Un hombre volvió a las calles el año pasado, luego de purgar una condena por golpear y secuestrar a una mujer, repite una vez más el terrible accionar tantas veces expuesto ante la Justicia de perseguir, acosar y amenazar a una joven madre quien se encuentra atemorizada por su vida.
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Un hombre volvió a las calles el año pasado, luego de purgar una condena por golpear y secuestrar a una mujer, repite una vez más el terrible accionar tantas veces expuesto ante la Justicia de perseguir, acosar y amenazar a una joven madre quien se encuentra atemorizada por su vida.
Tamara Ortega, una joven jujeña que denunció incontables veces desde el año 2017 a su expareja por diversas situaciones de violencia de género, que incluyeron secuestro, amenazas con arma de fuego e incluso un intento de homicidio contra ella y su hijo, dijo sentir una vez en "carne propia el abandono de la Justicia y la Policía", tras denunciar la persecución con mensajes y audios intimidatorios que sufre por parte de este hombre.
Tamara Ortega comentó a nuestro diario que tiene "denuncias contra él muy graves por lesiones con amenazas con armas y privación ilegítima de la libertad. En su momento tuve que salir en los canales para que recién hagan algo los fiscales y lo detuvieron solamente por ocho meses cuando secuestró a una mujer en La Quiaca. Cuando él salió, volvió a ponerse de novio y le volvió a hacer eso a otra chica más, donde también está denunciado por lesiones con arma de fuego, pero aun así todavía él sigue libre. Después de todo el daño que él hace. Y este año volvió a molestarme. Averigua quién está conmigo. No se hace cargo de su hijo y pretende que nadie esté cerca de mí. Amenaza a mi pareja y le dijo que, si se sigue viendo conmigo, si sigue estando conmigo y con mi hijo, que lo va a matar, que no lo quiere cerca de nosotros y si no le va a hacer armar una causa por abuso sexual".
Un papel no lo detendrá
La mujer indicó que "desde aquella primera vez que lo denuncié en el 2017, no cambió en nada. La denuncia siempre queda archivada si es que uno no va a preguntar no pasa nada. Uno tiene que estar constantemente molestando y preguntando. Pasan meses y no te dicen nada y siguen pasando cosas y nadie te dice nada y ahora prácticamente lo mismo. Yo estoy pidiendo ayuda. Hice ahora una denuncia por amenazas contra una persona que ya tiene antecedente y me dicen que tengo que volver de acá a una semana que te doy un turno. Y cuando por fin me atienden me dicen que me van a dar una perimetral en dos semanas".
"Y en dos semanas me puede pasar cualquier cosa. Y cuando te dan una perimetral, no es garantía para que él no se termine acercando a vos o a tu hijo o a tu pareja. Llega la Policía y me deja un papelito. Me dicen: te damos la perimetral y no se te puede acercar por 128 días a 300 metros de tu domicilio. Pero no deja de ser solo un papelito y él puede llegar a mi casa y entrar y hacer lo que quiera, porque ya lo hizo y me mantuvo encerrada en su casa. Yo tengo cuatro perimetrales desde el 2017 y todas las rompió. Y a la Justicia eso no le importó".
Agregando que "estoy harta de él y más de la Policía que no hace nada por alejarlo, no se hace cargo la Justicia porque tampoco está interviniendo como debería intervenir. Esperan al parecer que pase algo más grave, porque hasta ahora no mató, pero amenaza y están esperando que cumpla con la amenaza de matar a alguien para meterlo preso. Con todas las actitudes violentas que tiene en contra, no solamente de mí sino de otras mujeres, es inexplicable cómo todavía la Justicia permite que este violento siga en las calles sintiéndose completamente impune, amenazando con quitarme la vida, la de mi hijo y de las personas que intentan ayudarme", concluyó la mujer.