¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
10 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Microplásticos: efectos sobre la salud y la economía

Consumimos 14 partículas de plástico por día, 5 gramos por semana y entre 39000 y 52000 partículas por año. Cómo repercuten los microplásticos en la salud humana.

Miércoles, 03 de agosto de 2022 15:03

Además de afectar al ambiente y las especies marinas, algunos químicos asociados con los plásticos son "sustancias preocupantes o tienen propiedades de alteración del sistema endócrino", a la vez que están generando un impacto negativo en el turismo, la pesca, la acuicultura, más los gastos de limpieza con un costo global entre 6.000 millones y 19.000 millones de dólares.
"El plástico no es peligroso de por sí, pero su acumulación en lugares donde no tiene que estar y donde no será degradado, es lo que causa básicamente su toxicidad", indicó el investigador Andrés Arias del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO-Conicet) y del Departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur.
Arias añadió que además estos fragmentos poseen aditivos químicos, que "no están agregados para que un ser vivo se lo coma porque pueden disolverse y causar toxicidad. Entonces, ahí hay una doble toxicidad".
El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) de octubre de 2021, From pollution to solution. A global assessment of marine litter and plastic pollution, estimó que hay entre 75 y 199 millones de toneladas de plásticos en los océanos.
La liberación en los océanos de los productos químicos asociados con los plásticos "está recibiendo una atención cada vez mayor, ya que algunos de estos productos son sustancias preocupantes o tienen propiedades de alteración endocrina", advirtió el documento.
Pero la contaminación plástica marina no sólo afecta al ambiente y la salud sino también a la economía mundial por su impacto en el turismo, la pesca, la acuicultura, más los gastos de limpieza con un costo global entre 6.000 millones y 19.000 millones de dólares en 2018, según el informe del Pnuma.
"El plástico está diseñado para durar 200, 300 años, pero se diseñan productos que duran unos minutos, como por ejemplo los envases alimenticios", planteó Arias, quien integra el Comité Científico Asesor en Basura Marina y Contaminación Plástica de Pnuma en representación de Argentina.
En un sistema circular cada producto plástico desechado debería recuperarse y reciclarse, sin embargo "cada año se produce más y la tasa de reciclado a nivel mundial es menor al 10 por ciento, por eso es necesario un cambio", aseguró.
Al igual que la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero que influyen en el cambio climático, la transformación requiere de compromisos globales.
En ese sentido, el 2 de marzo pasado autoridades de 175 países aprobaron en Nairobi una resolución para lograr un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024 y buscar "poner fin a la contaminación por plásticos".
Arias explicó que el objetivo es mitigar los efectos de este material a partir del rediseño de resinas biodegradables, el aumento de la circularidad y el reciclado para disminuir la producción año tras año.
"Se espera que el acuerdo final para ser firmado por los países esté para el segundo semestre de 2025. Parece lejos, pero en realidad estamos más cerca que nunca", concluyó Arias.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Además de afectar al ambiente y las especies marinas, algunos químicos asociados con los plásticos son "sustancias preocupantes o tienen propiedades de alteración del sistema endócrino", a la vez que están generando un impacto negativo en el turismo, la pesca, la acuicultura, más los gastos de limpieza con un costo global entre 6.000 millones y 19.000 millones de dólares.
"El plástico no es peligroso de por sí, pero su acumulación en lugares donde no tiene que estar y donde no será degradado, es lo que causa básicamente su toxicidad", indicó el investigador Andrés Arias del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO-Conicet) y del Departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur.
Arias añadió que además estos fragmentos poseen aditivos químicos, que "no están agregados para que un ser vivo se lo coma porque pueden disolverse y causar toxicidad. Entonces, ahí hay una doble toxicidad".
El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) de octubre de 2021, From pollution to solution. A global assessment of marine litter and plastic pollution, estimó que hay entre 75 y 199 millones de toneladas de plásticos en los océanos.
La liberación en los océanos de los productos químicos asociados con los plásticos "está recibiendo una atención cada vez mayor, ya que algunos de estos productos son sustancias preocupantes o tienen propiedades de alteración endocrina", advirtió el documento.
Pero la contaminación plástica marina no sólo afecta al ambiente y la salud sino también a la economía mundial por su impacto en el turismo, la pesca, la acuicultura, más los gastos de limpieza con un costo global entre 6.000 millones y 19.000 millones de dólares en 2018, según el informe del Pnuma.
"El plástico está diseñado para durar 200, 300 años, pero se diseñan productos que duran unos minutos, como por ejemplo los envases alimenticios", planteó Arias, quien integra el Comité Científico Asesor en Basura Marina y Contaminación Plástica de Pnuma en representación de Argentina.
En un sistema circular cada producto plástico desechado debería recuperarse y reciclarse, sin embargo "cada año se produce más y la tasa de reciclado a nivel mundial es menor al 10 por ciento, por eso es necesario un cambio", aseguró.
Al igual que la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero que influyen en el cambio climático, la transformación requiere de compromisos globales.
En ese sentido, el 2 de marzo pasado autoridades de 175 países aprobaron en Nairobi una resolución para lograr un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para 2024 y buscar "poner fin a la contaminación por plásticos".
Arias explicó que el objetivo es mitigar los efectos de este material a partir del rediseño de resinas biodegradables, el aumento de la circularidad y el reciclado para disminuir la producción año tras año.
"Se espera que el acuerdo final para ser firmado por los países esté para el segundo semestre de 2025. Parece lejos, pero en realidad estamos más cerca que nunca", concluyó Arias.
 

Temas de la nota