Cuándo decidiste participar de este certamen ¿Qué te habías propuesto llevar o dar en el casting?
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Cuándo decidiste participar de este certamen ¿Qué te habías propuesto llevar o dar en el casting?
Cuando me enteré que iba a ser parte de las audiciones a ciegas de La Voz Argentina, creo que lo primero que pensé, fue en la cantidad de veces que había visto este programa, en los distintos países, cómo me había emocionado con cada audición, cómo fantaseaba con la idea de poder estar en algún momento y tener la duda de qué es lo que pasaría. Si se darían o no la vuelta, qué canción cantaría, dónde haría énfasis, qué me sucedería en el cuerpo a la hora que alguien se diera vuelta si así sucedía. Entonces en el momento en que recibí la noticia de que había sido una de las seleccionadas, me propuse llevar eso, llevar el corazón sobre todo, que pudieran notarse realmente mis ganas de estar ahí, y el amor que siento de toda una vida por la música.
Me habían dado una canción que es “Me vas a extrañar” de Damas Gratis, y yo tenía muchas ganas de llevar una nueva propuesta, le di una vuelta de rosca, y cambié la versión a una más acústica. También para poder mostrar otra faceta, teniendo en cuenta que yo me dedico a la cumbia, quise hacer algo distinto.
Creo que lo que me había propuesto era dar el cien, trabajar la canción, adentrarme lo más que pueda, a pesar de los nervios, y poder transmitir un poco del deseo que tenía de estar ahí, de la entrega. Creo que ese fue mi foco principal.
Contame la experiencia de audicionar para ser seleccionado a la primera instancia ¿Qué esperabas que suceda y qué sucedió realmente?
Creo que al igual que todos, o para la gran mayoría, creo que fue bastante desconcertante, desde muchos puntos de vista, emocional, físico, mental, etc. Creo que es una situación de exposición completamente nueva. Más allá de que muchos vivamos de esto y estemos acostumbrados a subir a escenarios y demás, no se compara ni un poco al hecho de estar parados ahí, en tremendo estudio, frente a estos cuatro inmensos de la música. Están con un poco de esa presión de que alguien tenga que darse vuelta para seguir en este programa. Entonces es muy fuerte lo que se vive, sobre todo el día de la audición.
Yo particularmente, sentía muy necesario cuidar mi corazón y mi cabeza, con respecto a lo que pudiera suceder ese día. Me hablé demasiado a mí misma, y no me creé expectativas porque necesitaba salir feliz de ese escenario, pase lo que pase. La verdad es que no esperaba nada en particular, salvo poder dar el cien con respecto a mi performance de ese día.
Quería salir satisfecha de lo que yo había hecho en el escenario. Que se dieran vuelta iba a ser una bendición absolutamente, y si no sucedía, me estaba preparando para poder pilotear esa situación.
¿Qué es lo que sientes que te permitió entrar en La Voz?
Creo que lo que me permitió entrar a La Voz este año, a diferencia de otros en los que había audicionado, fue que me presenté con algo que tenía bastante internalizado, que es el estilo tropical. Años anteriores había cantado canciones en inglés, canciones que por ahí encaran por otros lugares y tienen que ver con otra energía. Este año, aposté a cantar este estilo con el que venía trabajando hace mucho tiempo, y con el que me había encariñado.
Canté un par de cumbias en el casting, y conté un poco lo que venía haciendo. Creo que eso fue lo único distinto a otros años, y se me abrió la puerta para estar en este 2022 en La Voz Argentina. Nunca sabremos en realidad que es lo que pudo llamar un poco la atención de la gente que nos selecciona. Desde mi lugar puedo especular que puede haber tenido que ver con eso, y con una preparación muchísimo más completa, porque a medida que pasan los años, si una sigue haciendo esto de forma constante, es inevitable crecer. Seguramente también hay un poco de eso, quizás estaba más preparada este año.
En la audición a ciegas, ¿cómo te sentiste con tu performance?
Me sentí muy bien. Creo que podría haber sido mejor, claro que sí, pero estaba muy condicionada por los nervios que estaba pasando en ese momento. En algún punto me entiendo, porque todos estábamos con mucho miedo. Nada, creo que podría haber sido mejor, pero estuvo bien. Por suerte me dieron la posibilidad de cantar otros temas más a capella, que fue “Como la flor”, donde de por sí me sentí mucho más cómoda porque ya había pasado esa espera de que alguien se diera vuelta.
¿Y en la batalla?
En la batalla me sentí mucho más tranquila. Creo que tuvo que ver con el hecho de estar acompañado por otras personas arriba del escenario, y eso te ayuda bastante a sobrellevar los nervios. De todas maneras, una sigue expectante porque todos tenemos ganas de seguir, pero me he sentido mejor ese día, y creo que todo lo que venga va ser un poco más llevadero que la audición, que para mí es la instancia más complicada.
Llegaste con tus recursos y herramientas ¿qué es lo que incorporaste hasta ahora, cuando ya comenzaron los coucheos y las interacciones con otros participantes?
Cuando empieza toda esta interacción con Sole (su coach), los otros couches y participantes, creo que todos comenzamos ponernos en una posición un poco más profesional de la que veníamos teniendo en nuestros respectivos proyectos y caminos musicales, porque estamos siendo evaluados y escuchados por gente que está muy preparada. Entonces creo que el crecimiento más notorio que tenemos todos a partir de este programa, tiene que ver con el profesionalismo, con la rapidez con que preparamos una canción, o el aprendizaje de un movimiento escénico. Aprendemos muchísimos a ser más valientes sobre todo, porque como muchos decimos, es una experiencia totalmente nueva y muy fuerte. Entonces no es solo el hecho de la exposición en el vivo, sino todo lo que sucede en las redes. Hay que aprender a pilotear muchas cuestiones y creo que es inmenso el crecimiento personal y artístico que nos llevamos de esta experiencia. Es lo más rico que nos puede ofrecer este programa, además de la visibilidad que vamos a tener con respecto a lo que hacemos musicalmente. Eso es lo que nos llevamos de esta experiencia.
Pase lo que pase en adelante, ¿cómo seguirá tu camino en la música? ¿habrá cambio de estilo, de mirada, de conceptos? ¿cómo te ves después de…?
Más allá de lo que pase en el programa, mi camino en la música, como muchas personas cercanas lo saben y yo lo determiné hace tanto tiempo, va ser infinito. Bajo ningún término voy a permitir que algo apague mis ganas, no voy a dejar que nada pare el trabajo incansable que estoy dispuesta a hacer por la música, para poder vivir en paz con ella, y para poder transmitir un poco de alegría que es lo que estoy haciendo ahora con mi proyecto musical de cantar cumbia. Nuestro propósito es poder llevar la sensación del color, la sensación de alegría, de poder salir un poco de nuestras realidades, de poder ser amor a través de nuestros dones.
Como muchos en mi provincia saben y vienen acompañando este camino, voy a seguir pechando y laburando para que mi música pueda llegar a muchos más lugares del país y del mundo. Siempre está bueno soñar en grande, porque es la manera de estar un poco más cerca esa cima, que en realidad es invisible porque no hay un techo para absolutamente nada.
Esto es un empujón más, de los tantos que creo todos hemos tenido en nuestras vidas, cuando venimos demostrando al universo que queremos con todo el corazón.