La modalidad de Educación Hospitalaria y Domiciliaria logró adaptarse en los dos años de pandemia y ahora avanza con nuevo impulso para lograr la continuidad de los estudios de los pacientes, que en marzo de este año alcanzó a 99 chicos en toda la provincia y en el 2021 sumaba 2.587 alumnos en esa modalidad.
inicia sesión o regístrate.
La modalidad de Educación Hospitalaria y Domiciliaria logró adaptarse en los dos años de pandemia y ahora avanza con nuevo impulso para lograr la continuidad de los estudios de los pacientes, que en marzo de este año alcanzó a 99 chicos en toda la provincia y en el 2021 sumaba 2.587 alumnos en esa modalidad.
"Durante el periodo de pandemia 2020 y 2021, que fue un poco más flexible, se hizo necesario un proceso de reconversión que posibilite continuar con los objetivos y funciones que tiene la modalidad en este contexto de aislamiento social y luego de distanciamiento social preventivo ", explicó Patricia Maidana, coordinadora de la Modalidad de Educación Hospitalaria y Domiciliaria.
Solo desde marzo de este año, por este mes la modalidad contó con 99 alumnos en toda la provincia, mientras en 2021 hubo 2.587 en toda la provincia, 1.170 varones y 1.417 niñas.
Tras dos años de pandemia, Maidana planteó que el uso de las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) en la comunicación virtual fue clave, porque tuvieron que reorganizarse por el aislamiento social durante 40 días, ya que su ámbito de trabajo son los hospitales y el cuidado de la salud era primordial.
"Profundizamos la instancia de acompañamiento y contención de estos estudiantes y sus familias, que eran importantes, como así también el equipo docente, fundamentalmente en caso de pérdida de familia a causa del Covid 19", explicó. Es que la modalidad depende de Gestión Educativa, del Ministerio de Educación, que es transversal del sistema educativo y cuenta con estudiantes de escuelas técnicas.
Contemplando que muchas familias no contaban con la conectividad necesaria, acercaron netbooks para los tres niveles, que significó un gran soporte para continuar conectadas y colaborar para los hermanos que no tenían elementos. No obstante, en el último año pese a que hubo recuperación de la presencialidad, continuaron utilizando las TICs y los dispositivos.
"El 2020 fue complejo, tuvimos que trabajar mucho con los papás, las enfermeras, donde se les entregaba el material a ellos. No ingresábamos a la sala pero si a los pasillos para entregar material. Ya en el 2021 fue más tranquilo, porque conocíamos de qué se trataba, cuáles eran los cuidados, entonces también se volvió a rearmar, pudimos ingresar computadoras en algunas salas", afirmó Maidana. Dijo que tuvieron cuidados de bioseguridad, inclusive del dispositivo que siguieron usando, pero pudieron volver a la presencialidad con tiempos reducidos, y se hizo mucho trabajo "a pie de cama" .
Sostuvo que nunca dejaron de estar presentes, y tuvieron que articular con la Secretaría de Gestión para expresar las necesidades de la modalidad, articular con las escuelas de origen para continuar con su escolaridad. Contaron con un equipo técnico, con dos psicólogas trabajando con los chicos y sus familias, ante la pérdida de un familiar.
Una resolución ministerial permitió la continuidad de los cargos en las modalidades y los que había que designar se hizo la convocatoria para los docentes que faltaban.
A fines del 2018 comenzaron a trabajar en forma articulada con el programa de "embarazo adolescente", por la resolución 546 que aprueba los lineamientos permitiendo que los docentes trabajen dentro de la maternidad en forma coordinada, con la mesa provincial de seguimiento y la comisión integral de adolescentes embarazadas menores de 15 años.
Recordó que trabajan buscando evitar los embarazos, y lo hacen articuladamente con la Secretaría de Equidad, el Servicio de Acompañamiento al Adolescente (SAE) y Educación Sexual Integral (ESI) en forma conjunta con el Ministerio de Salud.
"Se notó una baja de embarazos, la cuestión es fortalecer", afirmó, y explicó que la pandemia complicó y se logró retomar este año en forma articulada con escuelas, hacer acompañamiento hasta la reinserción escolar y articular con las escuelas de origen que le permiten llevar a su bebé. "Tenemos un alto índice de jóvenes que si continúa estudiando", afirmó. Asesoran también en otras modalidades que pueden optar por Bachillerato a distancia o plan Fines, y en una de oficios para que puedan contar con una herramienta laboral.
Por el derecho a aprender
“La pandemia ha dejado diferentes formas de trabajar”, explicó Rita Ramos, docente del nivel secundario de la modalidad Educación Hospitalaria, y aseguró que en la misma ya estaban acostumbrados a adecuarse a la incertidumbre y las realidades, por lo que la virtualidad fue un desafío también por la situación económica. Pero lograron ofrecer alternativas para que los chicos, por una enfermedad, no queden desconectados, y que ahora se hace con presencialidad.
Explicó que se trabaja en niveles inicial, primario y secundario, tanto en hospitales cabecera de distintas regiones, y en domicilios. En el Materno Infantil el trabajo se realiza en turno tarde en la sala, y lo hacen en forma personalizada, previa consulta a los enfermeros y médicos; de acuerdo al nivel, con juegos, implementación de las TICs, y cuando no se pueden trasladar a la sala los pacientes, el docente trabaja a pie de cama para brindar enseñanza.
Los alumnos volvieron a la presencialidad como en todos los niveles educativos, cumpliendo medidas de bioseguridad, por lo que se capacita anualmente a los docentes y se les exige las vacunas. No obstante, también trabajan desde la virtualidad en forma remota o asincrónica, para que no pierdan actividades escolares, lo que se acentuó en pandemia. Ahora se continúa inclusive en domicilios, con los cuidados necesarios, para que ninguna tarea se interponga en el tratamiento de los chicos.
“En los hospitales podemos percibir que hay estudiantes secundarios que no se encuentran hospitalizados, entonces una de nuestras funciones siempre será alentarlos y orientarlos sobre cuáles son las ofertas educativas para que ellos puedan reinsertarse”, expresó, mencionando las escuelas vespertinas, nocturnas, plan Fines, bachillerato a distancia o Cens.
En el hospital “Pablo Soria” trabajan con jóvenes desde los 15 años de edad, y encuentran algunos que no sólo por enfermedades han desistido de continuar sus estudios, por lo que se contactan con los directivos de la escuela de origen, e informan a la madre sobre los requisitos. “Lo que resguardamos desde esta modalidad es el derecho de educación, en el acceso, permanencia y egreso, y en el sector de maternidad”, dijo, y explicó que buscan una estrategia para que no dejen sus estudios.
Recordó que la capacitación continua siempre fue parte de la modalidad, no sólo específica sino para que les permita tener una mirada integral frente al hecho educativo, contemplando la educación emocional, la implementación de la tecnología 4.0 para potenciar las habilidades digitales para poder pensar en nuevos formatos de enseñanza, y otras más específicas de la modalidad (postítulos, seminarios).