De a poco se va saldando la deuda con los caídos y veteranos de guerra de Malvinas. Estos últimos, tras defender la soberanía argentina de las islas en 1982, retornaron al continente donde debieron enfrentar otra guerra, la de la indiferencia y el olvido. Hasta no hace muchos años el velo de la desmalvinización cubría el rostro, sobre todo de funcionarios públicos, que no alcanzaban a dimensionar la entrega de estos hombres que lucharon por los intereses de la patria.
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De a poco se va saldando la deuda con los caídos y veteranos de guerra de Malvinas. Estos últimos, tras defender la soberanía argentina de las islas en 1982, retornaron al continente donde debieron enfrentar otra guerra, la de la indiferencia y el olvido. Hasta no hace muchos años el velo de la desmalvinización cubría el rostro, sobre todo de funcionarios públicos, que no alcanzaban a dimensionar la entrega de estos hombres que lucharon por los intereses de la patria.
Muchos quedaron en las islas y otros en el mar como eternos custodios de la Perla austral. A los que volvieron les cupo el honor de mantener viva la memoria de los caídos, compartiendo con ellos la distinción de héroes de Malvinas que se ganaron en el campo de batalla, ya sea en la tierra, el aire o el mar. Hace cuarenta años protagonizaron esta empresa y este 2022 han sido objeto de reconocimientos muy merecidos.
Uno de ellos se concretó ayer en el Regimiento de Infantería de Montaña 20 "Cazadores de los Andes", por iniciativa del titular de la unidad, teniente coronel Abel Orlando Giménez.
En una emotiva ceremonia tuvo lugar la inauguración del monumento a Malvinas y descubrimiento de placas recordatorias. Allí los veteranos participaron de una formación y compartieron sus experiencias y sentires con las autoridades castrenses que con su gesto contribuyeron a saldar, desde su lugar, aquel olvido imperdonable.