Pequeños productores hicieron ayer un "tomatazo" en la plaza Belgrano y repartieron 500 cajones de tomate para visibilizar la pérdida de la campaña por falta de rentabilidad en las ventas debido al impacto de la escalada del dólar, el alto precio del gasoil y el impacto en la comercialización. Les cotizan en 500 pesos el cajón, lo que no permite cubrir los costos de insumos dolarizados, sumado a que no hay ventas.
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Pequeños productores hicieron ayer un "tomatazo" en la plaza Belgrano y repartieron 500 cajones de tomate para visibilizar la pérdida de la campaña por falta de rentabilidad en las ventas debido al impacto de la escalada del dólar, el alto precio del gasoil y el impacto en la comercialización. Les cotizan en 500 pesos el cajón, lo que no permite cubrir los costos de insumos dolarizados, sumado a que no hay ventas.
"Llegamos para que todo el pueblo sepa que estamos produciendo comida y no vale nada. Un cajón de tomate está a 500 pesos, está regalado y nosotros para fortalecer el campo creemos que tiene que valer 2.000 pesos por los precios altos, por el gasoil que se fue por las nubes, no podemos sostener el campo. Estamos tirando los tomates, por eso nos unimos y decidimos venir a donar cajones de tomate en la plaza", afirmó Alicia Vega, productora de Fraile Pintado y coordinadora de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) de la provincia.
Lo dijo en plaza Belgrano frente a una larga fila de gente que espontáneamente llegaba y se llevaba los bolsones que un grupo de productores entregaba gratuitamente, mientras otros pasaban con cajones ya vacíos. La intención era visibilizar el malestar por las condiciones económicas reinantes que por el alza del dólar, la suba de insumos, sumado a la escasez del gasoil, incidieron en que los pequeños productores perdieran toda su campaña de tomate.
"Vinimos para que el pueblo sepa que todos existimos y para que el Gobierno nacional sepa que cuando sube el dólar, nosotros sufrimos con el campo", afirmó Vega sobre la medida que tomaron para visibilizar la situación. Son productores de varias localidades, de Fraile Pintado, Santa Clara, Palma Sola, Villamontes, Yuto, El Milagro, Puesto Viejo, Perico y San Antonio.
El malestar es por la pérdida de la campaña ya que no sólo se les quiere pagar 500 pesos por cajón, que no les permite siquiera recuperar lo invertido y tampoco se vende ya que la comercialización hacia otras provincias está estancada por el faltante de combustible. Impactan los altos costos de insumos agrícolas, fertilizantes y otros, ya que se gasta alrededor de 40 mil pesos para curar menos de una hectárea, a lo que se suman las semillas cuyo precio actual es de 200 mil pesos y les alcanza para 50 rayas.
"Todo el campo estamos padeciendo, nosotros somos el otro campo, está todo mal", dijo y explicó que hay muchos productores parados que no pudieron vender su producción y si venden a una fábrica, sólo les pagan 150 pesos el cajón o 500 pesos en el mercado. Eso, si se logra vender, ya que cabe recordar que al menudeo se vende a un promedio de 100 pesos el kilo, y cada cajón tiene alrededor de 18 kilos.
Son pequeños productores arrendatarios, tienen menos de tres hectáreas donde producen no sólo tomate sino otro tipo de verduras, siembran en enero y cosechan en este mes hasta agosto, y debido a que tienen una sola temporada la situación es grave.
"Es triste porque no podemos sostener el campo, no vamos a poder alquilar. La producción está tirada, todo nuestro esfuerzo", dijo Vega. Explicó que como asociación estudian la manera de poder pedir créditos para el próximo año de modo de poder seguir trabajando.
Ayer esperaban completar la entrega a mediodía y estaban esperanzados en poder ser recibidos por alguna autoridad en Casa de Gobierno para poder plantear su situación y gestionar ayuda.