Son tres historias de vida totalmente diferentes que tienen como denominador común la pasión por las flores y el oficio de vendedor en los kioscos del ingreso al cementerio El Salvador, en la capital de la provincia. Ellos son sobrevivientes de una "época de oro" cuando los vendedores eran 18, hoy solamente quedan 6, pero "el puestito" le sigue proveyendo del sustento diario.
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Son tres historias de vida totalmente diferentes que tienen como denominador común la pasión por las flores y el oficio de vendedor en los kioscos del ingreso al cementerio El Salvador, en la capital de la provincia. Ellos son sobrevivientes de una "época de oro" cuando los vendedores eran 18, hoy solamente quedan 6, pero "el puestito" le sigue proveyendo del sustento diario.
Victoria Sosa hace 54 años que se dedica a la venta de flores; mientras Juan Carlos Condorí y Elida Cachizumba llevan 30 años compartiendo la vida de floristas y también de pareja. A ellos nada los ahuyenta, ni el frío, ni el calor, ni siquiera los malos momentos que les tocó atravesar a lo largo de tantos años.
VICTORIA SOSA | LA VENDEDORA CON MÁS AÑOS EN EL LUGAR.
Pese a tener puestos diferentes y actividades autónomas, nuestros entrevistados coinciden en que "esta es una actividad que nos apasiona, que nos permite el contacto directo con mucha gente, algunos muy conocidos y otros que no tienen una actividad que los haga públicos, pero que son muy buenos clientes".
A su manera, cada uno de ellos intenta "atrapar" al cliente con simpatía y siempre que pueden tentándolos con alguna oferta o bien un presente para el Día del Padre, de la Madre, del Niño cuando "agasajan" con un presente a los compradores.
ELIDA Y SU PUESTO | EXHIBE ORGULLOSA SUS FLORES Y CUENTA ALGUNAS DE LAS PRÁCTICAS PARA CONQUISTAR AL CLIENTE
La historia en una palabra
Victoria Sosa manifestó que "entre los recuerdos está el día del entierro del gobernador Guillermo Snopek, donde había miles de personas que colmaron totalmente este lugar. "Muchos compraban flores entre lágrimas y eso se prolongó por espacio de varios días, la gente seguía llegando a poner flores en la tumba del dirigente".
Por su parte, Elida Cachizumba afirmó que "cuando son fechas especiales llega gente desde Cochabamba, Córdoba, Chaco, que compra flores para sus familiares especialmente en la fecha cercana al día de todos los muertos, es gente que ya nos conoce a lo largo de todo este tiempo que tenemos en el cementerio".
JUAN CARLOS Y ELIDA | COMPARTEN LA VIDA Y LA PASIÓN POR LAS FLORES.
Juan Carlos Condorí indicó que "soy productor de flores, tengo un pequeño terreno en Palpalá donde puedo producir itatí y siempre viva que puedo vender junto a las flores que vienen de Las Pampitas, El Pongo, Tumbaya y desde Buenos Aires".
Los puesteros se quejaron de la falta de seguridad en la zona. "Aquí los robos son moneda corriente ante la falta de vigilancia, lamentablemente los malvivientes llegan, violentan las puertas y se llevan lo que encuentran provocando muchos perjuicios entre nosotros los vendedores ya que todos vivimos de este noble trabajo".