La Justicia jujeña debe resolver una medida de restricción perimetral en contra de un hombre de 38 años, que venció a principios de este mes y que además, la denunciante terminó siendo denunciada por su propio hijo.
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La Justicia jujeña debe resolver una medida de restricción perimetral en contra de un hombre de 38 años, que venció a principios de este mes y que además, la denunciante terminó siendo denunciada por su propio hijo.
Javier Algañaraz fue notificado por el Juzgado de Violencia de Género en el mes de febrero que tenía una denuncia por "hostigar" a su expareja. La cédula llegó a su vivienda de las 150 Hectáreas del barrio Alto Comedero, donde vivía junto a su hijo de 18 y otro de apenas 4 años.
"Un grupo de policías me obligó a retirarme de mi casa y mi expareja que hizo abandono de persona desde noviembre del año pasado se quedó allí. Es todo muy extraño y lo peor es que la madre de mis hijos no le permitió retirar su ropa, sus carpetas de estudio y sus medicamentos a mi hijo mayor, quien está bajo tratamiento por una complejidad que padece", dijo el hombre.
En otro tramo de su relato, Algañaraz manifestó que "la noche anterior a los hechos, me pidió ver a mis hijos, me dijo que se los llevaba a pasear a Salta y después me doy con esto. Me encuentro con una denuncia falsa, que hasta el día de hoy no se comprobó absolutamente nada de lo que se me acusa", dijo.
"Me preocupa que se esté cumpliendo con lo que ella siempre me amenazó. Me dijo que con una sola denuncia en mi contra por cualquier cosa, yo perdía el trabajo, me sacaban de mi casa y no iba a poder ver más a mis hijos, por el simple hecho que tiene familiares policías. Y cómo viene actuando la Justicia, se cumplió todo lo que ella me dijo".
"Lo que más me duele es que no puedo ver a mi hijo más chico, vivió siempre conmigo, porque ella se fue de casa y ahora no lo puedo ver. Mi hijo iba a un colegio privado, lo cambió de escuela, iba a clases de fútbol y de inglés, que pago yo, pero ella no lo lleva. Necesito que hagan algo por mis hijos", dijo Algañaraz.
"Mi otro hijo que es adolescente terminó denunciando a su propia madre. Porque cuando nos desalojaron, no le permitió ni sacar su ropa, ni sus medicamentos que son muy caros. Además que sus propios tíos lo agredieron con golpes de puños y patadas".
Además, el hombre dijo que "en los primeros días de abril se venció la medida en mi contra, pero no quiero ir por mi propia cuenta, quiero que la Justicia resuelva de una sola vez, por el irreparable daño que les hicieron a mis hijos y a mi persona".