La película titulada “Pequeña Flor” será proyectada hoy y el viernes 8 de julio a las 18 en el Cine Auditórium Espacio Incaa Mercosur ubicado en calle Independencia casi esquina Italia de nuestra capital. El Tribuno de Jujuy habló con el reconocido cineasta argentino Santiago Mitre, el director del filme, una comedia negrísima protagonizada por Daniel Hendler, Vimala Pons, Melvil Poupaud, Sergi López y Françoise Lebrun.
“Pequeña Flor” es una coproducción entre Francia y Argentina del realizador conocido por producciones como “La cordillera” (2017), “La patota” (2015) o “El estudiante” (2011) y el filme apoyándose sobre todo en el absurdo sigue a un dibujante que por su trabajo se muda a una ciudad poco atractiva del interior de Francia con su pareja donde nace su hija y tiene un particular vecino con quien mantiene un vínculo muy singular y sangriento. Basada en el libro homónimo del argentino Iosi Havilio y adaptada por el propio Mitre junto a Mariano Llinás, “Pequeña flor” es una propuesta fílmica donde el director se desmarca de sus cintas anteriores más relacionadas con lo político y lo social, para experimentar con una alternativa muy jugada y original que combina elementos realistas con fantásticos. Así, por un lado indaga en temas relacionados con un joven matrimonio en crisis, la paternidad, la maternidad, la rutina y el reencuentro y por el otro utiliza recursos ya vistos en filmes como “Hechizo en el Tiempo” para ofrecer una opción divertidamente truculenta, irreverente, muy bien actuada, tal vez despareja en su desarrollo pero que sin duda entretiene.
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La película titulada “Pequeña Flor” será proyectada hoy y el viernes 8 de julio a las 18 en el Cine Auditórium Espacio Incaa Mercosur ubicado en calle Independencia casi esquina Italia de nuestra capital. El Tribuno de Jujuy habló con el reconocido cineasta argentino Santiago Mitre, el director del filme, una comedia negrísima protagonizada por Daniel Hendler, Vimala Pons, Melvil Poupaud, Sergi López y Françoise Lebrun.
“Pequeña Flor” es una coproducción entre Francia y Argentina del realizador conocido por producciones como “La cordillera” (2017), “La patota” (2015) o “El estudiante” (2011) y el filme apoyándose sobre todo en el absurdo sigue a un dibujante que por su trabajo se muda a una ciudad poco atractiva del interior de Francia con su pareja donde nace su hija y tiene un particular vecino con quien mantiene un vínculo muy singular y sangriento. Basada en el libro homónimo del argentino Iosi Havilio y adaptada por el propio Mitre junto a Mariano Llinás, “Pequeña flor” es una propuesta fílmica donde el director se desmarca de sus cintas anteriores más relacionadas con lo político y lo social, para experimentar con una alternativa muy jugada y original que combina elementos realistas con fantásticos. Así, por un lado indaga en temas relacionados con un joven matrimonio en crisis, la paternidad, la maternidad, la rutina y el reencuentro y por el otro utiliza recursos ya vistos en filmes como “Hechizo en el Tiempo” para ofrecer una opción divertidamente truculenta, irreverente, muy bien actuada, tal vez despareja en su desarrollo pero que sin duda entretiene.
¿Por qué se inclinó por este proyecto tan diferente a sus películas anteriores?
Esta película es una sorpresa para mí, yo soy el principal sorprendido por haberla hecho. Y nace porque soy amigo de Iosi Havilio (el autor del libro en el que se basa la el filme) y admirador de su trabajo desde su primera novela que se llama “Opendoor”, él es una persona con la que me gusta conversar y hablar de mis proyectos y un día que nos íbamos a juntar a charlar sobre otra cosa justo había leído a unos días antes su novela (“Pequeña Flor”) y lo hice de un tirón y quedé fascinado y muy divertido. Nos pusimos a hablar y conversamos solo de la novela y nos dimos cuenta que había un capital cinematográfico enorme ahí por los temas que aborda, como la crisis de una pareja frente al nacimiento de su primera hija, paternidades y maternidades, el amor, el desamor, el re enamorameinto. Además, la historia tiene música, comedia y está el juego con lo fantástico, cuestiones que a mí me interesaban mucho y me sugerían una materialidad cinematográfica muy contundente. Y además me interesó la libertad de poder hacer una película así que es prácticamente un juego. Era para mí un parque de diversiones cinematográfico.
