Cotidianamente causan sorpresa y muchas veces alegrías las noticias de que quirquinchos, loros, osos meleros, pumas, cóndores y un sinfín de especies autóctonas son rescatadas de quienes las comercializan o las envenenan o que ingresan a los domicilios como resultado del corrimiento de la frontera agrícola o los incendios forestales.
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Cotidianamente causan sorpresa y muchas veces alegrías las noticias de que quirquinchos, loros, osos meleros, pumas, cóndores y un sinfín de especies autóctonas son rescatadas de quienes las comercializan o las envenenan o que ingresan a los domicilios como resultado del corrimiento de la frontera agrícola o los incendios forestales.
Saber que son rescatados y que contarán con una asistencia, protección y luego serán restituidos a su hábitat es siempre una enorme alegría y es el resultado de un organismo público que se dedica a la protección de la fauna autóctona. Se trata del Centro de Atención de la Fauna Autóctona de Jujuy, más conocido como Cafaju. En esto días se pudo conocer la noticia que mejorará su infraestructura a través de un convenio con el Servicio Penitenciario de Jujuy.
El acuerdo
El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy informó, a través de la Secretaría de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable, que avanzan en la firma de un convenio de colaboración con el Servicio Penitenciario para mejorar las condiciones de la infraestructura. Días pasados funcionarios de los organismos recorrieron el predio para conocer el lugar y evaluar soluciones a las necesidades de los animales que se encuentran en custodia del Ministerio.
El director del Servicio Penitenciario, el inspector general Ariel Hernán Cari, celebró la posibilidad de "trabajar de manera mancomunada. Siempre es positivo colaborar con la sociedad y más con esta área de protección a los animales".
Destacaron que el Servicio Penitenciario cuenta con la mano de obra experta para poder beneficiar al Cafaju, y para ampliar los espacios en donde se albergan los animales, se construirán jaulas más amplias y de mejores condiciones.
Contra el mascotismo
Sobre la tarea que desempeña el Cafaju, la ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán, destacó el enorme trabajo que realiza todo el equipo que integra el mencionado centro, desde los funcionarios a cargo, los equipos técnicos, biólogos, veterinarios y administrativos. En la oportunidad de su sexto aniversario la ministra indicó que "sentimos orgullo por la tarea diaria que realizan, con verdadero compromiso y vocación de servicio, colaborando en la conservación y protección de la fauna silvestre de la provincia más allá de su propia responsabilidad laboral porque trabajan de lunes a lunes".
El Cafaju lleva adelante la lucha contra el mascotismo y la domesticación, contra las prácticas ilegales como por ejemplo la caza furtiva, además del rescate y la rehabilitación de la fauna silvestre nativa que por diversas circunstancias llega a ese centro, a través de los procesos de secuestros, denuncias, decomisos, o alerta por individuos heridos.
El mascotismo es la acción de retener animales silvestres en un domicilio particular, como si fueran animales de compañía. El principal promotor del mascotismo es el tráfico ilegal de fauna, lo cual implica la extracción de animales silvestres de su hábitat natural para ser retenidos y transportados, generalmente, bajos condiciones deplorables de higiene y saneamiento. El Cafaju trabaja en el concientización de la comunidad para eliminar esta practica que impulsa la depredación de las especies autóctonas. En la provincia de Jujuy las diferentes especies de loros y catas suelen ser foco de estas redes de comercialización.
Además el Cafaju trabaja en articulación con las escuelas, porque en la educación de los niños y las niñas es donde también se garantizan los procesos de conservación del ambiente.
Esta tarea se realiza con visión de que los procesos de transformación de prácticas culturales son importantes para fortalecer conductas más amigables con el ambiente, para valorar y respetar las funciones de la flora y fauna, y garantizar el equilibrio de los ecosistemas.