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El complicado país de los dos gobiernos

Lunes, 16 de mayo de 2022 01:03

Si alguien nos contara que en un país supuestamente republicano, democrático y federal, en pleno siglo XXI, conviven, y se disputan el poder, dos gobiernos, le pediríamos que no nos tomen por tontos. Sin embargo, si nos aclaran que ese país es el nuestro, deberíamos aceptar que es precisamente, la situación de realismo mágico que vivimos desde hace un par de años, cuando menos.

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Si alguien nos contara que en un país supuestamente republicano, democrático y federal, en pleno siglo XXI, conviven, y se disputan el poder, dos gobiernos, le pediríamos que no nos tomen por tontos. Sin embargo, si nos aclaran que ese país es el nuestro, deberíamos aceptar que es precisamente, la situación de realismo mágico que vivimos desde hace un par de años, cuando menos.

El poder concentrado de los votos de la vicepresidente de la Nación, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, mayoría dentro del Frente de Todos, más el control de las "cajas" más importantes del Estado, la mitad del gabinete nacional, la obediencia de la mayoría de los gobernadores afines, y el manejo prácticamente discrecional de la Cámara Alta del Congreso (aunque cada vez más ajustado y en peligro), hacen suponer que es con CEFK con quien hay que hablar para conocer el rumbo del país y los objetivos a corto y mediano plazo. Sin embargo, el "poder de la lapicera" del presidente de la Nación, Alberto Ángel Fernández, más la lealtad de un puñado de ministros (el más importante, el de Economía) y funcionarios nacionales, algunos gobernadores obedientes a las necesidades de sus provincias, y un grupo de diputados y senadores nacionales que acompañados por la coalición opositora, según sople el viento, hacen suponer que es con AAF a quien hay que arrimarse para conservar el calorcito del oficialismo y así sobrevivir en medio del invierno que se viene.

La señora entre silencios estridentes y declaraciones con más sorna que definiciones claras, controla la agenda del país, y antepone sus necesidades judiciales y políticas a los intereses del bien común. El presidente esquiva los mandobles como puede, juega a que toma las iniciativas, pero el mar de contradicciones que lo caracteriza termina quitándole energía y credibilidad.

AAF afirma que buscará su reelección, pero al día siguiente afirma lo contrario, lo que demuestra que su primera afirmación no es más que un golpe de efecto para evitar caer en el lodazal de los patos rengos, cuando todavía le faltan un año y medio de gestión. CEFK no dijo que buscará nuevamente la presidencia, pero quienes la respaldan aseguran que sí. Lo que no se sabe es si lo hará en el 2023 o la crisis le gestará un "golpe palaciego" que la catapulte del Senado a la Casa Rosada un poco antes. El país, corre como un tren descontrolado sobre esas vías paralelas que jamás se juntarán, pero que llevan a un punto común, inexorable y cercano: un precipicio.

Por debajo de los dos gobiernos, la oposición, tan desorientada como el oficialismo, necesita gritar cada veinte minutos que su unidad es sólida y absoluta, demostrando en cada grito, que mientras más dudan, más gritan. Y tanto declaman la solidez de su alianza que sólo certifica las enormes diferencias que día a día se agrandan.

Entre los caciques del Frente Juntos por el Cambio, lo que sobran son candidatos: los hay del PRO, de la UCR, y como eran pocos, se autoproclamó Miguel Pichetto, el peronismo republicano también entró a la cancha. También debajo de la disputa en la "coalición" de gobierno, se suman las movilizaciones, demostraciones de fuerza y alineamientos de las organizaciones sociales y de piqueteros, que parecen haber desplazado definitivamente a los partidos políticos y a la mismísimas centrales obreras, CGT y CTA, en tareas de organización, presencia y capacidad de apriete.

RR | EQUIDISTANCIA Y EQUILIBRIO ENTRE DOS FUERZAS...

