Más que goteras, cada vez que llovía el agua ingresaba en gran cantidad al centro mismo de la basílica San Francisco. Esta situación no es nueva porque hace una década que se venía advirtiendo sobre el deterioro en la cúpula y la necesidad de frenar este dañino proceso.
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Más que goteras, cada vez que llovía el agua ingresaba en gran cantidad al centro mismo de la basílica San Francisco. Esta situación no es nueva porque hace una década que se venía advirtiendo sobre el deterioro en la cúpula y la necesidad de frenar este dañino proceso.
Al no haber tenido respuesta, un equipo interdisciplinario que acompaña al guardián fray Sergio Gabriel Martín decidió convocar a la comunidad para iniciar trabajos de consolidación en ese sector tan sensible del templo ubicado en Lavalle y Belgrano.
"La desesperación nuestra, que es de hace muchos años, no de ahora, obedece a cómo se va perdiendo la capa pictórica de los evangelistas y la otra ornamentación que tiene la cúpula, porque cuenta con muchos símbolos cristianos que sabemos que en aquellas épocas se ornamentaba mucho porque se evangelizaba a través de la imagen", indicó Cristina Jorge a El Tribuno de Jujuy.
Contextualizó que "en este Convento trabajamos muchas personas, unas ad honorem, otras no, preservando todo el patrimonio que tienen los franciscanos en Jujuy: tanto el Archivo como las obras de arte que están en el Museo que dirige Patricia Ovando y tenemos también la Biblioteca que es muy importante". Fueron ellas quienes prestaron apoyo al único fraile que quedó tras una sucesión de fallecimientos "para hacer una recuperación de la cúpula, porque tenía muchas aberturas por el paso del tiempo y eso permitía que ingrese el agua. Se fueron sellando las fisuras, se han cambiado algunos chapones, lo está haciendo personal capacitado en el tema y se ha contratado una empresa de seguridad también por el riesgo que significa el trabajo en altura", según precisó.
Fray Sergio solicitó la colaboración de la comunidad, que viene respondiendo con aportes, y se encarga de rendir cuentas de lo que se va gastando y cómo avanzan las tareas.
La primera etapa fue evitar que ingrese el agua y prolifere la humedad y recién cuando se seque la pared y el techo, comenzará la segunda etapa que es restaurar las pinturas a través de especialistas para lo que se necesitarán armar andamios a más de 9 metros de altura y cubrir grandes superficies. En esa instancia, en que los costos serán aún más onerosos, se espera la ayuda del área de Patrimonio de la Provincia, entre otros.
El actual templo data de 1927, pero los franciscanos llegaron a Jujuy en 1599. Primero hubo una iglesia muy precaria que se desplomó a los pocos años y a mediados del 1600 se construyó una iglesia de adobe que duró -con remodelaciones- hasta el siglo XIX. A principios del siglo XX se vio la necesidad de demolerla y levantar una nueva pero muchas de las obras coloniales están en el Museo Franciscano y otras dentro de la basílica, como el púlpito. Es monumento histórico nacional desde el año 2009 y las decoraciones interiores son de Franco Bussola y Pedro Martínez.
Cómo se puede colaborar
Los miembros de la comunidad, visitantes y benefactores en general que quieran colaborar con los trabajos de mantenimiento que se están realizando en la basílica San Francisco pueden acercar su donación a la secretaría del templo, ubicada en el lateral izquierdo. O realizar una transferencia a la cuenta en pesos al CBU 720150588000042281436, alias: ALFIL.PARTE.CLIMA, cuyo titular es el padre Sergio Gabriel Martín, DNI 16.046.093.
“Todavía nos falta una parte del trabajo en el exterior, estamos en eso. Sigue vigente el pedido de colaboración, porque hay mano de obra, materiales y empresas que contratar porque hay que asegurar a los obreros que trabajan en altura”, destacó Cristina Jorge y acotó que “la gente nos escucha, nos promete ayuda; la comunidad jujeña es muy generosa y de ahí al ver que se trabaja con seriedad, se cumplen las metas y los tiempos esperamos seguir recibiendo el apoyo”