¿Qué fue lo más complejo al adaptar la novela para el cine?
La novela está narrada en primera persona desde el interior de un personaje, desde su subjetividad. Pero en cine se necesitan escenas, diálogos, acciones de los personajes y había que darles corporalidad en la adaptación. Así que lo más difícil fue eso, construir escenas que en la novela solo estaban sugeridas y darles tratamiento cinematográfico. Además, la novela tenía un millón de vericuetos narrativos más que la película no podría contener porque sino hubiera sido larguísima, entonces hubo que seleccionar es decir contar la novela sin contar todo lo que cuenta la novela.
¿Qué evaluación puede hacer sobre la recepción de la película hasta ahora?
“Pequeña Flor” inauguró el Bafici 2022 (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), con unas funciones muy lindas y luego tuvo su estreno comercial el 23 de junio y tuvimos críticas muy positivas, es mi primera película desde “El estudiante” que tiene reseñas tan favorables en Argentina y del público no paro de recibir comentarios, hoy por hoy el mundo está interconectado, entonces la gente me escribe a mis sociales con observaciones muy lindas. Creo que la película está funcionando muy bien, con un público que se divierte, que entiende la propuesta como algo original, alocado pero que tiene su lado de profundidad. Así que nos va muy bien aunque es un momento difícil para el cine en general sobre todo para este tipo de filmes que consumen los adultos que es el segmento de público que está yendo menos a las salas porque prefiere ver películas en casa, en plataformas.
¿Y qué opina de estos cambios en el consumo de cine?
Creo que estamos viviendo el fin de una era y lo tenemos que aceptar y reconocer que los espectadores se transforman y no pelear con los espectadores sino ir en busca de ellos.
¿Piensa seguir explorando por el lado del cine fantástico?
Lo más interesante que me dio “Pequeña Flor” a mí es un nuevo camino y la posibilidad de hacer cosas distintas a las que había hecho, me dio una especie de libertad frente a los objetos cinematográficos que puedo aprovechar y ahora puedo ser un poco más desprejuiciado la hora de elegir mis próximos proyectos.
¿Cómo fue el trabajo con los protagonistas?
El encuentro entre Daniel Hendler y Vimala Pons fue milagroso, por la conexión que se estableció entre ellos desde el primer momento en que se vieron, se necesitaban mucho el uno al otro, se creó una especie de alianza entre ellos. La química en pantalla es adorable, fue muy lindo verlos trabajar. Yo creo que la comedia es ante todo territorio de los actores. Así que los dejé manejar e intenté ser espectador aportando lo que podía durante la filmación. Ellos hicieron un trabajo increíble. Melvil Poupaud compuso muy bien su personaje, ese dandi un poco desagradable pero querible, muy clownesco y Sergi Sergi López también hizo una excelente labor. Jugamos como niños en la plaza, los intérpretes se divirtieron con los personajes y eso me gustó mucho. El trabajo de los actores es de las cosas que me siento más orgulloso de esta película, los cuatro protagonistas lo hicieron maravillosamente bien incluso la bebé tiene unos momentos muy hermosos.
¿Qué nos puede adelantar sobre su próxima película “Argentina, 1985”?
Se estrena el 29 de septiembre en toda la Argentina, está protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani, es el primer largometraje producido con Amazon en la Argentina. Y la película es sobre el juicio a las Juntas Militares, cuenta la historia del equipo de la fiscalía que llevó a cabo la investigación en ese juicio tan importante de nuestro país.