Recientemente se presentó el primer diagnóstico sobre incumplimiento de las obligaciones parentales que indica que siete de cada diez padres separados no cumplen con la cuota alimentaria para sus hijos.
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Recientemente se presentó el primer diagnóstico sobre incumplimiento de las obligaciones parentales que indica que siete de cada diez padres separados no cumplen con la cuota alimentaria para sus hijos.
Si bien el primer informe de este tipo se hizo solo en la provincia de Buenos Aires y recolecta experiencias similares en La Pampa y Catamarca, es un claro indicador de la situación de la violencia económica que atraviesa todas las clases sociales a lo largo del territorio.
Algunos de los resultados más destacables mostraron que más de la mitad de las encuestadas (51,2%) no percibe ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas o hijos. Dentro del grupo de consultadas que indican que el progenitor aporta dinero en concepto de obligación alimentaria (41,2%), un 24,9% menciona que este lo realiza de manera regular y un 15,3% de manera irregular. Es decir, más de la mitad de las encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente. En una notable menor proporción (7,9%), las mujeres señalan que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de la cobertura de gastos y necesidades de manera directa.
Se encontró que tan solo el 10% de los progenitores cuida a sus hijas e hijos. En este caso, existe una división estereotipada de tareas: los padres se ocupan más de las actividades de ocio, mientras que las tareas de cuidado que se relacionan con tareas escolares, alimentación e higiene siguen recayendo sobre las mujeres.
El Tribuno de Jujuy dialogó con la abogada e integrante de la Red de Vecinas en Contra de la Violencia de Género, Noelia Ramos, quien indicó que si bien no hay datos estadísticos de Jujuy, la situación de violencia económica es similar en el territorio nacional.
Indicó que además de trabajar en la mencionada Red de Vecinas, está al frente de un estudio jurídico especializado en atención de mujeres y niñez. Por este motivo, muchos de los casos que recibe en su tarea profesional son demandas por el pago de la cuota alimentaria.
"No podría dar estadísticas, ya que las mamás que llegan a mi estudio vienen con el propósito de hacer una demanda por cuota alimentaria, pero sí puedo decir que las estrategias que usan los padres para evitar cumplir con esta obligación son muchas", dijo Ramos.
Entre las principales barreras que encuentran las madres para cobrar la cuota alimentaria, indicó que el proceso administrativo es largo, debido a algunos detalles, como por ejemplo, "poder ubicar la dirección del padre para notificarlo o identificar la empresa en la que trabaja".
Por otro lado, están los padres que trabajan en negro, y que en Jujuy representan un gran porcentaje de la población, que suelen decir que no logran ingresos para pagar montos mínimos. "La Justicia suele ser muy contemplativa con los padres que no tienen trabajo en blanco y establece cifras irrisorias como 6 mil pesos por mes por hijo. Pero aparte de esto hay muchos que no cumplen ni con esa cifra", explicó.
Asimismo, indicó que tuvo casos en los que los padres decidieron renunciar a sus trabajos para evitar el pago de la cuota alimentaria. O hubo otros en los que las empresas, al recibir la orden de embargo del sueldo, les dan de baja a los trabajadores y les pagan en negro para evitar que sus hijos reciban la cuota alimentaria.
Sobre estas situaciones, Ramos indicó: "Hay mucho machismo arraigado en las empresas que suelen cometer este tipo de acciones para solapar a los padres que buscan evitar cumplir con sus obligaciones".
Ramos indicó que aparte de estas barreras procesales, las madres también se enfrentan a las barreras emocionales. "Por ejemplo, cuando los padres se enteran de un juicio por alimentos suelen insultarlas, denigrarlas o toman como represalia cortar el contacto con los hijos. Estas situaciones movilizan a las mamás con el fin de hacerlas desistir del reclamo".
Ramos explicó que cerca de la mitad de los padres jujeños separados incumple con el pago de la cuota y que en esos casos existe la posibilidad de embargar a los abuelos paternos, camino que muchas mamás eligen no recorrer para preservar los vínculos de sus hijos con sus abuelos.
De esta forma, la experiencia profesional de una abogada dedicada a llevar adelante las demandas por alimentos y los índices del informe confirman que aún falta mucho por recorrer, hasta lograr crianzas equitativas y responsables.