Miembros de distintas comunidades parroquiales que durante 3 años se formaron para animadores fueron convocados a la Escuela de Diaconado Permanente que se reabrió en la Diócesis. Son 12 de la jurisdicción jujeña y 3 de la Prelatura de Humahuaca.
inicia sesión o regístrate.
Miembros de distintas comunidades parroquiales que durante 3 años se formaron para animadores fueron convocados a la Escuela de Diaconado Permanente que se reabrió en la Diócesis. Son 12 de la jurisdicción jujeña y 3 de la Prelatura de Humahuaca.
Justamente hoy van a comenzar la cursada de los estudios teológicos disciplinares en el IES Nº 7 "Populorum Progressio" atento a que cuenta con la carrera de Ciencias Sagradas. "No hacen la carrera del Profesorado sino materias, este año van a tener solamente Teología Fundamental y Biblia I", indicó el director de la Escuela de Diaconado Permanente, padre Víctor Acchura.
Los postulantes son todos casados y con hijos, salvo uno de Libertador. "La reglamentación es que al momento de la ordenación no tengan más de 60 años y que no tengan hijos menores. Son docentes, licenciados, contadores, personas que ya tienen una formación básica pero no la teológica. No es solamente adquirir conocimientos sino ir saboreando qué es lo que piensa la Iglesia en la disciplina teológica para luego plasmarla en las comunidades donde van a servir como futuros diáconos", resaltó.
Además van a tener encuentros 8 sábados en el año con clases desde las 8 hasta las 17 en el Seminario Mayor "Pedro Ortiz de Zárate" en Alto La Viña, donde estarán también el obispo y otros profesores invitados para el desarrollo de las materias que son los núcleos formativos que pide el directorio de la Conferencia Episcopal Argentina en lineamiento con lo que dice Roma.
A lo largo de 5 años, tendrán que cumplimentar una carga horaria de alrededor de 1.100 horas cátedras. "No es una carrera como que rendí todas las materias y ya me ordenan de diácono permanente, es un estado de vida", dijo Acchura. Los postulantes de Humahaca cursarán virtualmente y el discernimiento será en la Prelatura.
Quiénes son y qué servicios pueden prestar
Los diáconos están habilitados para bautizar, casar, animar comunidades, presidir responsos, sepelios; estar a cargo de las Cáritas parroquiales y llevar la economía de la parroquia.
El padre Víctor aclaró que “el obispo ha creído conveniente que no se circunscriban al lugar de origen sino que ellos puedan, cuando sean ordenados, ser trasladados. No se ordenan para una parroquia sino para la Iglesia Diocesana de Jujuy, según las necesidades que se tengan”. También precisó que “el hecho de que sean admitidos a la Escuela no garantiza que van a ser diáconos, porque el Diaconado al igual que el Sacerdocio es una vocación, el candidato tiene que recibir el llamado y luego el obispo aceptará la moción para el Orden Sagrado”.
Explicó que el diácono permanente “es un hombre de Dios consagrado, con la doble sacramentalidad: tanto del matrimonio como del Orden Sagrado; forma parte del clero, por eso va a las reuniones presbiterales, hace los ejercicios con los curas. Son diáconos consagrados para el servicio de la caridad, la liturgia y la palabra, identificados con Cristo siervo”. Asimismo diferenció que hay dos figuras dentro del orden diaconal: el diaconado permanente que es el de la Escuela y llegan solamente hasta ahí; y el diaconado transitorio que es en tránsito y se prepara para el Presbiterado como ocurre con los seminaristas.
Funcionó en los ‘80 pero se cerró
Promediando este mes con la Santa Misa en el Seminario Mayor, junto a los seminaristas que comenzaron también su año lectivo, se dio por iniciada la Escuela de Diaconado Permanente en la Diócesis. Es una institución que el obispo Daniel Fernández decidió reabrir, puesto que había funcionado cuando monseñor Raúl Casado era el prelado en los º80, pero luego se cerró.
Los lugares físicos que ocupará serán el IES Nº 7 “Populorum Progressio” y el Seminario Mayor en Alto La Viña. Los gastos para la formación corren por cuenta de los candidatos, algunos de los cuales se movilizan desde el interior (San Pedro, Libertador, Palpalá, Perico), mientras que en el encuentro mensual la Iglesia se ocupará de los estipendios o pago a los profesores, la comida y no descartan que a futuro pueda abrirse para encuentros con la familia de los postulantes.