido a que las mascotas salen al fondo o a pasear y vuelven a la casa con carga parasitaria; entonces -sin quererlo- trasladan los ectoparásitos a las cuchas o frazadas y ahí la pulga o la garrapata crea su propio ambiente y no se va", expresó el médico veterinario Wenceslao de Jesús Cazón (MP 153).
Asimismo, en cada caso hay que tener en cuenta la salud del animal, por sobre todo.
"Las pulgas en exceso pueden producir parásitos internos en gatos, o diarreas con sangre hasta llegar a la infección y, de ahí en más, se puede tornar irreversible", afirmó Cazón.
En tanto que, con referencia a las garrapatas, "pueden llegar a provocar un cuadro anémico grave y a gestar endoparásitos, así como también dermatitis e infección en la piel", destacó el profesional quien aconseja primero, un buen producto antiparasitario para combatirlas de la mejor manera posible, ya que de no hacerlo así, pueden presentarse cuadros crónicos y mortales.
"La prevención más efectiva y con la que podemos ayudar a nuestras mascotas, es la revisación constante en casa, el control periódico en el veterinario y no dejar que se llegue a ver un 'hervidero' de bichos porque los perjudica de forma directa. Hay que procurar que el animal no esté en zonas oscuras y revisar constantemente su pelaje, así como también las cuchas y/o colchones porque son lugares estratégicos. Otro punto a tener en cuenta es la ventilación en el ambiente", explicó el médico.
Como recomendación, aseguró que sería bueno que las personas se informen bien sobre cuál es el ciclo tanto de pulgas, como de garrapatas y que lo hablen con el veterinario de confianza. "Es importante concientizar sobre este tema para que se acerquen a la clínica veterinaria y aprendan; o bien le indiquen qué hacer en función del cuadro que presente el animal. Las pulgas son difíciles de eliminar cuando existen en demasía y las garrapatas, son más complicadas porque su picadura en humanos puede producir hasta parálisis, por lo que no hay que subestimarla", finalizó.
Ectoparásitos provocan conducta nerviosa
Según el médico veterinario Pablo Moreyra (MP 104) los ectoparásitos vuelven muy nervioso al animal, afectando su conducta natural. “Estos ectoparásitos provocan picazón por lo que se rascan todo el tiempo. Por lo general, el animal baja de peso y se lesiona la piel, produciéndose una dermatitis alérgica y terminando muchas veces en el sangrado”, explicó el profesional que, aseguró, en el verano este cuadro tiende a empeorar.
“Las temidas bicheras pueden aparecer, debido a que la mosca se siente atraída por la sangre y ahí se produce la denominada miasis o bichera, lo que perjudica aún más al animalito”, explicó. Y es que las pulgas, que son transmisoras de un parásito denominado dipylidium caninum, pueden causar un daño mayor. “Cuando el animal se rasca, ingiere la pulga y dentro de su intestino, se libera un quiste que se transforma en un parásito”, expresó Moreyra.
Asimismo comentó que las picaduras de garrapatas pueden transmitir bacterias o hemoparásitos que van directamente a la sangre, produciendo fiebre, malestar, dolor en las articulaciones y secreciones nasales u oculares y anemias. “Estos cuadros en estado avanzado pueden llevar a la muerte a un animal y también tiene importancia zoonótica”, destacó. Si un animal se infecta, lo más recomendable es acudir a un médico veterinario.
“Hoy por hoy hay una gran variedad de productos en el mercado, como pipetas que van sobre el lomo del animal, también collares antipulgas y antigarrapatas, shampoo, líquidos concentrados que se diluyen con agua y se los baña cada quince días”, concluyó.
Tratamiento en el animal y el ambiente
Las pulgas y garrapatas tienden por lo general a adquirir resistencia sobre todo al medio y a los fármacos. “El aumento de las temperaturas ayudan a que su aparición sea constante. Las pulgas están todo el año, pero sobre todo las hembras comienzan a desovar en lo que es primavera y verano y luego se reproducen, multiplicándose en sí”, explicó sobre el ciclo reproductivo de la pulga, el médico veterinario Osvaldo Sandi (MP 151).
Con respecto a las garrapatas, expresó que el ciclo es muy parecido. “Una garrapata hembra puede llegar a tener de 500 a 3.000 huevos, o sea que una garrapata que desove en el ambiente, es suficiente para plagar el espacio”, afirmó. De manera tal que el tratamiento muchas veces tiene que ser en el animal pero también en el ambiente.
“Por ejemplo, un patio que tenga césped es un lugar propicio para que la garrapata se multiplique, tanto la garrapata como la pulga porque uno le puede poner al animalito el medicamento pero sale al patio pero se llena porque vuelve de nuevo con pulgas o garrapatas. La otra manera de infestarse es cuando salen a la plaza o al parque, es decir de paseo”, expresó. Y es que las pulgas y garrapatas son parásitos externos específicos de especie, lo que significa que también pueden afectar a las personas.
“Muchas veces las pulgas pican a la gente pero eso es cuando el ambiente en sí está infestado, lo mismo ocurre con las garrapatas, pero por lo general son específicos de perros y gatos porque se alimentan de esa sangre”, detalló el profesional. En cuanto a los casos extremos, aclaró que lo mejor es bañarlos con un producto especializado como pulguicida o garrapaticida.