Cosas curiosas ocurren también debajo de la disputa en el reino político. El presidente del Partido Renovador, y de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que ya olvidó todos los enunciados y principios de sus tiempos de "outsider", juega todos los días una ficha más al lado del Presidente o de la Vice, según asome una oferta más tentadora para coronar su futuro. Como otra muestra, el exministro Agustín Rossi, hoy aliado del Presidente, abrió una agencia de colocaciones y le ofreció al siempre atrayente Florencio Randazzo, que abandone la actitud crítica que hasta aquí le generó importantes dividendos, a cambio de un conchabo en el gabinete. Randazzo pidió el ministerio de Transporte que ocupó cuando CEFK era presidente. Pero a esa cartera hoy la controla el massismo. Apareció una alternativa: Randazzo pidió la presidencia de YPF, que en loteo, le tocó a La Cámpora. En cualquiera de los dos casos, si se concretara, el ingreso del exministro podría "podrir el pozo" donde todos, aún enemistados, siguen abrevando.

La situación bajo los dos gobiernos nacionales, es particularmente complicada para provincias como Jujuy y gobernadores como Gerardo Morales. Nuestra Provincia, lejana, pequeña, periférica, sigue siendo altamente dependiente del buen trato de la Nación, situación que el GM cultivó con pragmático éxito desde el 2019 hasta ahora. Eso le costó durísimas críticas y desconfianzas de sus amigos de JxC, aunque con cintura política pudo hasta ahora gambetear males mayores.

Que Jujuy sea una provincia autosuficiente, en total equilibrio fiscal y con superávit, es tan complicado de entender y de sostener, como los datos que una vez más entregó la Dipec, acerca de la inflación provincial: cuando todo es más caro y difícil económicamente en Jujuy, no sólo que en el dato nacional (6%), sino en el mismo promedio regional (6,4%), las cifras que se asignan a Jujuy (5.3%), están por debajo de lo que informa el INDEC. Podría haber dos razones: o vivimos en una suerte de isla paradisíaca y no nos dimos cuenta todavía, o la tremenda caída del consumo, la falta de empleo genuino y el crecimiento de la economía informal, tergiversan los cómputos oficiales. Sería bueno que la Dipec aclarase al detalle dónde estamos parados y cuáles son las perspectivas reales.

El GM participa de lo que puede. Hace horas se recreó con fuerza de Ley en el Senado, otra vez, el Norte Grande Argentino. La primera idea surgió impulsada por los gobernadores peronistas Roberto Romero de Salta y Carlos Snopek de Jujuy y el radical de Misiones Ricardo Barros Arrechea, allá por 1985, "para promover el desarrollo económico y social de NOA y NEA". Desde entonces varias veces se reintentó la patriada y siempre quedó en proyecto, cuando no en fracaso.

Esta nueva edición tiene al GM y al kirchnerista Jorge Capitanich como protagonistas principales. Hoy hablan de nuevo de un bloque de 30 senadores y 56 diputados, pero los sueños, sueños son, y se desarman rápidamente cuando la política secundaria se impone. Ojalá esta vez, se de.

El GM sigue en tanto, peleando su camino a Casa Rosada y la gestión en Jujuy, donde, justo es reconocerlo, inaugurar escuelas por toda la Provincia, lo depositará en la historia como un gran hacedor, más allá de otros logros. El ejemplo ideal es el magnífico edificio del colegio de Coranzulí. Ése sí, fue un sueño convertido en realidad. Ojalá que haya muchos más.

Para el propio peronismo, al fin, también oficialismo nacional, la situación de identificación con los dos gobiernos nacionales es complicada. Hasta aquí trata de sostener el manejo de sus porciones de poder local. El PJ logró la aprobación de la Ley del Compre Jujeño, un anticipo frente a la ley de compre nacional que no encuentra acuerdo en el Congreso.

El proyecto del presidente del PJ Rubén Rivarola fue bancado por CJ. Igual trato mereció un novedoso proyecto del jefe peronista en favor de la inembargabilidad de los subsidios que llegan destinados a pagar salarios de empleados del transporte. Un breve respiro para esos trabajadores, en una crisis que esta semana, hartos de las conciliaciones obligatorias que no resuelven nada, podrían entrar en un paro de tres días.

Todo el trabajo político, es cuidadosamente equidistante, y evita quedar pegado a lo que puede ser un error sin retorno. A veces con un gobierno nacional complicado, es difícil vivir imagínese el amable lector, con dos, y enfrentados entre sí.