Ubicados en el corazón de la Quebrada, las formas y los elementos de arcilla juegan dispersos en estantes estratégicos dentro de un taller humahuaqueño. Allí, platos, mates, cuencos y vasos de distintos tamaños se distribuyen en colores y tamaños para que los espectadores disfruten de una exhibición muy propia, donde lo artesanal es protagonista.
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Ubicados en el corazón de la Quebrada, las formas y los elementos de arcilla juegan dispersos en estantes estratégicos dentro de un taller humahuaqueño. Allí, platos, mates, cuencos y vasos de distintos tamaños se distribuyen en colores y tamaños para que los espectadores disfruten de una exhibición muy propia, donde lo artesanal es protagonista.
Detrás de su obra integrada por múltiples objetos realizados en arcilla, se encuentra Elvio Rojas quien es el artífice de estas piezas que portan en cada partícula de arena, dedicación y habilidad. Desde hace veintiún años se ocupa de perfeccionar las técnicas de modelado en este noble material para sorprender miradas.
"En un principio comencé a trabajar sólo con cerámica, pero después, a ver y a estudiar los colores y lo funcional de cada pieza", contó Rojas, quien busca de manera permanente en las entrañas de la tierra, aquella textura exacta de las arcillas que necesita para su labor, seleccionando cuidadosamente la materia prima por tonalidades en degradé. "Desde el primer momento, el proceso es largo, busco la arcilla en Purmamarca a la vera de la ruta, porque es más fácil para colorear y se utiliza de los ríos o en depósitos de arcilla naturales, se forma la cáscara, se levanta en panes gigantes que se van mezclando solos", destacó Rojas.
Todo un mundo en el que la artesanía cobra vida, en cualquiera de sus simetrías con la utilización de distintos materiales y preparación de colores por tierras de la zona, pigmentos y depósitos de sedimentos naturales. Y es que el propósito de todo artista es llegar al espectador a través del impacto, en este caso, el creador se expresa a través de sus piezas en arcilla y revela como resultado, técnicas impecables.
"Utilizo molde y torno, lo que me permite realizar dos formas de trabajo diferentes", afirmó sobre su trabajo que en el primero de los casos, se efectúa con barro líquido y se hace un llenado del mismo; mientras que con el torno, la arcilla se humedece mientras gira y las manos acarician el objeto otorgándole la forma deseada antes de la cocción final.
Las manos del artesano, entonces, van dejando la superficie ideal, cuidando del detalle para que ninguna imperfección quede al descubierto y sólo una textura perfecta se deje ver. Los artistas muestran a través de la obra, su espíritu creativo, por eso los diseños se muestran exclusivos por sí mismos. Por ello, en Rojas, la idea de hacer collares con cuentas de cerámica, se hace corpórea en accesorios propuestos a través de un delicado y muy elaborado trabajo. "Miro los collares y los veo hermosos.
Para hacerlos hay que seguir un proceso, tengo que sentarme a cortar primero las cuentas de arcilla, esperar el tiempo de secado para pintarlas y luego llevarlas a horno para su cocción", así lo describió el artesano que trabaja cuenta por cuenta, enhebrando justo en el centro las mini esferas para ubicarlas en el hilo, una a lado de la otra ya esmaltadas y terminar su arte con ganchos de encastre.
Así, trabajar con las manos es una bella tarea que engrandece al artista que modela, talla y destaca su obra; desde realizar los tamices para colar la arcilla, hasta elegir los colores para resaltar las piezas o dar vueltas con la materia prima junto a un torno que hace de compañero incondicional en cualquier momento del día.
Esencia rústica
“Alquimia y barro” es el nombre del taller de Elvio Rojas que se encuentra en el corazón de Humahuaca. Se destaca por la calidad en la elaboración de piezas con esencia rústica, pero colmadas de detalles en su terminación que las realzan de manera original. Llevan esmaltes propios colocados según la función que conlleven; sea utilitaria, decorativa o de bijouterie.