Porque el poder de la solidaridad es inmenso cuando existe un propósito noble que une almas para ayudar, todo es posible; así nació "Por una sonrisa".
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Porque el poder de la solidaridad es inmenso cuando existe un propósito noble que une almas para ayudar, todo es posible; así nació "Por una sonrisa".
Y es que este grupo de jujeños reúne esfuerzos para colaborar con las personas en situación de calle y todos los jueves ofrecen un plato de comida hecha con dedicación, a quienes no tienen la fortuna de tener una alimentación óptima debido a la extrema pobreza en la que se encuentran.
Así, "Por una sonrisa" surgió hace cinco años, a partir de la preocupación por quienes no tienen recursos básicos para vivir dignamente, ni siquiera un abrigo o un techo estable; sino a cielo abierto.
"Cuando empezamos fue mayormente porque veíamos que el abandono de las personas era muy grande", expresó José Quintana, integrante de esta entidad solidaria que desde el 3 de enero de 2017, hizo visible su trabajo pero en comunidades aborígenes.
La tarea se inicia cada jueves en la cocina de la casa de Ramona Gómez, ubicada en 1ro. de Mayo Nº 387 de villa San Martín, donde a las 18 horas se elaboran comida casera, hasta las 21.
Con una predisposición para destacar, los voluntarios cortan las verduras y preparan la proteína para efectuar la acción. Como el inicio del invierno ya es un hecho, el tipo de menú se hizo más sustancioso y calentito, así que diferentes sabores se cocinan lentamente en ollas espaciosas para ofrecerse luego en guisos, potajes, estofados, revueltos de hígado y salsas que llegarán a distintos puntos de la ciudad.
"Cuando terminamos de cocinar, dejamos listo todo y nos busca un vehículo para entregar los platos y compartir con los que no tienen nada. Según el clima, pensamos en el menú", aseguró Quintana. Entonces al llegar las 21 horas, se preparan para comenzar con el "reco" -por recorrido- que es mencionado con mucha frecuencia en la interna de "Por una sonrisa" y se trata de una suerte de señal en el decir que están listos para emprender el viaje al reparto.
"Ya nos esperan en los puntos especiales, por ejemplo; hacemos primero el hospital 'Pablo Soria' y de Niños, también puente Necochea sobre Yrigoyen, pasamos por la vieja terminal, la parroquia del barrio 'Mariano Moreno' y el club Luján donde hay una obra abandonada", explicó José que junto a siete personas se encarga de organizar a diario la logística, contando con la colaboración adicional de un grupo de whatsapp en el que más de 120 colaboradores están predispuestos a ser parte de la labor.
Sin dudas, esta tarea de voluntariado ad honorem que asiste a más de setenta personas, es una actividad que motiva y enriquece el alma. Mientras, las personas que viven en la indigencia, reciben con cariño este gesto, sin dejar de agradecerlo desde el corazón. "Desde el grupo nos sentimos recontra mil bien porque vemos cómo valoran algo tan lindo. Tratamos de juntar cartones también porque muchos duermen en el piso y eso es para que no traspase el frío", explicó Quintana quien -para finalizar- solicitó a la comunidad ropa de abrigo y frazadas en condiciones para donarlas a las personas en situación de calle; así como también alimentos no perecederos que se reciben en calle 1ro. de Mayo Nº 387 de Villa San Martín.