A poco tiempo de producirse el fallecimiento del gran poeta de Jujuy, ocurrido el 20 de mayo del año 1999, Domingo Zerpa, amigos y familiares decidieron conformar un grupo literario cuyo principal objetivo era contribuir a la permanencia de su extraordinario legado intelectual y destacar no sólo su inigualable talento de escritor, sino su calidad humana de buen amigo y excepcional persona, para todos los que tuvimos la suerte de estrechar su mano y de conocerlo.
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A poco tiempo de producirse el fallecimiento del gran poeta de Jujuy, ocurrido el 20 de mayo del año 1999, Domingo Zerpa, amigos y familiares decidieron conformar un grupo literario cuyo principal objetivo era contribuir a la permanencia de su extraordinario legado intelectual y destacar no sólo su inigualable talento de escritor, sino su calidad humana de buen amigo y excepcional persona, para todos los que tuvimos la suerte de estrechar su mano y de conocerlo.
En aquella oportunidad, su esposa, la poeta Dora Blanca Tregini, dirigió su mirada a la poesía de Zerpa en “Duro Oficio” donde dice: “...cada poema está formado / por el líquido hiriente de una pena, / de una muerte sin muerte, de un pasado, / de un poco de existencia aterradora, / de un sueño que se ha roto en mil pedazos...”.
A su vez, los integrantes del Grupo de Recuerdo al Poeta Domingo Zerpa fueron dejando sus improntas, que luego serían publicadas en “Tranco A Tranco” ûaño 2000-, comenzando por el escribano Raúl Calizaya, quien expresó: “Lo recuerdo como al hombre sencillo y consecuente que amó entrañablemente la calidez del hogar, la fortaleza de la amistad, el misterio insondable de los mitos, los fastos de la historia patria, la humildad y la austeridad del campesino de la Puna, el raudo vuelo de los pájaros y la suavidad del terciopelo de las puya puyas...”.
Andrés Fidalgo escribió: “Llegué a Jujuy hace cincuenta años; entonces conocí su poesía, a la vez que la de Busignani, Calvetti y Galán, cada una de ellas con características bien diferenciadas. En muchas oportunidades me he referido a sus obras, teniendo a Zerpa como iniciador de una modalidad todavía no igualada aquí. Esta mínima porción del mundo, sus ámbitos humanos y geográficos, fueron dignamente expresados por él”.
Ricardo Maldonado dice: “En Domingo Zerpa, se descubre a través de su obra literaria, al hombre humilde, sencillo y generosoà amante sin límite de su querida Abra Pampa. Cultor de la amistad y luchador en contra de la injusticia”.
Su hija Amancay evocó: “Gracias por ser merecedor de las palabras de aquellos que te conocieron, pero por, sobre todo, por la siembra y el abono en nuestras almas y porque ese amor a tu familia era el espejo de tu amor al ser humano”. Finalmente, la Introducción estuvo a cargo del que escribe esta nota y en aquella oportunidad en un fragmento escribo: “A un año de su adiós definitivo este es el mejor homenaje al más auténtico decidor de las cosas de su tierra, con profundos y bien logrados mensajes poéticos, que ya son parte del patrimonio de la literatura y cultura de Jujuy”.
Debemos sumar al arte poético la parte visual de muchos de los libros que contaron con ilustraciones del pintor Sergio Lizárraga, nieto del poeta, y que dejó improntas con sus creaciones, que afirman y elevan la estética de las publicaciones presentadas. Después de “Tranco a Tranco”, donde se trató de acopiar en un solo cuerpo las poesías de Domingo Zerpa, aparecidas en diferentes momentos de su actividad creativa y que se encontraban dispersas en páginas literarias, revistas, folletines, y algunas inéditas, en resguardo familiar; se publicó, en forma póstuma, “El fabricante de humo” libro de cuentos de la Puna jujeña, en el mes de junio del año 2004. Este libro, Zerpa lo dejó listo para publicación, tarea que no pudo realizar y se cumplió, después de su muerte. En ese mismo año se realizó la 2º edición de “La Puna al son de las cajas”. Luego, en 2005, se publicó la 7º edición de “Puya Puyas”.
A partir de ese momento se hizo un paréntesis en las publicaciones y se trabajó en la preparación de las Obras Completas del Poeta. La tarea duró casi seis años, con todo el material acopiado en “Tranco a Tranco”, más toda la producción realizada en vida por Zerpa, hasta la 7º edición del “Puya Puyas” del año 2005. El logro de esta tarea, son las Obras Completas del Poeta y Escritor Domingo Zerpa, por medio de la Universidad Nacional de Jujuy, la Secretaría de Turismo y Cultura de la Provincia y el Grupo de Recuerdo al Escritor. Sin el aporte de los mencionados no hubiese sido posible la publicación de estas obras completas de 620 páginas, de tirada muy reducida, y presentadas al público en el mes de abril del 2011.
En el Año del Bicentenario del Éxodo Jujeño de 2012 se publicó la 2º edición de “Tranco a Tranco”. Al año siguiente la 8º edición de “Puya Puyas” y en el 2015, la 3º edición de “La Puna al son de las cajas”. En el mismo año de 2015, se publica “Juira... Juira” - Antología Propia Nº6 del sello Edicapri (pequeño compendio de los poemas más reconocidos del poeta Domingo Zerpa). En 2017, se presenta una edición especial, por el centenario de la Biblioteca “Mariano Valle de Abra Pampa”, con 10 ilustraciones, seleccionadas en una tarea de arte, donde participaron niños de todas las escuelas de la Puna jujeña. Estos libros fueron repartidos en los mismos ámbitos escolares. Al año siguiente se publicó la 9º edición de “Puya Puyas” y en el 2020, la 2º edición de “Juira... Juira”.
Se puede concluir, desde que partió Domingo Zerpa hace 23 años, no se dejó de laborar sobre su poética y su presencia sigue intacta en la memoria y en los afectos de todos los que admiramos al gran poeta de nuestra Puna jujeña. (Jorge E. Albarracín)